Nacional > Sociedad
La Jornada
07/12/2025 | Chimalhuacán, Estado de México
René Ramón
Este domingo culmina la Feria de la Aceituna la cual se celebra en el barrio Xochiaca y donde productores y nativos de esta localidad ofrecen una muestra gastronómica del olivo, traído por los frailes franciscanos españoles, hace 500 años.
Sobre el antiguo camino a Chimalhuacán y en la plaza de esta comunidad de origen prehispánico, se colocaron 71 stands, de los cuales 46 pertenecen a productores y 25 a artesanos, quienes hasta las 22 horas de este domingo, ofrecerán sus productos.
Tamales, ahuautle, bacalao, cochinita, y otros alimentos preparados a base de aceituna y aceite de olivo, se ofrecen a los visitantes.
El árbol de oliva se da en condiciones especiales y a lo largo de las faldas del cerro de El Chimalhuache, se encuentra ese microclima que permite florecer la especie y que atesoran los habitantes de diversas comunidades de este lugar.
La alcaldesa Xóchitl Flores Jiménez, destacó que el olivo representa un símbolo de paz, prosperidad y herencia cultural.
Asimismo, señaló que esta feria tiene como objetivo preservar una tradición histórica que ha identificado a la comunidad por siglos.
Por su parte, la directora de Turismo, María Elena Luján Calderón, recordó que el olivo llegó a Chimalhuacán en 1524 gracias a frailes franciscanos, adaptándose a las condiciones del antiguo Lago de Texcoco.
Marina Alvarado Herrera, reconocida por sus tamales de aceituna, señaló que esta tradición se ha mantenido por generaciones y que los platillos elaborados en Chimalhuacán son la carta de presentación de esta actividad culinaria.
Edición: Emilio Gómez