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La Jornada
26/12/2025 | Ciudad de México
El escritor yucateco José Agustín Monsreal Interián y su paisano el antropólogo Mario Humberto Ruz Sosa, junto con la pintora Irma Palacios Flores y la artista Catalina Yolanda López Márquez fueron designados ganadores del Premio Nacional de Artes y Literatura 2025, según un decreto publicado el miércoles pasado en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
En la categoría de Literatura y Lingüística se eligió a Monsreal Interián (Mérida, 1941) “por su devoto y minucioso cultivo de la lengua y la narrativa en México a lo largo de más de 50 años, la trascendencia de su aporte a la formación humana y literaria de varias generaciones de escritores y lectores, así como a la necesidad de visibilizar su sólida obra”.
El autor también ha recibido el Premio Nacional de Cuento San Luis Potosí en dos ocasiones, así como el Premio Antonio Mediz Bolio (1987 y 1996), la Medalla Yucatán (1999) y la presea Héctor Victoria Aguilar (2009), estas últimas, las más importantes que otorga ese estado del sureste.
La guerrerense Irma Palacios (Iguala, 1943) fue galardonada en la categoría de Bellas Artes “por su impecable y continua trayectoria que, a través de su depurada técnica, ha conseguido transmitir una mirada poética y conmovedora”.
Ella tiene más de 60 años de trayectoria como una autora que explora la materialidad y la abstracción lírica. También es considerada una figura que ha contribuido a expandir el lenguaje pictórico en México. Fue ganadora del primer lugar en la primera Bienal de Pintura Rufino Tamayo (1982), el Premio de Adquisición del Salón Nacional de Artes Plásticas (1985), la Beca Guggenheim (1986) y de la Medalla Bellas Artes en 2022.
En tanto, Mario Humberto Ruz Sosa recibió el premio de Historia, Ciencias Sociales y Filosofía “por su perfil interdisciplinario, enfocado en el estudio del sureste de México y la cultura maya. Su notable productividad académica en la investigación, principalmente en la traducción de su obra a lenguas indígenas y la construcción de una metodología para su rescate y comprensión, además de su participación en la creación y dirección de instituciones académicas y culturales”.
Ruz Sosa nació en 1952 en Hunucmá, Yucatán. Sus trabajos con base en materiales de archivo y revisiones bibliográficas lo han llevado a ser uno de los especialistas más reconocidos en la historia del mundo maya. Su método de estudio de los materiales consignados en tzeltal, propuso una metodología que le facilitó una forma de “etnología histórica” para reconstruir los paisajes naturales y culturales de grupos sobre los cuales no existen narrativas previas. Su trabajo para dar cuenta de aspectos de los pueblos mayas, como la vivienda, el atavío, las técnicas de caza y pesca, la música y las danzas, con lo que logró valiosas comparaciones de grupos del sureste mexicano.
Por último, la también investigadora oaxaqueña Catalina Yolanda López Márquez recibió el premio en la categoría de Artes y Tradiciones Populares “por el rescate, conservación y difusión, con énfasis en el proceso de enseñanza-aprendizaje, de las tradiciones populares de Oaxaca. Su trabajo es fundamental para la preservación de la grana cochinilla como patrimonio biocultural y materia prima para artes”.
López Márquez (Oaxaca, 1951) encontró un universo fascinante de significados en sintonía con la naturaleza, sus colores y posibilidades. Con apenas 19 años fue convocada para coordinar el Centro de Desarrollo e Investigación de la Cochinilla en Ejutla. Desde entonces se ha dedicado a investigar, conservar y difundir el conocimiento sobre este insecto prehispánico que durante siglos dio color a códices, textiles y murales.
También fue cofundadora del Museo Vivo de la Grana Cochinilla, espacio donde niñas, niños, jóvenes, turistas y especialistas pueden conocer de cerca el ciclo biológico de la grana cochinilla, y ha sido merecedora del primer lugar del Premio Nacional a las Mujeres Mexicanas Inventoras e Innovadoras (2008) y del reconocimiento Tesoros Humanos Vivos (2023).
En un comunicado del Inbal no especificó sobre la fecha ni la sede de entrega de los galardones, ni quién encabezará la ceremonia que tradicionalmente presidía el titular del Ejecutivo.
La presidenta Claudia Sheinbaum no asistió el año pasado; en su lugar, la directora del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, Alejandra de la Paz, entregó los máximos galardones que otorga el Estado a los integrantes más destacados de la comunidad cultural. Tampoco asistió en 2024 la secretaria de Cultura federal, Claudia Curiel de Icaza.
Edición: Mirna Abreu