A la deriva, herido tras explosión de ferry de Barcos Caribe

Eduardo de Luna
Foto: Infoqroo
La Jornada Maya

Playa del Carmen, Quintana Roo
Lunes 26 de febrero, 2018

José Rafael Noh Chan es un empleado de una empresa de cómputo quien el mediodía del 21 de febrero abordó un ferry de la empresa Barcos Caribe para regresar a Playa del Carmen después de realizar diligencias laborales en la isla de Cozumel, sin imaginar que ese viaje le destinaría a realizar una recorrido entre hospitales ya que al desembarcar en el muelle Navega sucedió una inexplicable explosión en el barco en que viajaba, lo que provocó que sufriera traumatismos importantes en el cuerpo y perdiera el conocimiento en las bandas de movilidad del citado muelle.

“Rafa nos llamó por teléfono, por ahí de la una de la tarde, contándonos asustado acerca de una explosión en el barco en que venía, de repente ya no lo escuchamos. Ahora sabemos que perdió el conocimiento; estaba alterado, diciendo que tenía que ayudar a los heridos, cosa que no pudo hacer pues se desplomó en ese momento, producto de los golpes que sufrió por la explosión" comentó en diálogo en el hospital del IMSS en Playa del Carmen su jefe directo.

El momento en que José Rafael, Rafa como le conocen sus amigos, cayó desplomado en el muelle de Playa del Carmen, quedó inmortalizado en una foto que un portal de nota roja publicó al momento, donde se pueden apreciar hilos de sangre que escurren por la cara del infortunado joven, recibiendo la atención de paramédicos en el momento y siendo trasladado a la clínica del IMSS del fraccionamiento Villamar, a diferencia de los otros heridos que fueron canalizados al hospital privado PlayaMed.

Aquí inicia la odisea hospitalaria de José Rafael Noh quien despertó del shock en la clínica del IMSS de Villamar en Playa del Carmen donde los médicos encargados de atenderlo no le proporcionaron los cuidados adecuados.

"Fueron negligentes en mí atención, porque al llegar me cuestionaban si estaba en estado etílico o bajo el influjo de algún enervante, que por eso según ellos no me podían entender coherentemente, no me retiraron las astillas de vidrio que tenía en la cabeza, sólo en una parte del brazo que sangraba, me dejaron bajo observación y después de algún par de horas con intravenosa para el dolor. Al salir no me dieron medicamentos para el dolor porque no había en la clínica. Yo les comenté que antes de desmayarme estaba en el muelle, que había estado en la explosión, pero no les importó, me sacaron a la calle" comentó en entrevista telefónica el afectado.

En el estacionamiento de la clínica mencionada, José Rafael Noh, desconcertado y sin poder comunicarse con alguien debido a que ya no tenía su teléfono celular y también habían desaparecido las herramientas de trabajo con que realizaba el cruce desde Cozumel, decidió sentarse para calmar un poco el mareo posterior al desmayo y la sorpresa de la negativa de atención por parte de la institución a la que paga mensualmente una cuota para que responda en estas situaciones. En eso, apareció un compañero de trabajo que afanosamente le había estado buscando por los hospitales de Playa del Carmen, "Lo encontré ahí, sentado en el estacionamiento; me dijo que no lo habían querido atender correctamente con estudios y tratamientos necesarios para un accidente de tal magnitud por lo cual decidí llevarlo a la clínica en donde estaban atendiendo a los heridos de la explosión. Me costó muchas horas encontrarlo, revisé en todos los hospitales" mencionó su compañero en diálogo informal.

Al llegar al hospital PlayaMed, el personal a cargo no quiso recibirlo como herido de la explosión ya que su nombre no aparecía en la lista que las autoridades les habían proporcionado. Intentó hablar con los representantes de la empresa Barcos Caribe que se encontraban en el hospital para que le resolvieran esta situación, recibiendo solamente excusas en su momento según comentó su esposa. "Barcos Caribe pidió que él vaya a sus oficinas para lo puedan atender y lo mismo le dijeron aquí (en el hospital), que Barcos Caribe no se responsabiliza si él no va para allá y él no está en condiciones de ir a donde ellos quieren" señaló molesta, al salir esa noche de alta en la clínica PlayaMed les comentaron que los gastos correrían por parte de la naviera.

Al día siguiente, José Rafael Noh acudió a la clínica del IMSS ubicada en la avenida 30 de Playa del Carmen para solicitar una incapacidad oficial, con los estudios que en la clínica PlayaMed le habían proporcionado, estando en espera de realizar los trámites sufrió un desvanecimiento por los golpes que presenta, siendo atendido en este hospital en cuestiones de tramitología.

Un representante de la Comisión Estatal de Derechos Humanos hizo presencia en el hospital junto con los compañeros de trabajo de Rafael para auxiliarle en lo que fuese necesario, sin hacer una declaración pública acerca del proceso de ayuda que se le está brindando a esta víctima de la explosión del ferry de Barcos Caribe que no ha sido atendida adecuadamente y que hoy se le pudo ver en silla de ruedas y con un cabestrillo en el brazo izquierdo producto de las lesiones que recibió durante la explosión del barco mencionado.

José Rafael Noh se encuentra en este momento en el hospital PlayaMed y su estado de salud se considera bajo reserva debido a que se le tienen que realizar estudios clínicos para determinar la gravedad de sus lesiones y teniendo que cubrir los gastos de su tratamiento de manera particular gracias a que la empresa Barcos Caribe no respondió por su situación al día viernes 23 de febrero, ya que con anterioridad personal de la empresa en Playa del Carmen, comentó que cualquier visita tendrían que ir a sus oficinas antes de cualquier consulta futura o estudio para su autorización, sin dejar datos para contactar a la naviera, por ejemplo dirección o algún número de teléfono directo.

"No sabemos qué es lo que pasa. Se supone y ahí dice, en el reverso del boleto, que cada pasajero cuenta con un seguro en caso de accidente, pero esta empresa no está respondiendo como debiera. Esperemos que Derechos Humanos ayude ya que al parecer nadie está interesado; si fuera extranjero, inmediatamente le hubieran atendido, no es posible, es indignante" comentó un compañero de trabajo que pidió el anonimato.

"Al día de hoy, después de estos días nadie se ha puesto en contacto conmigo, de parte de la naviera o alguna autoridad competente para ver mi caso y llevarme el seguimiento para proceder como se debiera, ya que desconozco de estos procedimientos; me preocupa el estado emocional de mi familia por mi estado de salud", comentó José Rafael Noh vía mensajería electrónica desde el hospital PlayaMed.

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