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22/12/2025 | Pittsburgh / Topeka
La NFL no está diseñada para funcionar de esta manera. De hecho, la liga está diseñada para evitar lo que los Acereros han hecho durante los últimos 22 años y contando.
En un circuito que considera la paridad como uno de sus pilares, particularmente en la era del tope salarial, Pittsburgh es una excepción.
Las temporadas vienen y van, y los Acereros encuentran la manera de asegurarse que el número de victorias no sea menor que el de derrotas.
Cuando los pupilos de Mike Tomlin mejoraron a una marca de 9-6 después de un triunfo tan emocionante como extraño. por 29-24 sobre los Leones, aseguraron su temporada 22 consecutiva con un récord de .500 o mejor, rompiendo la marca de 21 que compartían con los Vaqueros de Dallas, quienes lograron la hazaña de 1965 a 1985.
La racha de Dallas ocurrió en una era muy diferente, un tiempo en el que los equipos tenían un control mucho mayor sobre el movimiento de jugadores. Los “Cowboys” dejaron huella al reclutar y desarrollar a futuros integrantes del Salón de la Fama, que nunca se fueron.
Los equipos de la NFL de hoy no tienen ese lujo. Y aunque los Acereros han tenido su propia cuota de jugadores que han vestido -o, como en el caso del ex mariscal de campo Ben Roethlisberger y el actual apoyador externo TJ Watt, probablemente vestirán-, chaquetas doradas en Canton, Ohio, también han logrado mantenerse relevantes y competitivos año tras año con un elenco rotativo de personajes a su alrededor.
Su capacidad para encontrar elementos que otros “descartan” y convertirlos en piezas que contribuyen en momentos significativos se mostró plenamente en Detroit.
Dylan Cook, un ex quarterback convertido en liniero ofensivo, que comenzó la campaña en el cuarto equipo, protegió el lado ciego del veterano Aaron Rodgers y ayudó a abrir suficientes huecos para que los Acereros corrieran para 230 yardas.
A la derecha de Cook estaba Andrus Peat, tres veces estrella con Nueva Orleans que estaba desempleado en agosto, antes de que los “Steelers” llamaran. Peat fue suplente toda la campaña hasta que el tacle izquierdo Broderick Jones y luego el guardia izquierdo Isaac Seumalo se lesionaron.
Scotty Miller, quien ganó un anillo con Tom Brady en Tampa Bay, pero ha pasado los últimos dos años en Pittsburgh yendo y viniendo del conjunto de práctica, atrapó su segundo, tercer y cuarto pase de la fase regular durante una serie crucial en la segunda mitad, incluyendo una conversión en cuarta oportunidad.
La lista sigue y sigue.
Los Acereros han jugado 355 partidos de temporada regular desde que comenzó su racha de campañas con .500 o mejor en 2004. Han estado en contienda por los playoffs en todos ellos, menos dos.
Si Pittsburgh logra ganar la División Norte de la Conferencia Americana, buscará poner fin a una cadena de seis derrotas en la primera ronda de los playoffs. Si esa racha llega a siete, volverá el coro implacable de aficionados y ex jugadores que piden la salida de Tomlin.
Los Jefes anuncian que dejarán Arrowhead y se mudarán al estado de Kansas
Los Jefes de Kansas City anunciaron el lunes que dejarán su antiguo hogar en el Estadio Arrowhead por un nuevo inmueble techado que se construirá al otro lado de la frontera estatal entre Kansas y Missouri, y que estará listo para el inicio de la temporada 2031.
El anuncio se produjo poco después de que un consejo de legisladores de Kansas votara por unanimidad dentro de una sala llena en el Capitolio estatal para permitir la emisión de bonos STAR, que cubrirán hasta 70 por ciento del costo del estadio y del distrito de uso mixto que lo acompañará. Los bonos se pagarán con los ingresos estatales de los impuestos sobre las ventas y el alcohol generados en un área definida a su alrededor.
“La ubicación de los juegos de los Jefes cambiará”, dijo el dueño del equipo, Clark Hunt, después de la reunión, “pero algunas cosas no cambiarán. Nuestros aficionados seguirán siendo los más ruidosos de la NFL, nuestros partidos seguirán teniendo el mejor lugar del mundo para hacer parrilladas en el estacionamiento, y nuestros jugadores y entrenadores estarán listos para competir por campeonatos”.
Los Jefes pretenden que su proyecto de estadio de 3 mil millones de dólares se construya en Kansas City, Kansas, cerca del Kansas Speedway y de un distrito comercial conocido como The Legends.
Edición: Fernando Sierra
