Dalila Aldana Aranda y Víctor Catillo Escalante
Foto: Afp
La Jornada Maya
Viernes 10 de abril, 2020
El 10 de abril se conmemora el Día Internacional de la Homeopatía. Su creador fue el médico alemán Hahnemann, quién nació un 10 de abril de 1755. Este médico experimentó la toxicidad de plantas y luego se le ocurrió crear medicamentos con dichas sustancias para erradicar los efectos. Utilizó lo que hoy conocemos como fármaco resistencia, que es el hecho de que nuestro cuerpo se habitúa a ciertas sustancias y va ganando resistencia a ellas. La Homeopatía es un método terapéutico que consiste en dar al enfermo dosis bajas para no causar efectos. La Ipecacuana en dosis elevadas provoca vómitos, en cambio en dosis infinitesimales, cura los vómitos.
La teoría del poder curativo de la naturaleza comenzó en el siglo V antes de Cristo y fue descrito por seguidores de Hipócrates. La doctrina sostiene que la naturaleza dota al humano con poderes internos para restaurase y que la enfermedad es causada por la desviación de las leyes de la naturaleza, siendo un intento del organismo por retornar al equilibrio hombre con su ambiente.
Por lo que respecta a la historia de la homeopatía en México, con Juárez se funda el Instituto Homeopático. En 1933, la Cámara de Diputados intentó excluir a la homeopatía, clausurando la Escuela de Medicina Homeopática de Yucatán. En 1951 se fundó la Asociación de Médicos Homeópatas Cirujanos y Parteros del Centro A.C. Para ser médico homeópata se debe estudiar una carrera de 7 años en la Escuela Libre de Homeopatía de México o en la Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía del Poli. Herbolaria se puede estudiar en la Universidad de Chapingo.
El Jardín Botánico de la UNAM, reporta tres mil 500 plantas de uso medicinal y el IMSS reporta cuatro mil 400 especies medicinales. En 1983 el Senado de la República ratificó la Farmacopea Homeopática de México. Desde 1997 la Ley General de Salud reconoce los medicamentos homeopáticos y herbolarios y en 2006 se incorporan al Plan Maestro de Infraestructura en Salud.
Pero la herbolaria estuvo presente en las culturas prehispánicas. Los mayas alcanzaron profundos conocimientos médicos. Lograron determinar las causas de las enfermedades, describirlas, clasificarlas, curarlas e incluso prevenirlas. La fortaleza de los tratamientos residía principalmente en el uso de las hierbas.
La medicina maya se desarrolla en un contexto mágico-religioso en el que su cosmovisión estaba la búsqueda del equilibrio personal y social.
Para la Medicina Maya la naturaleza está por encima de los hombres. El ambiente y el cosmos tienen influencia sobre la vida, explican el funcionamiento del cuerpo a través de las leyes de la naturaleza. Así, la búsqueda de la salud (el equilibrio) no sólo aseguraba la sobrevivencia individual, sino la del entorno. Los h'menes o chamanes, son los médicos-hechiceros son los que siguen estando muy cerca de la gente y son reconocidos por la Secretaria de Salubridad y Asistencia.
Entre las hierbas que los curanderos mayas utilizan se encuentran muchas que seguimos utilizando como es el azahar que es un calmante nervioso y diurético; las hojas de guayaba para bajar de peso; las hojas de Neem y flores Xkanlol para Diabetes. Eucalipto Orégano y té limón para el asma. Chaya y ortiga para la anemia. También se utiliza el Copal para la purificación y sanación espiritual, física y mental, muy presente hoy en día.
[b]¿Cuánto y por qué ha aumentado la homeopatía y la herbolaria?[/b]
En Estados Unidos la homeopatía y herbolaría han aumentado 380 por ciento de 1990 a la fecha. En Inglaterra, 80 de cada 100 personas recurren a éstas y las consultas homeópatas han aumentado 42 por ciento (British Medical Journal). En Francia, 25 por ciento de la población recurre a esta medicina y en México cerca de 20 por ciento la utiliza. Su uso se ha extendido debido a que las personas no encuentran respuestas en la medicina alópata, aunado a que para ciertos padecimientos los resultados son mejores, más rápidos, sin efectos secundarios y de más bajo costo. Son las tinturas con alcohol de plantas y minerales los principales ingredientes activos de la homeopatía, con los cuales se elaboran los “Chochos”, que todos hemos utilizado. Yo crecí con chochos de árnica que me curaron los chuchulucos de las mil y una caída de la bici y patines. Seguramente que chochos de pasiflora nunca me los dieron.
Independientemente de las preferencias por atenderse con alopatía u homeopatía, en la memoria colectiva de todos están los “Tecitos” de plantas medicinales que han pasado de generación en generación. En estos tiempos de desequilibrio planetario y para darle la batalla al “bicho”, además de las prácticas de higiene, las de distanciamiento social, podemos tomar unos “Tecitos” de valeriana, pasiflora para el nerviosismo e insomnio. Pero sobre todo una “Canelita” por su gran poder antinflamatorio, antioxidante, mejora los niveles de glucosa en sangre y la función cognitiva. Esperando que renazca un nuevo equilibrio planetario con un desarrollo sostenible y de mayor justicia social, mientras, una “Canelita” que le devuelve el Alma al Cuerpo, sola, con café o con su "piquetito", hace bien.
El mundo es una gran paradoja que gira en el Universo. A este paso, de aquí a poco los propietarios del Planeta prohibirán el hambre y la Sed para que no falten el pan y el agua.
Si la naturaleza fuera Banco, ya la habríamos Salvado (E. Galeano)
Investigadora CINVESTAV IPN
Premio Nacional al Mérito Ecológico
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