de

del

Recuento de 23 retratos a domicilio

Historias para tomar el fresco
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán

Vi la ciudad iluminada por una tarde rosa y las luces de algunos edificios, un día de junio a la hora de Luis Miguel mientras manejaba en el periférico. No hay muchos sitios para contemplar desde las alturas, así que en esos segundos la ciudad de Mérida me impresionó con su arquitectura inabarcable y pensé en todos los rincones por donde no había pasado nunca a pesar de que vivo aquí desde hace casi 20 años.  

Por eso y por otros relámpagos de inspiración, decidí que quería recorrer una colonia cada semana, platicar con los vecinos y conocerla a través de sus anécdotas para escribir sobre ella. Desde hace seis meses el resultado de esas caminatas se publica en esta columna “Historias para tomar el fresco” y por primera vez interrumpo la programación habitual para hablar de lo que ha sido esa experiencia. 

 

Foto: Rodrigo Díaz Guzmán 

 

Hace poco leí un texto de Cristina Rivera Garza en el que afirmaba que no había escritura sin investigación (académica, meditativa, histórica o de campo) y que ésta era una labor de cuidado para “evitar el apropiacionismo ramplón” en los textos de opinión. Así que esta columna no es sólo mi opinión, sino el resultado de decir lo que me dijeron otras personas, en una situación improbable de confianza. Porque no puedo imaginar nada más invasivo que una extraña toque la puerta de tu casa o te llame por teléfono para preguntar cosas de tu familia, tus vecinos y lo que piensas sobre el lugar en el que vives, sin más pretexto que la curiosidad.   

Y, sin embargo, hay 23 historias, muchas de ellas con más de un testimonio de quienes aceptaron contarle sus locuras adolescentes, de la gente que más quisieron o de la noche en que tuvieron miedo en su propia casa, a una perfecta desconocida.

Si algo he aprendido en el poco tiempo que llevo en el oficio reporteril es que las personas no suelen confiar en los periodistas. Con toda la razón, pues en algunas ocasiones los reporteros vemos a los entrevistados únicamente como fuentes, víctimas o seres “sin voz” y se nos olvida que hay historias valiosas por sí mismas, aunque no contengan dolor, desesperación o injusticia. Por eso, abrazo esas oportunidades en que puedo preguntarle a alguien: ¿Cuál es el momento más feliz de tu infancia? ¿Qué te gusta más de tu casa? 

La memoria emocional me parece igual o más interesante que muchas conclusiones académicas o intelectuales sobre lo humano. Pocas cosas han sido tan importantes en mi corta experiencia como periodista como esas tardes en que me siento a platicar con desconocidos sin tener un guion de preguntas. Cada semana confío en que habrá algo que escribir y siempre es así. Desde hace un tiempo, además, casi todas las entrevistas las hago tomando el fresco, en la puerta de una casa, en mecedoras o sillas de plástico viendo hacia el horizonte de una calle que -sin excepción- antes era monte. 

Es un ritual muy fácil de romantizar, pero intento no olvidar que estas historias sobre las personas y sus casas y su comunidad están enmarcadas en una época de distanciamiento social, lotes de inversión, burbujas inmobiliarias, depredación llamada desarrollo urbano y una ciudad cuyo mapa no solo divide calles y avenidas, sino también clases sociales. 

 

Foto: Rodrigo Díaz Guzmán 

 

En los testimonios de Altabrisa comprendí que en las zonas conocidas por ser de gran plusvalía viven familias fundadoras que resisten en sus hogares a pesar de que la especulación los tenga siempre al borde de la mudanza. En El Roble Unión, que una invasión también puede verse como la apuesta a construir una comunidad que no irrumpe sino que siembra. En Cordemex, que un día una colonia puede ser “la gallina de los huevos de oro” y al otro, abandonarse por completo. En Francisco de Montejo, que las vecinas que antes podían salir a correr al amanecer ahora no pueden hacerlo sin temor a ser atropelladas. 

Otras, como la colonia Alemán, Chuburná, Kukulcán, Itzimná o Chuminópolis son interesantes por los acontecimientos que rodean su fundación y cómo los vestigios de esa época se entrelazan con la vida actual de sus colonos. La 42 sur y el Parque de Pedro Infante dicen que los sitios están marcados por las personas que pasaron por ahí, que las calles son escenarios de recuerdos. Pensiones, Yucalpetén, Zazil Ha, Cordemex, La Esperanza son muestra de que las colonias valen no por lo que diga el catastro sino por las relaciones interpersonales y la convivencia barrial de sus vecinos.  

Dado que la idea de esta serie de textos surgió justamente en los márgenes de la ciudad, la descentralización es el único parámetro que utilizo para escoger las colonias visitadas. Pero la escritura y la lectura también se han redistribuido: Los vecinos que complementan la información de sus colonias cuando se publica el texto, o los mails que envían las personas para decir que se sintieron identificadas hacen que esta columna tenga más sentido. 

 

Foto: Rodrigo Díaz Guzmán 

 

Sé que en algún momento las “Historias para tomar el fresco” se van a terminar y que hay algunas colonias o historias que no me será posible conocer. Pero está bien, porque la ciudad también merece sus misterios.

Hace poco me dijeron que leer esta columna es sencillo, una lectura ligera. Me emociona mucho que esto sea cierto pues yo también quiero escribir alivios, compañía, lo que ha significado para mí la escritura: la calidez de cerrar una página y quedarte con la sensación de que sabes algo que no sabías, como mirar de nuevo un paisaje que creías conocido. 

 

Lea, de este mismo autor: La sutil rotura del espacio-tiempo en el Fraccionamiento del Parque


 [email protected]

 

Edición: Estefanía Cardeña


Lo más reciente

Por primera vez en 27 años, EU modifica clasificaciones de raza y etnia para las personas

Permitirá que residente se identifiquen como hispanos, de Medio Oriente y herencia norteafricana

Ap

Por primera vez en 27 años, EU modifica clasificaciones de raza y etnia para las personas

Ataque israelí mata a 36 soldados sirios cerca de Alepo: ONG

El objetivo eran los depósitos de misiles del movimiento libanés Hezbolá

Afp

Ataque israelí mata a 36 soldados sirios cerca de Alepo: ONG

Así es cómo la inteligencia Artificial predice el sabor y calidad de la cerveza

Los modelos pueden predecir qué compuestos agregarle para mejorarla

Europa Press

Así es cómo la inteligencia Artificial predice el sabor y calidad de la cerveza

Green Day encabezará concierto climático global respaldado por la ONU en San Francisco

La entradas estarán disponibles desde este viernes en Ticketmaster

Ap

Green Day encabezará concierto climático global respaldado por la ONU en San Francisco