de

del

El Jéets'méek' o bautizo maya

Se tiene como finalidad que reciban una iniciación simbólica a las actividades de la sociedad
Foto: Margarita Robleda

Conforme conozco los ritos y costumbres de la antigua península de Yucatán, más me enamoro de ella, aunque también, crece el dolor al descubrir cómo nuestra esencia se va diluyendo. La modernidad, nos roba la memoria. La comodidad, la prisa, el desconocimiento y la competencia por consumir, nos está transformando en copias humanas, a nivel mundial.

Grata sorpresa fue la noticia de que, en familia, Lenin Gutiérrez Calderón, Marissa Loria Cosgaya junto con Emily, su hija adolescente, decidieron invitarme como madrina de Jéets’méek de Melody, una hermosa niña milagro, sorpresa, que nació con los ojos muy abiertos llenos de curiosidad. 

Ya había tenido oportunidad de asistir a una ceremonia semejante en Valladolid con Candi May, quien le regalo a su ahijado el libro de los derechos humanos en maya, por lo que, pensándolo mucho, mi obsequio fue, además de la vela solicitada, un poema para regalarle la palabra. 

La doctora Marissa Loria Cosgaya, mi nueva comadre, me preparó con el texto que comparto.

Al igual que muchos otros rituales para los recién nacidos, los mayas consideraban esta ceremonia con fines de integración social, para marcar el inicio de otra etapa para los infantes y para presentarlo a la comunidad. 

Se realiza a los niños de cuatro meses, relacionando esta edad con los cuatro puntos cardinales y las cuatro estaciones del año; y a las niñas de tres meses o 6 meses cuando por motivos de salud no se pudo hacer a los tres, (una mujer maya oriunda de Pixoy nos dio la explicación), por considerarse un número femenino y representar las tres piedras del fogón que sostienen un comal. En ambos casos se tiene como finalidad que reciban una iniciación simbólica a las actividades y responsabilidades que más adelante desempeñarán en su comunidad, además de “abrir sus pies” para que puedan caminar correctamente y sean rápidos para correr.

Se dan nueve vueltas alrededor de la mesa, mientras el maestro explica la utilidad de cada objeto y los dones o habilidades vinculados con cada uno. Una coa, jícara, sabucán y machete, relacionados con la caza y la agricultura, para los niños. Tijeras, hilo, olla, en alusión al bordado y cocina, para las niñas. Para ambos, lápiz, cuaderno, libros, celular y computadora en algunos casos para que sea un buen estudiante y otros objetos que los padrinos quieran integrar al ritual.

Tanto al padrino como al niño, se les da a probar un poco de:

  • huevo, que simboliza el brotar de su inteligencia,
  • pepita de calabaza, que simboliza el abrir de su razonamiento,
  • hojas de chaya hervidas, que representan su sensibilidad ante la vida
  • y pinole (maíz con miel) su dulzura.

 Al finalizar, se apaga la vela y la madrina o padrino entrega al niño a sus padres y se realiza un convivio especial con los asistentes, generalmente familiares cercanos o personas admiradas por la familia que son inspiración y ejemplo de sabiduría para el menor”.

En Tinum, Yucatán, el Jmeen presidió la ceremonia. Él iba asentando sobre la mesa semillas de maíz, conforme daba las nueve vueltas alrededor y me iba diciendo que le diera los elementos que menciona Marissa en su texto. Fue una sorpresa enterarnos de que, al no haber padrino, yo tenía que dar las vueltas de regreso, en sentido contrario, para cerrar el círculo, lo que nos habla de las variaciones del rito por la formación oral. 

Al final, de la misma manera que recibí a la niña de sus padres, se la entregué de regreso. El vínculo estaba hecho. Frente a nosotros se encontraban los abuelos y hermanos, las vecinas que ayudaron a preparar los tacos. Los cercanos.

Don Juan Gregorio Castillo Yam, con 82 años, un hombre lleno de paz y luz, auténtico, hizo preguntarme si las nuevas generaciones están aprendiendo los legados de los antiguos, para bendecir las milpas, sanar el alma, reconocerse, agradecer. 

Como una chispa de esperanza, observé a la saxofonista de 15 años vestida de terno de hermosas flores rojas, Katya Lovesax. Es importante integrarnos a la cultura universal a partir del conocimiento y respeto de lo nuestro. Entonces sí, tendremos algo que aportar.

Gracias Lenin, Marissa, Emily y Melody, por invitarme a ser parte de su familia.


Edición: Laura Espejo


Lo más reciente

Tercera de calor en México causará temperaturas de más de 45 grados en Campeche y Yucatán

En Quintana Roo y parte de la península se pronostican lluvias aisladas

Efe

Tercera de calor en México causará temperaturas de más de 45 grados en Campeche y Yucatán

Jorge Portilla propone escuadrón nocturno de bacheo y pavimentación de Tulum

Otras promesas son rescatar el centro histórico, la zona hotelera y digitalizar la atención ciudadana

La Jornada Maya

Jorge Portilla propone escuadrón nocturno de bacheo y pavimentación de Tulum

Diego Castañón apuesta a la infraestructura deportiva en Tulum

El candidato visitó Akumal y escuchó las necesidades de los artesanos de la zona

La Jornada Maya

Diego Castañón apuesta a la infraestructura deportiva en Tulum

Estefanía Mercado visita a los tianguistas de la colonia Ejido, en Solidaridad

La candidata aseguró que atenderá el tema de los moches de ser electa

La Jornada Maya

Estefanía Mercado visita a los tianguistas de la colonia Ejido, en Solidaridad