El PRI, herido de muerte

El Partido Revolucionario Institucional encumbró a su actual dirigente nacional Alejandro Moreno Cárdenas, Alito, con importantes cargos públicos desde los cuales se enriqueció a niveles escandalosos, lo cual ha sido evidenciado y denunciado ante la Fiscalía estatal y la General de la República, por la actual gobernadora de Campeche, Layda Sansores Sanromán.

Sin profundizar sobre la validez, dentro de un proceso legal, de los audios ampliamente difundidos por la gobernadora Morenista de Campeche, lo que no deja duda es el nivel bajuno de la política desarrollada por Moreno Cárdenas, quien fue gobernador campechano desde 2015 y no concluyó su mandato porque asumió en 2019 la dirigencia nacional del PRI. En 2021 se enlistó como diputado federal plurinominal, cargo que ostenta junto con el de presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, pero ese mismo año su sobrino Christian Castro Bello, candidato del tricolor por la gubernatura de Campeche, terminó en tercer lugar.

Lee: 'Alito': demagogia peligrosa

La gobernadora, Layda Sansores ha sometido a profunda revisión el tiempo que gobernó Alito, y como resultado ha interpuesto denuncias por peculado, abuso de autoridad, uso indebido de atribuciones y facultades, además que hay indagatorias en su contra por lavado de dinero y evasión fiscal. Aunado a lo anterior, la gobernadora Laya Sansores ha hecho públicos varios audios de Moreno Cárdenas, que lo muestran como un verdadero hampón, prepotente, abusivo, agresivo y lleno de antivalores. Lo mismo se le escucha hablando de extorsiones a empresarios que mentándoles la madre y prometiendo que los haría pagar su tacañería desde el Congreso de la Unión. Su mansión con albercas, salones de juegos, boliche, es de lujo extravagante e insultante. Con detalles como la casa de su perro con aire acondicionado y sus trabajadores en condiciones precarias. Perseguido por sus delitos y sus abusos, ahora se dice perseguido político. Ya salió a una gira internacional para acusar al presidente López Obrador ante la OEA, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la Comunidad Europea, y ¡la Internacional Socialista!, sí, no es broma, él lo anunció en rueda de prensa. El PRI está herido de muerte. Lo tienen así sus mujeres y hombres de las cúpulas que le dieron la espalda al pueblo y se enriquecieron a la par que empobrecieron al país. Lo peor es que no pretenden irse, tendrán que echarlos, antes de que terminen de matar a su gallina de los huevos oro que es el PRI.

En lo local

El abandono de las comunidades de Felipe Carrillo Puerto por parte de las autoridades municipales encabezados por la alcaldesa Maricarmen Hernández Solís, ya en si mismo es trágico, pero estuvo a punto de mostrar el rostro violento del hartazgo, cuando los habitantes de Tepich, armados con lo que tenían fueron al domicilio de un sujeto, que al parecer es líder de una pandilla que tiene asolada a la comunidad, con robos y asaltos impunes, con intenciones de lincharlo, pero al no encontrarlo incendiaron su vivienda. El municipio de Felipe Carrillo Puerto es gobernado por Morena, el partido fundado por el presidente López Obrador. La alcaldesa Maricarmen es de las morenistas empoderadas por Rafael Marín Mollinedo, cercano amigo de AMLO que radica en Cancún. Bueno también son de sus cuadros la diputada federal Anahí González, la gobernadora electa Mara Lezama, la alcaldesa de Othón P Blanco Yenssuni Martínez, etcétera. En fin, son cosas que pasan en nuestro país y en nuestro caribeño estado.

Lea, del mismo autor: Campaña de odio

Edición: Estefanía Cardeña