Movilidad Nocturna. Beneficios sociales y económicos

En el ORGA le hemos dado un seguimiento minucioso al tema del transporte público en Mérida. Ya desde la pre-pandemia se trataba de un tema complejo y “atorado”, casi “tabú”. De las cosas positivas que trajo el “quédate en casa” fue que se pudo realizar una verdadera reingeniería del transporte público en la capital estatal. Por ello, celebramos la construcción de clicovías a lo largo y ancho de la ciudad, así como la puesta en marcha del Va y ven a inicios de año. Ambas iniciativas responden a demandas históricas de la población meridense. Este pasado 31 de agosto arrancó otra etapa en la modernización del transporte público en la ciudad con la puesta en marcha de las rutas nocturnas. 

Se trata de un programa que mantiene el servicio constante de transporte público entre 11 de la noche y 5 de la mañana en trece distintas rutas de miércoles a sábado (es decir que finaliza el domingo a las 5). El programa arrancó con 37 unidades “van” del Frente Único de Trabajadores del Volante (FUTV) y 10 autobuses. A lo largo del mes de septiembre el servicio es gratuito, pero a partir de octubre funcionará mediante el pago con tarjeta inteligente y un costo único de 15 pesos por trayecto. Las trece rutas, con sus correspondientes paraderos, están disponibles en https://vayven.yucatan.gob.mx/rutanocturna. Al observar el “mapa nocturno” es evidente que cumple con su propósito: comunicar el conjunto de la ciudad y permitir el desplazamiento de un lugar a otro con relativa facilidad y rapidez en horarios nocturnos. Un dato que no es menor es que el diseño consideró que los distintos paraderos, todas las rutas confluidas, no se encontraran a más de un kilómetro de distancia uno de otro, lo que asegura abarcar el conjunto de la urbe. 

Es justo señalar que previo al puente laboral que significaron los días de fiestas patrias, el programa mostraba un éxito rotundo, ya que según datos de la FUTV en tan sólo dos fines de semana más de 6 mil pasajeros hicieron uso del programa de transporte público nocturno. Así lo expresó en entrevista radiofónica Hector Billy Fernández Zapata, secretario general del FUTV, quien dijo que los principales beneficiados eran los trabajadores del sector hotelero y restaurantero de la ciudad que deben desplazarse principalmente de norte a sur y de norte a poniente. Ejemplificó con el caso de las rutas Umán, Kanasín y Caucel, que comienzan a presentar un aumento de demanda. Las 37 unidades “van” pasaron a ser 40.  

Posterior a las festividades patrias fue el turno de Claudia González Góngora, la presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) de Yucatán quien dijo que han realizado un sondeo para conocer la opinión de los usuarios del programa. Resaltó que los trabajadores del sector se muestran sumamente satisfechos con el servicio dado que tiene un impacto positivo en su bolsillo, pero sobre todo por la sensación de seguridad que da el servicio. Indicó que los datos recabados muestran que son 53 por ciento de mujeres las que utilizan el programa de transporte público nocturno.

Todo lo anterior ha llevado a que FUTV y Canirac planten, al menos discursivamente, la necesidad de ampliar rutas y unidades, así como extender horarios. Por el momento, las autoridades no se han manifestado al respecto. Sin embargo, es pertinente recordar las palabras del colega Eduardo Monsreal Toraya del Observatorio de Movilidad Sostenible de Mérida (OMSM) quien, al arrancar el programa, señaló la necesidad de realizar evaluaciones constantes y encuestas de calidad entre los usuarios. “Como servicio público debe concebirse en términos de rentabilidad social más que en términos de rentabilidad económica”, sentenció entonces. 

Debemos señalar que el Instituto de Movilidad y Desarrollo Territorial (IMDUT), sin hacer mucho ruido, se encuentra en pleno proceso de modernización de la movilidad en la capital, no sólo en el transporte público sino en temas como el transporte no motorizado y accesos y transporte para personas con movilidad distinta. El IMDUT se ha dado a la tarea de escuchar y conciliar las necesidades de distintos actores, usuarios, transportistas, empresarios, etc.; algunos dirán que “podría ser mejor”, pero en los ejercicios de gobernanza no siempre lo importante es la “mejor solución” sino la que se muestra más pertinente para el grueso de los actores. 

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Edición: Estefanía Cardeña