¿Estamos en la recta final de la pandemia? Recomendaciones de la OMS

María Antonieta Saldívar Chávez

Esta semana, la Organización Mundial de la Salud (OMS), por medio de su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, señaló que “el fin de la pandemia de Covid-19 está a la vista, pero en esta recta final no se deben detener ahora los esfuerzos para combatir el virus”. 

Lo anterior se debe a que en la reciente semana se registró la cifra más baja de muertes en el mundo desde que inicio la pandemia en marzo de 2020. Por ello la OMS emitió un plan de asesoramiento para políticas sanitarias nacionales.

Ese plan está basado en las evidencias de los últimos 32 meses sobre lo que funciona mejor para salvar vidas, proteger las redes de salud y evitar perturbaciones que afecten a la economía y la sociedad. Entre las recomendaciones destaca invertir en la vacunación, especialmente en grupos de riesgo, la continuidad de las pruebas de Covid-19 en laboratorio para controlar posibles nuevas variantes y mejoras en los sistemas sanitarios.

El mensaje de la OMS es muy claro y, desde el Observatorio Regional de Gobernanza y

Coordinación Social ante el Covid-19 (ORGA), consideramos que los tomadores de decisiones en los tres niveles de gobierno, junto con la sociedad civil, tienen la gran oportunidad, con las lecciones y aprendizajes que la crisis sanitaria nos ha dejado en términos de nuevos procesos de gobernanza, para seguir construyendo caminos de diálogo y participación. La pandemia ha sido un parteaguas que puede abrir camino hacia otros temas críticos que requieren la colaboración y soluciones gobierno-sociedad en el país. El entorno regional, particularmente el estatal, como Yucatán, es propicio para ello.

En la primera quincena de septiembre, las estadísticas de la pandemia en México señalan 7.06 millones de casos y 330 mil muertes y casos activos estimados en 14 mil 230, con un 53.19 por ciento de casos confirmados en mujeres y 46.81 por ciento en hombres (https://datos.covid-19.conacyt.mx/). Tan solo estas cifras de pérdidas humanas, sin hablar de todos los efectos colaterales, invitan a reflexionar sobre establecer una política pública integral a partir de las lecciones de la pandemia.

Entre las recomendaciones de la OMS, se insta a todos los países a que inviertan en vacunar al 100 por cierto de los grupos de mayor riesgo, en particular los trabajadores de la salud y las personas mayores, como prioridad máxima en el camino hacia una cobertura vacunal del 70 por ciento. En el caso de

México, esa cobertura está alrededor del 62 por ciento, conforme a lo siguiente: se han administrado 233 millones de dosis, hay 79.9 millones de personas completamente vacunadas, lo cual representa 62 por ciento de la población completamente vacunadas; 96.3 millones al menos tienen una dosis, lo que significa el 74.7 por ciento. 

Con relación a Yucatán, el reporte diario que emite la secretaría de Salud del Estado correspondiente al 15 de septiembre presentaba datos alentadores, hay únicamente 8 hospitalizados, 130 mil 260 recuperados, cuatro contagios y cero fallecidos. La entidad mantiene su campaña de vacunación permanente, particularmente en menores, adolescentes y rezagados, así como en población adulta que requiera algún refuerzo. Para nuestra entidad, el uso de cubrebocas sigue siendo obligatorio en lugares cerrados y se mantienen las recomendaciones para evitar, en lo posible, las aglomeraciones.

La OMS subraya que se debe comunicar claramente a las comunidades cualquier cambio

que se introduzca en las políticas sobre la Covid-19 y las razones del cambio; así como capacitar a los trabajadores de la salud para que detecten y aborden la información errónea, y elaboren información de salud de alta calidad en formatos digitales.

Lo anterior no significa que hemos vuelto a la normalidad, sino que hemos aprendido a vivir con la Covid-19. Por ello, en esta recta final, no se deben desechar los esfuerzos realizados por los gobiernos y la sociedad, esa construcción colectiva realizada ante una crisis sanitaria como la que se vivió. Tampoco deberán perderse de vista todos los efectos que se están padeciendo en diversos ámbitos y que todavía no sabemos a ciencia cierta cuántos meses o años tardarán en resarcirse. Por mencionar solo uno, el impacto en la educación, el efecto en los niños y jóvenes, el rezago educativo y la deserción escolar. 

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Edición: Estefanía Cardeña