Disputas en torno al uso de glifosato en México

Ali Madai Becerril

La prohibición de maíz transgénico y uso de glifosato en México ha presentado recientes disputas sobre las posibles implicaciones en materia de seguridad alimentaria y las relaciones comerciales con Estados Unidos. 

El pasado 8 de diciembre se realizó una conferencia de prensa con las secretarías de Bienestar, Medio Ambiente y Salud, el Conacyt, la Cofepris y la Cibiogem para informar los avances en el cumplimiento del decreto presidencial, que busca prohibir el maíz transgénico y el uso de glifosato en México para el 2024. 

Durante la conferencia la secretaria de Medio Ambiente, Ma. Luisa Albores, recordó que el glifosato es el herbicida más utilizado en la producción agrícola a gran escala y es un contaminante ambiental muy extendido que se encuentra en suelos, cuerpos de agua y medio marino, así como en la orina de mexicanos, de acuerdo con estudios realizados. La OMS definió este químico como posible cancerígeno y sugiere su prohibición bajo el principio precautorio.  

El Subsecretario López-Gatell recordó que durante la pandemia causada por Covid-19, México evidenció mayor vulnerabilidad ante la enfermedad debido a la prevalencia de enfermedades crónicas como obesidad, diabetes e hipertensión. Apuntó que el modelo de producción intensiva es el que sustenta la industria de los productos chatarra que, hoy sabemos, están causando la pandemia de enfermedades crónicas. 

Se reconoció la importancia que tiene el maíz para México, en tanto centro de origen y su relevancia para los 68 pueblos originarios que habitan el territorio, así como la importancia en la cultura gastronómica de todos los mexicanos. Aseguran, se impulsó el decreto con el objetivo de alcanzar la autosuficiencia y la soberanía alimentaria, la cual debe orientarse a establecer una producción agrícola sostenible y culturalmente adecuada mediante el uso de prácticas e insumos agroecológicos que resulten seguros para la salud humana, la diversidad biocultural y el ambiente.

Sin embargo, la disputa se centra en una posible violación a los acuerdos comerciales establecidos en el T-MEC y las afectaciones a los productores estadounidenses. Actualmente, la siembra de maíz transgénico está prohibida en todo el país, pero se importan alrededor de 17 mil toneladas de Estados Unidos, las cuales serán frenadas con el avance del decreto presidencial.

Los senadores Chuck Grassley y Joni Ernst, de Iowa, hicieron una solicitud para iniciar el proceso de controversia con México, aseguran que la prohibición podría causar daños económicos por millones de dólares a ambos países. Sin embargo, el secretario de Agricultura, Víctor Suárez, comentó a Reuters que este decreto no viola el T-MEC, ya que el país no se encuentra bajo ninguna obligación de comprar o cultivar maíz transgénico. 

MAIZALL, cámara internacional que representa el 80 por ciento de la exportación de maíz OGM en el mundo dijo, según Reuters, que no cambiaría su producción a no-OGM para acomodarse a México y dudan que México pueda encontrar suficiente maíz no modificado para satisfacer su demanda.

Las discusiones en torno al decreto presidencial denotan dos perspectivas contrapuestas sobre el futuro de la alimentación en México. Las posturas en contra apuntan a las relaciones comerciales con Estados Unidos y las afectaciones que en materia económica podría enfrentar nuestro país.

La campaña Sin maíz no hay país celebró la voluntad política del gobierno mexicano y señaló que las visiones en contra del decreto defienden intereses de la élite agroempresarial unida a los de las transnacionales que controlan las semillas (híbridas y transgénicas) y los plaguicidas. 

Las posturas a favor remarcan una visión congruente con la transición agroalimentaria, reduciendo la dependencia de las importaciones y promoviendo la autosuficiencia mediante el fortalecimiento de la producción local que prioriza el derecho a la alimentación sobre los intereses y presiones trasnacionales. 

Importante recordar que el 23 de septiembre de 2021 se llevó a cabo la Primera Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios, donde se pone de manifiesto la urgencia de transitar a sistemas alimentarios saludables, sostenibles e inclusivos, no sólo para erradicar el hambre, sino también para reducir la incidencia de las enfermedades relacionadas con la alimentación y curar al planeta, así lo comentó el secretario general de las Naciones Unidas António Guterres. 

Desde el ORGA se invita a la ciudadanía a informarse sobre las disputas generadas en torno al decreto que aquí se discute, estas medidas serán fundamentales para la atención de futuras crisis como la que se vivió durante la pandemia por Covid-19. 

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Edición: Estefanía Cardeña