Opinión
La Jornada Maya
29/09/2024 | Mérida, Yucatán
Carlos Tejada, Oficial Nacional de Cultura de la UNESCO en México
El bordado es uno de los rasgos más notables de identidad cultural en Yucatán, desde la cultura maya y hasta la cultura maya-yucateca actual, y con una presencia de su actividad a todo lo largo y ancho del estado. Destaca, además, porque cuenta con 36 de 46 puntadas identificadas en el país hasta el momento.
El bordado ha formado y sigue siendo parte de múltiples expresiones del ciclo de vida familiar y comunitario para las yucatecas y los yucatecos, en la indumentaria, en ceremonias, rituales y fiestas patronales, en las vaquerías y como parte del sustento de la economía de las familias, particularmente campesinas, por su producción y venta como principal medio de supervivencia.
Foto: UNESCO México
Sin embargo, el bordado artesanal tiene múltiples retos, como la disminución de la transmisión de una generación a la siguiente, la presencia creciente del bordado digital, desigualdades y violencias de género, por mencionar algunos.
Desde inicios de 2023, se implementa el proyecto de “Desarrollo económico y social con perspectiva de género a través del arte textil en Yucatán” en 12 municipios destacados por la actividad del bordado artesanal, liderado por la UNESCO con el auspicio de la Fundación Banorte, y con la colaboración de las secretarías estatales de la Cultura y las Artes y la de las Mujeres, así como del Instituto Yucateco de Emprendedores (IYEM).
Foto: UNESCO México
A partir de un diagnóstico elaborado de manera participativa, se diseñaron e impartieron talleres municipales e intermunicipales para brindar tanto herramientas financieras y de modelo de negocios para fortalecer sus iniciativas, como en materia de salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial. Logramos la participación de más de 350 bordadoras de 27 comisarías y comunidades en más de 70 sesiones.
Trabajamos también con cerca de 100 hombres bordadores o quienes tienen algún papel en la vida familiar o pública de las artesanas, para abordar masculinidades responsables, y recolectar principales prejuicios y estereotipos de género que obstaculizan el desarrollo pleno, libre y seguro de las mujeres, o que pueden generar riesgos tanto para la preservación del patrimonio vivo del bordado como para la economía y competitividad justa de las comunidades.
Las bordadoras nos permitieron acompañarlas en la construcción de 12 diagnósticos municipales, tres diagnósticos intermunicipales, un diagnóstico estatal y definieron su Plan de Salvaguardia del Bordado Maya Yucateco, que recoge las principales problemáticas y, sobre todo, más de 150 acciones que las propias bordadoras identificaron y formularon a lo largo de todo el proceso para preservar este patrimonio vivo de Yucatán. Dicho Plan lo presentaron ante autoridades estatales en junio y establecieron su propio Consejo Estatal de Bordadoras, con 24 representantes: dos bordadoras por cada uno de los 12 municipios donde implementa el proyecto.
Foto: UNESCO México
La prioridad del Consejo es dar seguimiento y continuidad a las medidas de salvaguardia. En el futuro inmediato y con base en sus acciones, se espera que más bordadoras de más municipios se integren para impulsar acciones por el reflorecimiento del bordado, como patrimonio vivo y como fuerza económica de Yucatán.
En paralelo, se desarrollaron dos acontecimientos que abrieron la puerta legal para las y los artistas tradicionales, como las bordadoras, puedan y sean contempladas en los programas públicos (no sólo en los culturales, como ya ocurre, sino sobre todo de apoyo económico), lo cual es indispensable para la conservación de sus creaciones. Primero, la declaración del Bordado Maya Yucateco como Patrimonio Cultural Inmaterial del estado de Yucatán, en abril de 2024. El segundo, en junio del mismo año, el haber elevado a rango constitucional estatal a la actividad artesanal como actividad económica tradicional y de subsistencia y, por ende, objeto de protección.
Foto: UNESCO México
El “Pacto por el Futuro”, aprobado por Gobiernos y Jefaturas de Estado el 22 de septiembre, durante la Asamblea General de las Naciones Unidas de 2024, incorpora los anhelos de la comunidad internacional ante los desafíos más críticos y ha señalado a la cultura como elemento clave para el desarrollo integral, subrayando la relevancia de incluirla en las políticas y las estrategias económicas, sociales y ambientales. Esto significa un momento crucial para Yucatán, pues las bordadoras y las instituciones están dando un ejemplo concreto de que esas aspiraciones mundiales son posibles. Está ocurriendo en Yucatán y puede ser sostenido como referente para la humanidad.
Foto: UNESCO México
Edición: Fernando Sierra