Opinión
Pedro Xuluc Balam
20/11/2024 | Mérida, Yucatán
El cono sur del estado de Yucatán es una región rica en patrimonio, donde conviven vestigios de un pasado prehispánico, histórico y contemporáneo. En este territorio se reflejan también las diferencias sociales que resaltan las expresiones del patrimonio cultural, tanto tangible como intangible, de sus comunidades. El proyecto integral del cono sur de Yucatán ha aprovechado estas características y ha recopilado valiosa información sobre el patrimonio arqueológico y antropológico de los municipios de la zona. En esta oportunidad, se presentarán hallazgos específicos relacionados con la localidad de Ticum, en el municipio de Tekax, Yucatán.
Ticum es una comunidad con un rico pasado histórico que abarca desde su papel como visita franciscana hasta su participación como pueblo insurgente en la Guerra de Castas. Además, en la zona se encuentra el sitio arqueológico Chunkanoob, mencionado en el atlas de monumentos arqueológicos del estado de Yucatán y estudiado de forma parcial a lo largo de un siglo. En este sitio, el paisaje y sus características naturales se asocian con actos de sacralidad, vinculando el pasado prehispánico con la historia comunitaria.
En las recientes temporadas de campo se han obtenido valiosos datos relacionados con el trabajo arqueológico y etnoarqueológico. Entre estos hallazgos se incluyen rasgos epigráficos recuperados, un mapeo de los monumentos arqueológicos existentes y una perspectiva sobre las cavernas ubicadas en su área de influencia. Todo esto ha sido complementado con un análisis e interpretación que abarca desde el pasado prehispánico y el periodo histórico hasta el presente contemporáneo.
Pobladores de Ticum y el equipo de arqueología en sitio arqueológico Chunkanoob.
Foto: Pedro Xuluc
El sitio se sitúa al suroeste de la comunidad y su patrón de asentamiento abarca desde el interior del poblado hasta las faldas de la serranía. Aunque este sitio es conocido de manera local, no se había hecho un levantamiento y evaluación arqueológica con anterioridad. Entre los rasgos registrados hasta el momento se han documentado un total de 75 monumentos arqueológicos. Entre ellos destacan plataformas y basamentos piramidales, una serie de cuartos abovedados y espacios de captación de agua (chultunes), además de áreas de asentamiento destinadas a posibles actividades domésticas, cívicas y ceremoniales, así como una probable función de regencia. Al sitio, también se les asocian dos accesos a sistemas kársticos tipo caverna de los cuales se recuperó material cerámico de superficie para una aproximación cronológica. El análisis de los materiales permitió establecer una cronología aproximada correspondiente al periodo Clásico Tardío (650-950 d.C.).
El registro cerámico y epigráfico permitió desarrollar un modelo preliminar sobre la influencia que el sitio pudo ejercer o recibir durante su periodo de regencia, así como su relación con los asentamientos cercanos que conforman la franja meridional de la sierrita Puuc, como los sitios de San Diego y Santa María Tekax. Estas comparaciones podrían ayudar a esclarecer la cronología y las interacciones entre el norte y el sur de las tierras bajas del norte de Yucatán en el pasado.
Chunkanoob ejemplifica la continuidad en la atención y el cuidado del entorno, ya que los actuales habitantes de la comunidad de Ticum mantienen vivas prácticas como las peticiones de lluvia, las ofrendas y otras actividades asociadas a los monumentos prehispánicos, revalorizando así un patrimonio cultural que, aunque comprometido por el saqueo y el paso de las generaciones, ellos custodian y buscan preservar. Para la comunidad, Chunkanoob representa parte importante de su historia y legado, y posee un valor simbólico que fortalece su memoria colectiva.
Estos primeros acercamientos refuerzan las concepciones y percepciones sociales sobre el pasado prehispánico del cono sur. A partir de ellos, surgen nuevas preguntas y la necesidad de explorar vías que conduzcan a una mejor identificación y documentación de la historia prehispánica en la región, su conservación y las estrategias de gestión para el patrimonio cultural actual del sur de Yucatán.
Pedro Rogelio Xuluc Balam es profesor investigador en arqueología del Centro INAH-Yucatán
Coordinadora editorial de la columna:
María del Carmen Castillo Cisneros; antropóloga social del Centro INAH-Yucatán
Edición: Mirna Abreu