Opinión
Margarita Robleda Moguel
04/02/2025 | Mérida, Yucatán
A Candi May, María Candelaria May Novelo, fundadora de Casa Colibrí, la conocí en la Filij, Feria Internacional de Literatura Infantil y Juvenil, en la ciudad de México. Fue una conexión inmediata, su terno yucateco me llenó de nostalgia de mi tierra y ella, quizá, sintió gusto de conocer a alguien de casa tan lejos de ella. Su vocación de promotora de lectura, la había llevado a conocer nuevos mundos.
Pasaron los años y seguimos en contacto. He sido testigo de cómo ha ido transformando las escuelas en las que ha fungido como directora. Pareciera que adrede la mandaban a las que tenían problemas con el personal y descuido del edificio, porque se repetía el modelo. Así como he conocido maestros comprometidos, hay otros que “hacen tiempo” mientras llega la jubilación y faltan, son impuntuales, no preparan clases, maltratan a los niños, se dedican al celular y a comer en el salón.
Por lo menos a ella le tocaron de esos.
Candi junto con poner orden, transformaba la aridez en jardines llenos de vida, que provocaba a los pequeños a querer ir a la escuela. No faltaron demandas en su contra por exigir que cumplieran sus compromisos laborales y ella, contra viento y marea, continuó aterrizando sus planes en beneficio de sus alumnos.
En Dzitup, comisaría de Valladolid, inició a trabajar la Paz, como un derecho de todos, a partir de la visión de los abuelos mayas: trabajo en comunidad, respeto a la naturaleza y a los mayores, por lo que abrió las puertas a los padres de familia y los involucró, incluso a ser conferencistas sobre temas del campo o la casa; sobre las tradiciones mayas.
Luchó para que los alumnos pudieran ir a clase con su ropa típica. Un video de niñas con hipil se hizo viral y recorrió el mundo. Ella dice que usar el hipil fortalece la identidad maya, se trabaja los derechos humanos de identificación y cultura de Paz.
Candi May mencionó en el podcast español, Sentidos comunes, sobre la violencia que vivió en su casa, cuando los padres peleaban y la madre utilizaba la palabra "indio" para lastimar a su padre. Eso la marcó para siempre. Se gestó en su persona la vocación de justicia y la de prepararse para defender a los oprimidos y atropellados por la falta de ella.
La lista de post grados de María Candelaria May Novelo (Valladolid, Yucatán, 2 de febrero de 1969), es interminable:
Mujer maya feminista interseccional, maestra en Diseño Curricular, maestra en Consejería y Educación de la Sexualidad, doctora en Ciencias de la Educación y especialista en Educación Integral de la Sexualidad. Diplomada en investigación, género, derechos humanos, interculturalidad, promoción de la lectura, desarrollo humano entre otros.
Educadora por vocación, directora a nivel primaria y catedrática en la Universidad Pedagógica Nacional Subsede Valladolid. Promotora cultural orgullosa de su identidad maya. Activista por los derechos humanos, cultivadora de paz, escritora, tallerista, conferencista de los temas que le comprometen.
Candi May Novelo fundó en 2010 el Centro Cultural y de Derechos Humanos “Casa Colibrí” por y para las mujeres, diversidad sexual, la niñez y los jóvenes del oriente del estado, en Valladolid. En el 2021 se abrieron cinco sedes más en Panabá, Maxcanú, Tizimín, Cuzamá y Umán.
Este dos de febrero, Candelaria May Novelo festejó su cumpleaños, con la inauguración de la “Casa Colibrí”, sede Barrio Candelaria, que además de sus talleres cotidianos, tendrá su segmento de “Bazarita Disidente” en apoyo a emprendedores.
A partir de este domingo, tendrán su espacio vespertino de 6 a 11, de jueves a domingo, una gran variedad de propuestas, desde plantas, uñas, panes, postres, empanadas, sorbetes, artesanías, cosméticos, deliciosos jugos de fruta con chile y sal, hasta productos para propiciar una relación amorosa más placentera, que ofrece una especialista en sexología, tema que nos llena de curiosidad y cuesta tanto trabajo hablar.
En estos momentos de zangoloteo mundial, alimenta nuestra esperanza ver que 25 personas con diferentes intereses hacen a un lado la desconfianza, la lucha por el poder y se unen a formar una comunidad de inclusión y apoyo para lograr juntos su meta: “Autonomía económica para todas”.
Edición: Emilio Gómez