de

del

Foto: Facebook Pepe Elorza

Parafraseo el título La importancia de llamarse Ernesto de una obra de teatro de Óscar Wilde para justificar este texto, porque el nombre del personaje central juega fonéticamente con la palabra honesto en inglés, de modo que ese nombre alude a su inquebrantable oposición al hipócrita establishment de la época victoriana que repudió el escritor irlandés.

Sí, cuando pienso en mi entrañable amigo Pepe Elorza viene a mi lo que he presenciado por décadas: sus inamovibles ideas políticas (con las que no concuerdo, pero respeto a lo volteriano) y, sobre todo, admiro su creación poética y musical que ha mantenido lejana de cualquier etiqueta, incluso a costa de su conveniencia.

Me jacto de que con Pepe hemos cultivado el privilegio de la charla que busca el término exacto para expresar lo que deseamos y, en efecto, a veces celebramos que dimos en el clavo, tanto como los innumerables desvaríos a los que nos hemos dado licencia.

Tengo la impresión de que él recibe con beneplácito mi confesión de que ya lo admiraba antes de conocerlo personalmente, pues provengo de una generación que asistió con devoción a conciertos de un movimiento musical al que llamamos con desparpajo Canto Nuevo.

Por supuesto que Pepe rechaza categóricamente pertenecer a ese pretendido movimiento, y ahora coincido plenamente con él: toda creación es novedosa, aunque se le noten las raíces de donde se nutre, de tal modo que concentrarse en lo momentáneo que conlleva el calificativo nuevo puede omitir que el arte siempre responde a un impulso renovado y lo que se crea es arte o no lo es.

Pero más allá de estas disquisiciones cuasi filosóficas hay certidumbres que la obra de Pepe pone sobre la mesa de la historia musical de nuestro país y del mundo que me parecen evidentes: como Agustín Lara, aborda con soltura múltiples géneros musicales, sin dejar de lado su predilección por la musicalización ad líbitum.

La poética de Pepe se sustenta en el vasto bagaje activo que le han dejado sus lecturas y vivencias. Su obra habla por sí sola, aunque, al modo de Serrat no ha escatimado homenajes musicalizando a poetas a quienes le unen admiración y paisanaje, como Rosario Castellanos y Jaime Sabines; pero, quizá la fusión más notable y memorable es la que perpetuó con su abrazo al gran zacatecano, Ramón López Velarde.

Aquí resulta inevitable recordar a García Lorca que distingue a algunas estirpes de artistas hijos de El Ángel o de La Inspiración de aquellos que poseen lo que los españoles conocen como Duende, ese que vive en las últimas habitaciones de las sangre, de donde justo proviene Pepe Elorza. Hay que sumergirse en su vasto repertorio para corroborar que se trata de un fuera de serie.

Tras 50 años de pertinaz creación y a, mi parecer, con insuficiente reconocimiento nacional, el hijo predilecto de Tapachula, así nombrado por el cabildo de su ciudad natal y ganador de arieles por sus intervenciones musicales en el cine, radicado desde hace dos décadas en Mérida, recibe un merecidísimo homenaje en el recinto del Palacio de la Música, en donde cuya obra ya de por sí es parte del acervo.

Como todo artista genuino y singular, Pepe Elorza ya ha dejado su huella en el mundo de la poesía y de la música, en México y, por supuesto, en Yucatán que, al fin tierra de poetas y trovadores, le rinde tributo como uno más de esta tribu inagotable e ineludible.

¡Felices primeros cincuenta años de trayectoria!

Lea, del mismo autor: Confusiones en la lluvia

Edición: Fernando Sierra


Lo más reciente

Anuncia Sheinbaum transición hacia jornada laboral de 40 horas

Subrayó que la reducción de la jornada será parte de una reforma laboral consensuada con empleadores, empleadoras, sindicatos y trabajadores

La Jornada

Anuncia Sheinbaum transición hacia jornada laboral de 40 horas

Zedillo, Fox y Calderón: el colmo del cinismo

La Resaca 2.0

Normando Medina Castro

Zedillo, Fox y Calderón: el colmo del cinismo

Ko’olele’ k’a’anan ti’al u beeta’al ts’aako’ob: Lena Ruiz

Mujeres son fundamentales en el desarrollo de fármacos: Lena Ruiz

La Jornada

Ko’olele’ k’a’anan ti’al u beeta’al ts’aako’ob: Lena Ruiz

Bernal, ex prospecto de Toronto y Kansas City, se une a los Leones de Yucatán; Haro, a Durango

Juan José Pacho, impresionado con el Kukulcán; “luce monumental”

Antonio Bargas Cicero

Bernal, ex prospecto de Toronto y Kansas City, se une a los Leones de Yucatán; Haro, a Durango