Opinión
Margarita Robleda Moguel
06/07/2025 | Mérida, Yucatán
La Jornada tuvo sus orígenes en un grupo de periodistas que por limitaciones a la libertad de prensa dejaron el proyecto del diario Uno más Uno y quienes, a su vez, habían abandonado masivamente el diario Excélsior.
Fue fundada el 19 de septiembre de 1984, por Carlos Payán Velver, que fue el primer director y Carmen Lira Saade, quien dirige el periódico en la actualidad, entre otros. Con un cartel de caricaturistas de lujo como: Magú, El Fisgón, Helguera, Rocha...
Previo a la fundación se invitó a la comunidad a conocer y participar en el nacimiento de semejante aventura; iniciativa que generó un entusiasta desbordamiento el 29 de febrero de 1984; el salón del Hotel de México, se llenó de científicos, académicos, escritores, artistas, cineastas, fotógrafos, militantes políticos de varias tendencias y luchadores sociales, entre ellos, la de la voz, que de manera independiente, lleva años trabajando en búsqueda del bien común, entusiasmada con la propuesta, compró dos acciones.
Esa noche se propuso un diario en el que tuviera cabida el pluralismo de un país que ya no se reconocía en la unanimidad y que veía con alarma las crecientes amenazas a las conquistas sociales logradas durante los regímenes posteriores a la Revolución.
Con el paso de los años, La Jornada comenzó a jornalear en los estados de Baja California, Morelos, San Luis Potosí, entre otros, hasta que, hace 10 años, en 2015, nuestra Península de Yucatán se enriqueció con la presencia del nacimiento de La Jornada Maya, bajo la Dirección General del también excelente fotógrafo, Fabrizio León Diez y en las Direcciones Editoriales y de Operaciones: Sabina León Huacuja e Israel Mijares Arroyo, con una publicación impresa que actualmente circula de lunes a viernes e incluye información local, regional, nacional e internacional y donde se atiende el acontecer de la cultura maya con prioridad, por lo que su contraportada, K'iintsil, está traducida a esta lengua, a cargo de la poeta laureada Sasil Sánchez Chan, hija del también poeta maya Feliciano Sánchez Chan quien es parte del Consejo Editorial para la Lengua Maya de LJM.
Durante ocho años he participado semanalmente en La Jornada Maya. La verdad, me siento en casa, pues LJM me permite compartir preguntas de lo que no comprendo y que nos afecta a todos, como las consecuencias de la inteligencia artificial, que si bien permite ejecutar infinidad de programas que hacen la vida más fácil, también reflexiono sobre el desempleo que puede generar en infinidad de profesiones y sus repercusiones, asimismo, siento en la IA a una intrusa que me hace sentir invadida. La Jornada Maya me permite ser voz de los que no la tienen y compartir mis preocupaciones sobre temas que afectan a la comunidad y en especial a los chiquitos, como nuestras adicciones al celular que conlleva a la pobreza del lenguaje que estamos padeciendo, como nuestra tendencia a responder siempre con caritas y conectarnos con los lejanos provocando discapacidad para relacionarnos con los que están junto.
Sí, me siento en casa ya que siempre han respetado mis textos y publican las fotos que les mando, tanto Andrés Silva Piotrowsky, Coordinador de la Edición Impresa, como Felipe Escalante Tió, jefe de Mesa de Redacción, ambos excelentes escritores que a veces nos comparten sus letras, uno, poeta y el otro historiador con gran curiosidad, espíritu investigador y sentido del humor.
Me siento muy honrada de ver mis textos publicados junto con los de mi querida y admirada Elena Poniatowska, con los de José Juan Cervera, Pablo A. Cicero, Francisco J. Rosado May, Katia Rejón, Oscar Muñoz, Cristóbal León, Aída López, Dalila Aldana Arana; con los reporteros de Cancún: Ana Ramírez y Miguel Amendola entre muchos más.
La verdad, llama mi atención la magia que hace el equipo de La Jornada Maya para publicar cada día tres periódicos impresos para Quintana Roo, Campeche y Yucatán, así como la versión vía internet, el “Respiro de la Semana” con cinco buenas noticias que inspiran y celebran, y ahora, en nuestro Décimo Aniversario, estrenamos wasap.
Elijo siempre cerrar con esperanza: ¡Suelten los voladores! ¡Queremos La Jornada Maya para mucho rato más!
Lea, del mismo especial por el 10 aniversario:
Edición: Emilio Gómez