de

del

El desarrollo dental y la edad

Cauces del Tiempo
Foto: Fernando Gallardo

Alfonso Gallardo Velázquez

El ser humano, como organismo vivo, presenta diversas características vitales: organización celular, metabolismo (transformación de energía), homeostasis (equilibrio interno), crecimiento y desarrollo, reproducción, respuesta a estímulos y adaptación evolutiva. En esta ocasión nos centraremos en la propiedad de crecimiento y desarrollo, la cual significa que el individuo aumenta de tamaño y evoluciona a lo largo de su ciclo de vida, atravesando diferentes etapas.

Además, el ser humano ha relacionado este ciclo de vida con el tiempo que dura cada una de sus etapas, tomando como referencia el período que tarda la Tierra en realizar su movimiento de traslación alrededor del Sol, lo que conocemos como años. De esta manera, una de las características más importantes de la identidad de una persona es su edad.

De este modo, las ocho etapas en que se divide el desarrollo humano (proceso ontogenético) tienen una temporalidad definida, es decir, una edad asociada. Estas etapas son: prenatal (de la concepción al nacimiento, medida en meses), infancia (0 a 2 años), niñez temprana (3 a 5 años), niñez media y tardía (6 a 12 años), adolescencia (13 a 18 años), adultez joven (19 a 29 años), adultez media (30 a 60 años) y vejez (más de 60 años).

La antropología física, al estudiar la variabilidad morfológica de las poblaciones humanas —especialmente cuando analiza poblaciones del pasado o individuos ya esqueletizados en el ámbito forense—, necesita estimar la edad de los sujetos mediante el análisis de sus restos óseos y dentales, con el fin de reconstruir sus perfiles biodemográficos o su identidad de la manera más precisa posible.

Podríamos preguntarnos entonces: ¿cuál es el procedimiento más adecuado para estimar la edad de un individuo utilizando únicamente sus restos esqueléticos, ya sean huesos o dientes? La respuesta depende, en primer lugar, del grado de conservación de dichos restos, pues mientras mejor preservados estén, más información será posible obtener. En este sentido, los restos dentales tienen cierta ventaja sobre los óseos, ya que por la composición de sus tejidos presentan mayor resistencia a los procesos de degradación (procesos tafonómicos).

En segundo lugar, también influye la etapa de desarrollo en la que el individuo dejó de existir. Los métodos para estimar la edad en etapas tempranas del desarrollo son más precisos que aquellos aplicados a etapas tardías. Esto se debe a que los primeros se basan en los cambios propios del crecimiento y desarrollo de los huesos y dientes, mientras que los segundos se apoyan en el desgaste causado por los esfuerzos biomecánicos y por la exposición a factores ambientales que afectan su morfología y el desgaste acumulado.

Cabe mencionar que las piezas dentales presentan otras ventajas para estimar la edad con mayor precisión. Una de ellas está relacionada con su proceso de crecimiento y desarrollo (ontogenia), ya que la formación de los tejidos que componen los dientes ocurre en momentos relativamente constantes durante los primeros años de vida, siguiendo un patrón de desarrollo estable. Además, en el ser humano se presenta la difiodoncia, es decir, la existencia de dos conjuntos de dientes a lo largo de la vida: la dentición decidua (primera dentición, temporal o de leche) con 20 piezas dentarias, y la dentición permanente (segunda dentición) con 32 piezas. Este proceso responde a diferentes necesidades alimenticias en cada etapa y facilita la estimación de la edad, especialmente cuando se observa una dentición mixta (presencia simultánea de dientes deciduos y permanentes en función masticatoria). Dado que ambas denticiones poseen patrones de crecimiento propios, conocerlos permite realizar estimaciones de edad con mayor precisión.

Podemos considerar que la estimación de la edad a través de los dientes en etapas de desarrollo temprano —desde la concepción hasta aproximadamente los 18 años, al finalizar la adolescencia— presenta una alta fiabilidad y precisión. Esto se debe a que los métodos utilizados se basan en una cronología bien definida de los hitos del desarrollo dental, que van desde la formación primigenia de la etapa de mineralización de las coronas hasta el cierre de los orificios apicales de las raíces de las distintas piezas dentales, ya sean deciduas o permanentes.

Alfonso Gallardo Velázquez es antropólogo físico del Centro INAH-Yucatán

Coordinadora editorial de la columna: 
María del Carmen Castillo Cisneros, antropóloga social del Centro INAH Yucatán

Pie de foto: Cráneo de un niño de 4 años de edad que presenta el desarrollo de la dentición mixta correspondiente


Edición: Fernando Sierra


Lo más reciente

Perú niega intención de asalto a la embajada de México para detener a ex ministra Betssy Chávez

''No es posible tratar de sustraer del ámbito de la sede diplomática a una persona'', declaró el primer ministro Ernesto Álvarez

La Jornada

Perú niega intención de asalto a la embajada de México para detener a ex ministra Betssy Chávez

El yucateco Rodrigo Pacheco y Alex Hernández, campeones de dobles en el Challenger de Guayaquil

La dupla tricolor se impuso por 7-5 y 6-3 a la pareja compuesta por Ratti y Lemondy Pagotto

Efe

El yucateco Rodrigo Pacheco y Alex Hernández, campeones de dobles en el Challenger de Guayaquil

El desarrollo dental y la edad

Cauces del Tiempo

Alfonso Gallardo Velázquez

El desarrollo dental y la edad

Debutan las hermanas Kovackova en la Copa Yucatán; ambas se enfrentan a jugadoras de China

La mexicana Marianne Ángel tendrá como rival a la australiana Jizelle Sibai

Antonio Bargas Cicero

Debutan las hermanas Kovackova en la Copa Yucatán; ambas se enfrentan a jugadoras de China