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La Jornada
24/11/2025 | Lima, Perú
El primer ministro del Perú, Ernesto Álvarez, negó el lunes que el gobierno contemple un ingreso forzoso a la residencia de la embajada de México en Lima
para detener a la ex primera ministra Betssy Chávez, quien permanece en esa sede con asilo diplomática, un día después que el presidente interino, José Jerí, declaró que consideraba esa posibilidad.
“No es posible tratar de sustraer del ámbito de la sede diplomática a una persona por más emotividad o por más que sea requerida por la justicia peruana”, dijo Álvarez a la prensa.
Chávez, fue primera ministra del gobierno del depuesto presidente, Pedro Castillo (2021-2022), destituido en un golpe de Estado por el Parlamento, luego de que el mandatario dispuso la disolución del Legislativo el 7 de diciembre de 2022. Es acusada por la fiscalía de ser coautora del presunto delito de rebelión contra los poderes del Estado a raíz de su participación en esos hechos.
La ex primera ministra recibió asilo a inicios de noviembre, lo que llevó a Perú a romper relaciones diplomáticas con México alegando que era una “injerencia” en los asuntos internos del país sudamericano, lo que el gobierno mexicano rechazó.
“Lo que está en cuestión es si se cometería una irregularidad internacional, una violación a la soberanía. Podemos tener diferencias, pero siempre dentro del marco de la ley internacional.
Ya ocurrió algo similar en Ecuador”, refirió la mandataria mexicana.
Aludió a la incursión de la policía ecuatoriana en la embajada de México en Quito para arrestar a Jorge Glas, el ex vicepresidente de la nación andina, en abril de 2024.
“El derecho de asilo de esta mujer (Chávez) es el derecho de asilo reconocido por las leyes internacionales”, agregó.
El lunes, el primer ministro Álvarez pareció hacer un esfuerzo por matizar la declaración de Jerí y negó una posible intervención a la sede diplomática mexicana.
Edición: Fernando Sierra