de

del

¡Ah, cuando piden créditos!

Noticias de otros tiempos
Foto: Litografía: L. S. Caro, El Padre Clarencio, 7 de enero de 1906

Algún día, alguien querrá hacer el registro de cuántos préstamos ha pedido un gobierno en un periodo dado. La labor se antoja difícil dependiendo de la fuente a la que se pretenda recurrir, puesto que la más confiable son los diarios oficiales, ya que los congresos son las entidades encargadas de autorizar la contratación de crédito, previa evaluación de la necesidad.

Pero si recurrimos directamente a la prensa regular -sea de tendencia gobiernista o de oposición -se encontrarán otras opiniones con respecto precisamente a los motivos que tendría una autoridad para requerir dinero adicional al proveniente de los impuestos, y a veces podemos llevarnos una sorpresa que termina en la pregunta “¿de verdad querían endeudarse por esto?”

Un ejemplo se encuentra en el semanario El Padre Clarencio, donde apareció publicada una pequeña nota titulada “El empréstito del Ayuntamiento”, en el número correspondiente al 7 de enero de 1906. La fecha de la noticia es significativa porque en ese momento se estaba a un mes de la primera visita de un presidente a Yucatán, que fue la que hizo Porfirio Díaz en febrero de ese año. Recuérdese que los preparativos de lo que fue llamado “Las fiestas presidenciales” incluyeron la construcción de arcos efímeros, el adorno y pintura de fachadas, así como la preparación de banquetes y bailes.

Carlos P. Escoffié Zetina, director del semanario, era un distinguido opositor a Díaz, y para esas fechas se encontraba “alojado” en la Penitenciaría Juárez, acusado de injurias por Audomaro Molina Solís, hermano del gobernador Olegario Molina. A pesar del encarcelamiento, El Padre Clarencio continuó publicándose hasta después de la visita presidencial.

En cuanto al tema de la nota, el periódico iniciaba apuntando algo que a su parecer debía ser de interés para Díaz: “que su viaje a Yucatán ya empieza a causar desgracias aún antes de verificarse”, esto por “la mala noticia [...] de que el Ayuntamiento de Mérida tomaría un empréstito de cien mil pesos de cualquier banco, de los que se destinaría la mitad a festejar al llamado héroe de la paz”.

Contar con un crédito no debiera ser considerado malo en sí mismo, pero la calificación que impuso El Padre Clarencio fue por dos factores; el primero, que “el Ayuntamiento está como jamás se ha visto sin metal, y a pesar de ello se permite el lujo de gravarse en cien mil pesos y el mayor lujo de dilapidar cincuenta mil en honor de D. Porfirio”. Es decir, si todavía empezando el año no había dinero, ¿qué podía esperar a los meridanos el resto del año, en que habría que pagar el préstamo? El semanario insinúa también que sólo el ayuntamiento haría el gasto, pues mientras tanto, “los fondos del Estado pasan la vida ‘muy tranquilos y muy bien guardados’ en las cajas del Banco Yucateco”.

El segundo factor para que la publicación calificara como malo el endeudamiento es el manejo patrimonialista del dinero público, “pues los encargados de vigilar por los fondos municipales los han gastado sin ton ni son, y hoy que se trata de hacer la barba al Caudillo, pues nada más natural que endrogarse”.

Para rematar, la caricatura de la contraportada aludía precisamente a esa nota: en la imagen, un personaje de larga barba, Augusto L. Peón, entonces presidente municipal de Mérida, conduce a un desnudo y demacrado Ayuntamiento hacia lo que parece un traste de comida para animales marcado con la palabra “Tesorería”, en la cual el gobernador Olegario Molina vierte de la enorme bolsa del Banco Yucateco, de la que salen relucientes monedas. Lo que se lee es atribuible al alcalde: “En gastos superfluos/ gasté cuanto tuvo/ y ahora no me queda / con qué darme lujo. Quiero que me prestes/ unos cinco mil duros/ para que en las fiestas/ salga yo de apuros”.

Lo que no se menciona es si la solicitud pasó por el Congreso, y menos si durante la sesión hubo algún legislador que se atreviera a decir que no aprobar el préstamo era estar en contra de don Porfirio. Lo más probable es que no hubiera existido necesidad alguna de caer tan bajo como ha ocurrido en otras legislaturas. Pero eso es materia de otras notas… y otros tiempos.



Lea, del mismo autor: Eso era servicio militar


Edición: Estefanía Cardeña


Lo más reciente

—¿Tú crees en el poliamor?

Las dos caras del diván

Alonso Marín Ramírez

—¿Tú crees en el poliamor?

UIF bloquea cuentas de Raúl Rocha Cantú, copropietario de Miss Universo

El empresario es señalado por presunta participación en una red de tráfico de combustible ilegal y armas

La Jornada

UIF bloquea cuentas de Raúl Rocha Cantú, copropietario de Miss Universo

¡Ah, cuando piden créditos!

Noticias de otros tiempos

Felipe Escalante Tió

¡Ah, cuando piden créditos!

Senado aprueba en lo general la Ley de Aguas; sigue discusión en lo particular

La minuta fue avalada con 85 votos a favor y 36 en contra; comenzó exposición de 23 reservas

La Jornada

Senado aprueba en lo general la Ley de Aguas; sigue discusión en lo particular