Opinión
Cristóbal León Campos
07/12/2025 | Mérida, Yucatán
En los últimos meses, una vez decretado el llamado “Plan de Pacificación y Reconstrucción” ideado por Donald Trump con la anuencia de Benjamin Netanyahu, mismo que busca “justificar legalmente” el proceso colonizador y de ocupación que han desplegado a gran escala en el territorio palestino, puede notarse como la narrativa sionista e imperialista intenta por todos los medios ocultar la verdad, distorsionar los hechos y silenciar a las voces críticas que denuncian el genocidio. Es por eso que la obra, “La heroica lucha del pueblo palestino” (Universidad de El Salvador, 2025), de Mauricio A. Dardón Velázquez, tiene como mérito acércanos a una historia que no inició el 7 de octubre de 2023, sino que data de muchas décadas atrás con más de 78 años de resistencia de Palestina por existir haciendo
frente a la política colonialista de Israel.
Ahora bien, decíamos que esta historia no inició hace dos años, y por eso resulta de suma relevancia esta obra, ya que, en siete capítulos, el autor nos presenta una interpretación documentada; primero sobre Palestina y sus orígenes, y desde el capítulo inicial nos ayuda a comprender que la historia que tenemos enfrente no se reduce a una cuestión regional ni a la disputa por ser o no herederos de una dinastía vinculada a cuestiones puramente religiosas, ni mucho menos a un tema de “terrorismo contra civilización” como Occidente y sus medios de comunicación han difundido durante todas estas décadas. Y no, no es una cuestión simple, es un recorrido que inicia con los primeros asentamientos palestinos hasta darnos un poco de luz sobre el actual territorio palestino y las acciones genocidas conocidas por todos, las cuales lamentablemente han sido apoyadas por tantos gobiernos cómplices de la mayor atrocidad del siglo XXI.
Y es que la gran acumulación de capital despertará las ambiciones y en ese proceso se observa cómo la burguesía judía asentada en naciones occidentales propicia la emigración de capas poblacionales judías a Palestina, mismas que van a ser un factor de suma relevancia al desplazar la mano de obra árabe, garantizando de esta forma para la mano de obra judía el trabajo y un lugar en la cadena productiva, mientras la proletarización de la misma avanza posicionándose como eje de la economía en la zona. Y en este proceso no debemos olvidar que el sionismo en su plan original ya establecía como un elemento indispensable para alcanzar su meta la migración masiva judía a Palestina, y es ahí donde tiene importancia ese desplazamiento de la mano de obra de árabes a judíos, lo que, además, va a fortalecer el establecimiento de asentamientos y colonias judías en territorio palestino. Nótese pues, que el desarrollo capitalista, particularmente el desarrollo de los monopolios en la fase imperialista, será una catapulta para el avance sionista.
Asimismo, este libro nos posibilita entender la resistencia palestina social y armada, su fortalecimiento en un contexto global de disputa entre el capitalismo y el socialismo, y cómo se da el surgimiento de la Liga Árabe, y en consecuencia de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), que, con el tiempo, tomará forma como representante legítima de Palestina. De igual forma, ofrece una relación de las organizaciones, frentes y movimientos que surgen como parte de la resistencia palestina, la cual no se reduce a Hamas ni a lo que la propaganda sionista quiere hacernos creer al tacharla de terrorista. Muy al contrario, estos apartados dan sentido a la búsqueda de liberación de Palestina de la ocupación sionista y nos explican la multiplicidad de frentes de lucha que ha tenido desde hace décadas el pueblo palestino.
La obra no concluye, pues el proceso histórico estudiado sigue su curso, pero sí presenta un primer balance de los intereses colonialistas e imperialistas, considerando que, a pesar del llamado cese al fuego, el sionismo israelí continúa con el asesinato sistemático de palestinos. Acá el autor ofrece su posicionamiento claro, dejando ver la complicidad de Occidente en el genocidio, la voracidad imperialista de los Estados Unidos y de las potencias europeas, la crueldad inhuman del sionismo, la necesidad de repensar algunos organismos internacionales por sus límites de acción ante situaciones como las analizadas, la relevancia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y la Corte Penal Internacional (CPI) a la hora de esperar un poco de justicia ante el genocidio, y también visibiliza la perdida costosas para Estados Unidos de su pretendida superioridad moral y económica al ser el principal cómplice del mayor crimen del siglo XXI. Todo esto, en un contexto de cambios e intereses geopolíticos que llevan a las naciones a modificar, matizar o incrementar su apoyo a Israel, sobre todo por la creciente solidaridad internacional con Palestina, ya que los pueblos de muchos países del mundo han expresado su rechazo al inhumano accionar de los gobiernos de Netanyahu y Trump, y se han manifestado en las grandes urbes por la libertad de Palestina.
Finalmente, me resulta relevante citar el párrafo con el que concluye la obra, palabras del autor con las que concuerdo: “el heroico pueblo palestino en Gaza, Cisjordania y Jerusalén oriental habrá de triunfar en contra del colonialismo sionista de Israel y de los afanes expansionistas e imperialistas de Trump, hasta alcanzar el establecimiento de su Estado libre, independiente y soberano en su propio territorio y patria”.
Edición: Fernando Sierra