de

del

Biden: nuevas prioridades en EU

Estañar la imagen de su país en el mundo y curar las heridas del tejido social
Foto: Afp

Joe Biden, con su sonrisa Colgate bajo un cubrebocas, llegó trotando al escenario azul terciopelo con el saco impecablemente abotonado. Allí lo esperaba la vicepresidente electa, Kamala Harris, vestida con un traje sastre blanco que deslumbraba bajo los reflectores montados en Wilmington, Delaware, y bien protegida tras una cortina transparente antibalas.

Ya sin cubrebocas, Joe se dirigió a la nación, Estados Unidos, y al pueblo estadunidense. Dejó claro que serán dos las principales preocupaciones de su gobierno: restañar la imagen de su país en el mundo -severa y quizá irremediablemente dañada- y, sobre todo, curar las heridas del tejido social nacional -heridas abiertas y sangrantes, generadas por la división, el conflicto y la violencia que todos los días azuza el aún presidente, Donald Trump, y el movimiento político-religioso de extrema derecha, evangelista y racista, que lo sostiene y lo llevó a la Casa Blanca.

Biden, parafraseando a Trump en sentido inverso, dijo que su objetivo será que de nuevo se respete a los Estados Unidos alrededor del mundo. No señaló cómo planea lograrlo, pero es de imaginarse que con sus buenos modales, y su hablar y moverse políticamente correcto, buscará que aliados y socios dejen de ver a los Estados Unidos como un país gobernado por un loco, caprichoso y egoísta presidente –aún en funciones, hay que reiterar- en el que no se podía confiar en lo absoluto.

Esa labor llevará tiempo, y Biden deberá invertir mucho de su esfuerzo presidencial en reunirse con los líderes alrededor del mundo para intentar cambiar esa imagen de elefante en cristalería que deja Trump; de abusivo e impulsivo arrogante, presidente de una nación armada hasta los dientes y con un arsenal de armas nucleares renovado.

Ya lo dijo Biden: “volveremos a firmar el Tratado de París sobre el cambio climático”, el que abandonó Trump, aunque obligue escasamente a los Estados Unidos en materia de calentamiento global, pues la nación sistemáticamente se ha negado a reconocer su responsabilidad histórica en el cambio climático y a asumir sus responsabilidades, sea con Demócratas o con Republicanos.

En materia de política exterior, aún falta ver lo qué hará el nuevo mandatario: ¿sacará la embajada estadunidense de Jerusalén? ¿Retomará el acuerdo con Irán, tirado a la basura por Trump? ¿Qué hará con el embargo contra Cuba? ¿y respecto al litio y las maniobras golpistas en Bolivia? En esto temas se verá la realidad de la nueva administración estadunidense, no en las sonrisas y los aplausos de los mexicanos en redes sociales.

“Tenemos que restaurar el alma de América”, afirmó también Biden, en referencia a la gravísima crisis nacional que enfrentan los Estados Unidos, divididos y confrontados, con serio riesgo de una guerra civil, como se ha visto en las calles de esa nación, convertidas en escenario de golpizas, balazos, muertos, insultos, agresiones de todo tipo, todos los días.

No cabe duda que el ambiente de tensión nacional se sintió en el mismo evento, cuando al final de las palabras del presidente electo, Kamala Harris y otras figuras presentes en el estrado brincaron del susto al oír el estallido del confeti de colores lanzado al aire por el público.

El eviente temor a un acto terrorista de origen casero en contra del mandatario electo deriva de la presencia de las milicias paramilitares de los Proud Boys en las calles estadunidenses, las cuales, al igual que Trump, aún se niegan a reconocer a Biden como presidente.

En ese contexto, la cautela mostrada por el presidente mexicano es acertada, ya que Trump sigue siendo presidente en funciones, y puede, si quiere, tomar alguna represalia contra México y sus intereses, antes de abandonar la Casa Blanca formalmente.

Trump, además de jugar golf, seguirá en la batalla política, así como sus seguidores, de eso no cabe duda. Nadie puede descartar que después de la presidencia de Biden pueda regresar al poder el mismo movimiento que llevó a Trump a la Casa Blanca, pero recargado. En ese sentido, México debería dejar de ser una nación tan vulnerable, pero sus líderes entreguistas han dejado al país en una posición precara: al pairo de los vientos que soplan del vecino en el norte, y sin margen de maniobra. O escasamente.

Mientras tanto, como era de esperarse, actores políticos y analistas de siempre en diversos medios, aplaudieron la cargada de líderes europeos a favor de Biden. Del primer ministro canadiense Trudeau y exigieron que el presidente Obrador hiciera lo mismo, poniéndolos de ejemplo

Otros, como Felipe Calderón, presumieron sus fotos abrazados a Biden, como si eso fuera su tabla de salvación y les confiriera quién sabe qué legitimidad supuestamente democrática.

La realidad es que el señor Biden, y su segunda de abordo, Kamala Harris, estarán al servicio del poder imperial estadunidense, como cualquier presidente y vicepresidente en Washington. Trabajarán para el conglomerado industrial militar –uno de los principales responsables del calentamiento global- y sus guerras alrededor del mundo, así como para los sectores que financiaron su campaña: la industria farmacéutica, energética y militar.

Biden no desmantelará el muro de Trump, ni siquiera ha hecho referencia al tema. Aunque seguramente no será su prioridad seguir con su construcción, un primer gesto de buena voluntad, y de respeto hacia México y su presidente, sería anunciar su cancelación. 

La política migratoria de Biden será más políticamente correcta, pero no se acabarán las expulsiones de inmigrantes. Falta ver qué hará con los desplazados obligados a esperar en México, con las caravanas que atraviesan nuestro territorio y con a los miles y miles de inmigrantes en su territorio que han vivido aterrorizados con Trump. Gestos concretos, no palabras y sonrisas Colgate es lo que se espera. Pero pronto mostrará lo que realmente se esconde tras su sonrisa de buen chico americano -a pesar de sus 77 años de edad- el hombre que ha padecido duros golpes en la vida, como la pérdida de su primera esposa en un accidente automovilístico o la muerte de una hija por cáncer.

Por lo pronto, todavía faltan por lo menos dos meses (hasta el 20 de enero) para que Biden pueda asumir la presidencia, si Trump fracasa en sus esfuerzos legales por impugnar la victoria del Demócrata.

@infolliteras

Edición: Emilio Gómez


Lo más reciente

Titular de Sefotur será elegido escuchando al empresariado: ‘Huacho’ Díaz Mena

El candidato expuso ante hoteleros y restauranteros su propuestas en la materia

Astrid Sánchez

Titular de Sefotur será elegido escuchando al empresariado: ‘Huacho’ Díaz Mena

Tromba sorprende a bañistas en área de Xpu Há; PC de Quintana Roo emite recomendaciones

No dejó daños en el balneario cercano a Playa del Carmen

La Jornada Maya

Tromba sorprende a bañistas en área de Xpu Há; PC de Quintana Roo emite recomendaciones

Ucrania pide ayuda para evitar otro incidente radioactivo, 38 años después de Chernóbil

Debido al conflicto con Rusia tres plantas se encuentran en riesgo

Efe

Ucrania pide ayuda para evitar otro incidente radioactivo, 38 años después de Chernóbil

Refrenda López Obrador que Chetumal será zona libre

Espera grandes beneficios económicos para la capital de Quintana Roo

La Jornada Maya

Refrenda López Obrador que Chetumal será zona libre