de

del

Manuel Alejandro Escoffié
Foto: Tomada de la web
La Jornada Maya

Viernes 26 de agosto, 2016

Durante estos últimos días, por motivos conocidos en los que no pienso ahondar, mucho se ha estado hablando de plagios, fraudes y falsificaciones. Esto ha puesto a quién escribe a reflexionar en torno a los siguientes acontecimientos. A mediados de los setenta, Elmyr de Hory amasó una fortuna fabricando y vendiendo obras falsificadas de Picasso, Matisse y Modgliani a las principales galerías de arte en todo el mundo. Pero en vez de ir a prisión, pasó sus últimos días en una campiña al sur de Francia; acompañado socialmente por un escritor llamado Clifford Irving. Poco después, Irving se convertiría en un timador célebre por derecho propio a raíz del escándalo por la falsa biografía autorizada que escribió del millonario Howard Hughes. Para que este dúo de “farsantes” fuese un trío, faltaba Orson Welles. El antaño “niño prodigio” de Hollywood recibió del cineasta Francois Reichenbach material de archivo para un documental en el que éste se encontraba trabajando y que concernía a la figura de De Hory. Welles se apoderó del material y lo combinó con otro de su propia cosecha; haciendo de Irving un segundo protagonista. El resultado es FRAUDE (F for Fake, 1973); que, sin ser ficción o documental, constituye lo más cercano que podemos conocer a una forma de “cine-ensayo”. En este caso, un ensayo cuyo interés radica en explorar la naturaleza de los fraudes, de aquellos cometidos por De Hory e Irving, y de las formas del mismo que subyacen en cualquier tipo de representación artística.

La primera escena involucra al propio Welles en una estación de trenes, entreteniendo a un par de niños con un truco de magia. Un equipo de filmación encabezado por Francois Reichenbach registra lo que ocurre. “¿Otra vez con tus viejos trucos?”, pregunta la modelo Oja Kodar (amante de Welles), a lo que él responde: “¿Por qué no? Soy un charlatán”. Momentos después, Welles se dirige formalmente hacía la cámara, a manera de prólogo, para afirmar: “Les prometemos que durante la siguiente hora, todo lo que vean y oigan de nosotros será una verdad basada en hechos sólidos.” A partir de este momento, cada personaje contradice las declaraciones hechas por el otro. Entrevistado a cámara, Irving desmiente varios puntos que De Hory se encargó de perpetrar como parte de su biografía oficial. El propio De Hory niega haber vendido sus cuadros a particulares, tal y como Irving afirma con conocimiento de causa. Esto último es cuestionado por Reichenbach, quién asegura haber sido uno de sus primeros clientes. A las refutaciones se une Howard Hughes para negar haber autorizado a Irving a escribir sobre él durante una conferencia de prensa telefónica. Welles pone en duda que esa haya sido la voz de Hughes, considerando la tendencia del millonario a utilizar dobles. No contento aún, acaba señalándose a sí mismo como uno más en esta galería de mentirosos. Después de todo, ¿qué otra cosa fue su legendaria transmisión radiofónica de La Guerra de los Mundos sino un elaborado engaño que miles de radioescuchas se tragaron sin cuestionamientos?

Decir que la complejidad de Fraude reside en su trabajo de montaje sería un comentario ingenuo. La película es en sí misma un montaje. Un calidoscopio de planos y cortes a cada esquina que se suceden unos a otros a una velocidad que induce vértigo. El collage se ve fortalecido por encabezados de periódicos y fragmentos de noticiarios que configuran una segunda narración de fondo “objetiva”; operando como contrapunto a los poco confiables testimonios. Para complicar más las cosas, Welles narra varios segmentos en una sala de edición mientras manipula en una moviola el mismo filme que nos encontramos viendo, a manera de un “científico mago” tomando de rehén al espectador y obligándolo a avanzar en un túnel oscuro a cuya luz en el otro extremo sólo él sabe cómo llegar. Asumiendo, por supuesto, que haya una luz. Casi como diciendo: “Si, todo es una ilusión y no hay ninguna certeza. Pero considerando que yo soy el mago tras la ilusión, más te vale permanecer a mi lado; aunque no tengas porque creer la mitad de las cosas que estoy diciendo”.

Fraude fue recibida con indiferencia en América y Europa. Hasta años posteriores, con las facilidades de retroceso y congelamiento de la imagen en el formato del video, se hizo posible reconocer la relevancia de sus trucos. Welles presumía de ser un mentiroso mientras ofrecía una radiografía de otros más “mentirosos” que él, colocando sobre la mesa cuestionamientos a la definición de autoría en una obra artística y la necesidad de eruditos en quienes depositar nuestra fe para determinar qué puede considerarse o no como arte. Si el producto de un falsificador burla el criterio de un experto y hace pedazos su credibilidad, ¿quién es el experto? ¿Quién es el falsificador? ¿Quién el artista? Elmyr De Hory alega que si una pintura falsa permanece en una galería por tiempo suficiente, puede convertirse en una genuina. La era posmoderna, donde el montaje de Fraude nutre la identidad visual de instituciones como MTV y la “verdad” en las imágenes provoca cejas arqueadas en lugar de quijadas caídas, parece allanar el terreno para que el delicioso timo de Welles viva con el feliz prospecto de dicha suerte.

Mérida, Yucatán
[email protected]


Lo más reciente

Nadal despega en Madrid con fácil victoria ante adolescente de 16 años

“Quiero seguir mejorando en lo que se pueda en todos los sentidos”, señala

Ap

Nadal despega en Madrid con fácil victoria ante adolescente de 16 años

Kanasín debuta como sede de la LMB con buen beisbol y emociones

La apertura de Valdez y el despertar del Mago Fuentes, entre lo mejor

Antonio Bargas Cicero

Kanasín debuta como sede de la LMB con buen beisbol y emociones

Detiene FGE Quintana Roo a una persona que roció gasolina a una mujer

La víctima también fue amagada por un arma punzo cortante en su domicilio

La Jornada Maya

Detiene FGE Quintana Roo a una persona que roció gasolina a una mujer

Al menos 10 muertos en incendio de albergue de personas sin hogar en Porto Alegre, Brasil

Nueve personas resutaron heridas, cuatro de ellas ''en estado grave''

Afp

Al menos 10 muertos en incendio de albergue de personas sin hogar en Porto Alegre, Brasil