de

del

Foto: Círculo Espeleológico del Mayab

Nuevamente, en la carretera 307, justo en el kilómetro 307+, se volvió a abrir el socavón que en el año 2015 nos causó tremendos problemas. La península de Yucatán es una gran piedra caliza cuyas aguas fluyen de manera subterránea a través de un sistema acuífero de cuevas y cenotes, uno de los tesoros ecológicos y turísticos del mundo. En particular, en la Riviera Maya se conocen más de mil 500 kilómetros de estas cuevas, pero de acuerdo con estudios realizados por los especialistas del Servicio Geológicos de Austria y la Universidad Técnica de Dinamarca mediante sobrevuelos con una sonda electromagnética, se estima que lo descubierto por espeleólogos podría ser tan sólo 20 por ciento de los ríos subterráneos que fluyen bajo el suelo.

Esta condición tan delicada obliga a que toda infraestructura edificada tenga que planearse evitando zonas de humedales, cuevas y cenotes. Aunque en muchos casos es indispensable hacer estudios de mecánica de suelos para saber la estabilidad del terreno, en muchos otros basta observar las características del terreno en su estado natural para saber que hay áreas donde no se debe –ni se puede– construir. Sin embargo, el acelerado desarrollo urbano de la región norte de Quintana Roo ha provocado la edificación de infraestructura en zonas de alto riesgo.  

Al día de hoy, hay dos socavones abiertos en el tramo Cancún-Tulum, dos accidentes geológicos simultáneos que tienen en serios problemas la movilidad del corredor turístico. La cantidad de oquedades que pudieran abrirse en la carretera, la ciudad y próximamente el Tren Maya puede ser innumerable.  

De acuerdo a los estudios de sondeo del Servicio Geológico de Austria, la longitud probable de cuevas, tan sólo en el tramo Playa del Carmen-Tulum, es superior a los 5 mil kilómetros; esto quiere decir que en un tramo carretero de 60 kilómetros, la probabilidad de un derrumbe por falta de estudios es muy alto.

A ver si con este conocimiento, los constructores de la megaobra de infraestructura comienzan a consultar a los expertos para analizar la factibilidad de sus planes. No sólo corre riesgo el proyecto, el tren y la infraestructura urbana, sino que corremos el riesgo de dañar nuestro acuífero y en consecuencia nuestro atractivo turístico y la salud de los ecosistemas, las fuentes de agua potable y la garantía que nuestras aguas recreativas, reconocidas a nivel mundial, mantengan sus características: aguas transparentes y blancos arenales.  

[email protected]

Edición: Ana Ordaz


Lo más reciente

¿Cuánto se barrerá con Hernán?

Astillero

Julio Hernández López

¿Cuánto se barrerá con Hernán?

Decomisan 1.5 ton de metanfetamina en tractocamión dentro del puerto de Mazatlán, Sinaloa

La afectación a la delincuencia organizada se calcula en 426 millones de pesos

La Jornada

Decomisan 1.5 ton de metanfetamina en tractocamión dentro del puerto de Mazatlán, Sinaloa

La ''llave china''

Dinero

Enrique Galván Ochoa

La ''llave china''

La complicidad de EU en Gaza

Editorial

La Jornada

La complicidad de EU en Gaza