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Antonio Benavides C.
Foto: Archivo La Jornada Maya
La Jornada Maya

Viernes 29 de junio, 2018

El patrimonio prehispánico de Champotón se ha ido conociendo poco a poco desde el siglo XIX. En ese tiempo se ubican los registros de viajeros y exploradores como John L. Stephens y Frederick Catherwood. Si bien ambos no visitaron tierras de Champotón, publicaron un mapa en donde aparece el puerto y algunos poblados cercanos.

Alrededor de 1844, el comerciante español Florentino Gimeno llegó a Campeche y prosperó con los años. Interesado en las antigüedades, reunió una amplia colección de piezas prehispánicas. Incluyó en su acervo objetos de coleccionistas previos, como los padres Camacho, campechanos que fallecieron alrededor de 1854 y cuya colección se desmembró.

Gimeno logró reunir poco más de 12 mil piezas, y entre ellas se contaban muchas del sector costero y norte de Campeche, así como algunas de Seybaplaya, otras de Champotón y otras más de Sabancuy, Jonuta, Palizada. Florentino Gimeno murió en 1878 y su colección fue vendida. Hoy la mayor parte se encuentra en el Museo Etnográfico de Berlín.

Pocos años después el explorador francés Desiré Charnay visitó el centro de México, Tabasco, Yucatán, Quintana Roo y sólo la parte norte de Campeche (1857 a 1865 y en 1886). A fines del siglo XIX el explorador y fotógrafo austriaco Teobert Maler llegó a la península, pero tampoco pisó tierras de Champotón.

Las primeras contribuciones sistemáticas ocurrieron en el siglo XX, con aportaciones como las de Alberto Ruz Lhuillier cuando hizo un recuento de sitios precolombinos del estado de Campeche, tanto del interior como del litoral. En ese tiempo registró buen número de localidades con vestigios mayas para el municipio de Champotón, incluida la cabecera municipal, donde reportó información arqueológica registrada en varios predios de la ciudad y sus hallazgos en el islote que aún subsiste frente a la desembocadura del río. Eran tiempos en los que la jurisdicción era muy amplia hasta que fue después modificada con el surgimiento de nuevos municipios como Escárcega (1991) y Calakmul (1996).

A mediados de la década de 1970 investigadores de la Universidad de Tulane (Nueva Orleans) efectuaron recorridos y colectas de materiales arqueológicos para detectar asentamientos prehispánicos en la costa champotonera. Jack Eaton registró los sitios y sus características (concheros, montículos, cimientos, etc.) al tiempo que Joseph Ball efectuó el análisis de la cerámica analizada.

Otra aportación relevante se debe a Román Piña Chán, del INAH, quien en 1985 publicó un plano en el que indica la existencia de buen número de asentamientos mayas para Champotón. En los últimos años las investigaciones arqueológicas del territorio de Champotón han sido efectuadas por investigadores de la Universidad Autónoma de Campeche, de la Universidad de Albany, Nueva York, y del INAH. En el primer caso han sido encabezados por William Folan, Rosario Domínguez C., y Abel Morales L. En la segunda instancia Jerald Ek ha hecho énfasis en los sitios asociados al curso del río. En cuanto a la institución federal, la detección, excavación, consolidación y análisis de materiales han sido realizadas por Heber Ojeda M. y Vicente Suárez A.

La labor de registro de sitios precolombinos ha continuado hasta nuestros días mediante el esfuerzo de diversos investigadores que han ido alimentando el Atlas Arqueológico de Campeche. Ésta es una tarea constante y abierta al tiempo, dado que aún existen muchos espacios desconocidos en donde no hay caminos o población alguna. Además, en cada expediente se van agregando informaciones diversas conforme ocurren (inspecciones, saqueos, rescates, consolidación). Actualmente el registro de sitios arqueológicos en Campeche suma un promedio de 900 y, de ellos, 80 están ubicados en el municipio de Champotón.

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