Gana popularidad la zona de transición de Tulum

La inercia del desarrollo de Tulum ya se trasladó a sus comunidades interiores, como Manuel Antonio Ay, Francisco Uh May y Macario Gómez, que conforman la llamada zona de transición (por la conexión física de la cabecera con las comunidades rurales), donde ha habido un notorio crecimiento poblacional y comercial en los últimos cinco años.

Erick Cortés Cab, delegado de Macario Gómez, declaró que en los últimos años ya es normal que frecuentemente lleguen personas de la cabecera municipal, otros municipios, estados y hasta extranjeros en busca de la compra de un terreno.

Consideró que la zona ha crecido de una manera no ordenada, porque carece de red de energía eléctrica, agua potable, alumbrado público, casa de salud y pavimentación de calles. Expuso que se han hecho ampliaciones de los servicios, pero terminan siendo insuficientes por el ritmo de crecimiento de la población.

No obstante, el delegado aclaró que muchos de los nuevos asentamientos dentro de la comunidad no se pueden municipalizar porque los predios aún están bajo el régimen ejidal y es preciso hacer el cambio de uso de suelo ante el Registro Agrario Nacional (RAN).

Todo ello, refirió, no es un impedimento para que la gente foránea siga viendo a una comunidad como Macario Gómez como una alternativa de vivienda, ya que aún es posible comprar lotes.

Reconoció que los precios se han triplicado en relación con años pasados, pero aún hay tierras que se pueden conseguir a buen precio, muy accesible comparado con el valor al que se compra en la cabecera municipal de Tulum.

Cortés Cab estimó que pese a que Francisco Uh May es más grande que Macario Gómez, este último poblado ha tenido mayor incremento poblacional, por lo que estimó más mil 200 habitantes, aunque el dato del Ayuntamiento es de 884.

Dio a conocer que hace seis años la escuela primara Ignacio Zaragoza contaba con 70 alumnos y ahora registra un padrón de cerca de 180 estudiantes.

En el plano comercial, el entrevistado señaló que a simple vista se ve el crecimiento exponencial puesto que la avenida principal cuenta con cualquier cantidad y diversidad de locales como ventas de artesanía, tiendas de abarrotes, pollerías, carnicería, tlapalerías, ropa, talleres, restaurantes y hoteles.

Señaló que la mayoría de quienes ejercen alguna actividad comercial son gente nativa de la zona, lo que significa un ingreso para las familias locales, pero también han llegado inversores internacionales, quienes encuentran tranquilidad para poner un negocio.

Declaró que a la par de esto y aprovechando de que esta zona de transición es paso obligatorio para los turistas que visitan las zonas arqueológicas de Tulum, Cobá y Chichén Itzá, la delegación a su cargo ha embellecido y dan mantenimiento a los espacios públicos del poblado de Macario Gómez para dar una imagen atractiva para quienes transitan por el lugar.

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Prevén mayor crecimiento

Por su parte, Sergio Alcalá García, suplente de la delegación de Francisco Uh May, comentó que esta demarcación, que se encuentra aledaña a Macario Gómez, también ha vivido un cambio desde el año 2018, salvo el 2020 y 2021, cuando impactó la pandemia del Covid-19.

Apuntó que es tal la prosperidad y crecimiento de la zona que hay transporte de mototaxis para la movilidad de los habitantes para que cumplan sus actividades cotidianas y auguró que en los siguientes cinco o diez años el crecimiento será a un ritmo mayor en relación a lo que ya se observa actualmente.

Mientras que Raúl Chan Noh, quien se dedica a la artesanía en Manuel Antonio Ay, declaró que le ha tocado ver desde que este corredor ubicado en la carretera Tulum-Cobá era habitado por tan sólo algunas casas de materiales de la región.

Indicó que el crecimiento -salvo la época de la pandemia- es muy visible y gente de fuera ha puesto sus ojos en la población para invertir en negocios. Añadió que el que haya diversidad de comercios también es una forma de atraer más visitantes y también significa una oportunidad de ventas con otros clientes que pasan por este corredor.

También manifestó que sus clientes potenciales son los turistas y viajeros que transitan por su propia cuenta, ya que el concepto todo incluido que manejan las agencias de viajes en sus tours es algo que les ha afectado.

En tanto, el ciudadano Carlos Alberto Caamal Cano declaró que viendo el crecimiento de la zona, decidió invertir en su negocio, llamado Xa'anil Naj (Casa Maya), para vender comida, cocos y artesanías.

Señaló que por estar a orilla de carretera y con tanta afluencia turística estableció su negocio en el cual vende productos orgánicos y elaborados con ingredientes que él mismo cosecha.

Refirió que otra circunstancia que les favorece es que están en plena convivencia con la naturaleza y muchos turistas buscan estos espacios para vacacionar.

“Nosotros hacemos jugos naturales con el sembrado acá mismo, también tenemos cocteles y platillos mayas, además pusimos unas hamacas para que los clientes que paren a comprar puedan disfrutar de su bebida o alimento. Esto es mi comodidad y me gusta que también el turismo disfrute de esa comodidad”, expresó.

Resaltó que este emprendimiento lo ha logrado sin abandonar la esencia y costumbres mayas, además de que apoya a algunas comunidades rurales para venderles la miel que producen.

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Edición: Laura Espejo