Para evitar una crisis en el abastecimiento de agua a corto, mediano y largo plazo, como en otras partes del país, es necesaria la instalación de medidores puntualmente en pozos de extracción que usan en las comunidades y en las viviendas de las colonias irregulares en Quintana Roo, declaró Alejandro López Tamayo, director general de la asociación civil Centinelas del Agua.
Aseveró que es de suma importancia difundir esta medida entre la población porque no se trata de que se quiera cobrar más o menos, sino porque se requiere tener una gestión integral del agua para poder cuantificar el volumen que una población necesita y que los organismos puedan prever la disponibilidad del vital líquido en su momento.
Precisó que una parte importante de la población habita las zonas irregulares en Quintana Roo; de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y la Secretaría de Economía local, son casi 300 mil personas en estas colonias. Detalló que por ejemplo en el estado el consumo de agua por habitante por día es de 300 litros, lo que significa el doble de la media nacional sobre el uso de este recurso natural, que es de 150 litros diarios por cada ciudadano.
Abundó que esta corresponsabilidad e instalación de medidores también se debe fomentar en las comunidades rurales, donde los vecinos usan los pozos de extracción, para que de esta manera se pueda cuantificar cuánto es el gasto de agua que está teniendo. Refirió que es crucial y prioritario solventar esta problemática como lo enmarca la regulación hídrica a nivel estatal y federal, pero en el cumplimiento es donde está un poco atrasado el tema.
“La ley estatal parte de lo que informa es la necesidad de instalar los medidores en cada domicilio donde haya toma de agua, desafortunadamente no todos los hogares hoy en día tienen estos medidores y la importancia de éstos implica una corresponsabilidad también en el usuario, pero va más allá porque nos ayudan a ir cuantificando el volumen de agua que se está requiriendo para una población en particular e ir previendo que vamos a tener la disponibilidad de agua para la población en el corto, mediano y largo plazo. Y por el contrario, con estos medidores se podrá saber si está habiendo un aumento en la demanda y qué acciones tomar con anticipación”, subrayó.
Comentó que estos servicios hídricos, comparado con otros países, salen a un precio justo y asequible, que a su vez es parte del derecho humano al agua y saneamiento, el cual indica que no se debe invertir más del 3 por ciento del ingreso familiar en el gasto en este vital líquido.
Por su parte, Humberto Martín Angulo, maestro en ciencias, declaró que otro problema que agrava el cuidado del agua son las fugas, donde se derrocha el vital líquido de manera preocupante.
Expuso que se deben modificar las leyes y que estas permitan darle herramientas a la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA) para la inspección de casas y verificar que no tengan fugas de agua.
“En mi opinión considero que debe de haber mano dura, debe haber un cambio en las leyes de conservación y el cuidado del agua. CAPA debe poner medidores en todos los hogares para que la gente sienta esa consciencia y responsabilidad de lo que cuesta. Incluso se podría comprobar que hay fugas en las casas donde la gente no tiene conciencia”, expresó.