Quintana Roo > Sociedad
Ana Ramírez
20/10/2025 | Cancún, QRoo
La diabetes se ha convertido en una de las enfermedades más frecuentes y preocupantes a nivel mundial, México no es la excepción y en el sureste mexicano, particularmente en Yucatán y Quintana Roo, la situación ha ido en aumento en los últimos años.
De acuerdo con Alejandra Beristain, directora de la Asociación Mexicana de Diabetes del Sureste, entre seis y siete de cada diez personas en el país presentan diabetes o algún tipo de alteración en los niveles de glucosa en sangre, lo que las coloca en riesgo de desarrollar esta enfermedad crónica.
“Sabemos que la diabetes tipo 1, que antes representaba apenas un 2 o 3% de los casos, hoy alcanza entre un 8 y 10% del total... Este incremento se atribuye tanto a factores genéticos como al estilo de vida actual, caracterizado por el sedentarismo, el estrés y la mala alimentación”, indicó.
Si bien muchas veces se ha criticado la comida yucateca, aclaró que en realidad es comida muy completa, pero a veces el problema radica en las porciones que se consumen y el acompañamiento con bebidas azucaradas, dos elementos en los que se tendría que poner mayor atención.
Cuando la enfermedad ya está presente, uno de los principales retos es aprender a vivir con diabetes, pues no se trata solo de medicarse, sino de generar un entorno que promueva el movimiento, el acceso a comida sana y la educación sobre los padecimientos. La información es la mejor herramienta para prevenir y controlar.
El concepto de “dieta”, aclaró, debe entenderse como el conjunto de alimentos que se consumen diariamente, y no como un sinónimo de restricción o sacrificio; una alimentación saludable no tiene por qué ser costosa: basta con aprovechar los productos locales y de temporada.
“Una ensalada de 80 pesos no es sinónimo de salud. Lo importante es acudir a los mercados, conocer qué frutas y verduras están en cosecha y armar platillos equilibrados. Con tomate, cebolla, chayote, calabaza, chile dulce y maíz, podemos preparar comidas llenas de fibra, vitaminas y minerales”, apuntó.
Asimismo, invitaron a sustituir las carnes rojas por proteínas más accesibles y ligeras, como el pollo, el pescado o las leguminosas. “La gastronomía yucateca es muy rica y natural. Platillos tradicionales como el pib o el tamal de espelón son completos en nutrientes; el reto es cuidar las porciones y la frecuencia con que los consumimos”, acotó.
El aumento de la obesidad infantil y adulta, así como la preferencia por alimentos ultraprocesados, ha sido un detonante importante para el desarrollo de la diabetes tipo 2 en la región. Por ello, los expertos insistieron en promover la educación alimentaria desde el hogar y las escuelas, junto con políticas públicas que faciliten el acceso a opciones saludables.
“Cuidar la salud no significa gastar más, sino aprender a elegir mejor. Con pequeños cambios en la alimentación, actividad física constante y revisiones médicas periódicas, podemos vivir mejor y por más tiempo”, finalizó.
Edición: Ana Ordaz