Carlos Águila Arreola
La Jornada Maya

Cancún
5 de abril, 2016

El caso de un niño de 10 años que por no hacer bien las cosas fue torturado, encintado y amarrado a un diablito (de carga) por el gerente de una tienda de autoservicio local, puso al descubierto al menos otros dos hechos similares en el municipio de Bacalar (345 kilómetros al sur de Cancún), de acuerdo con el padre del menor.

La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo (Cdheqroo) dio vista a las procuradurías de Justicia y a la de Protección de las Niñas y Niños, al Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) y a la Secretaría del Trabajo para que investiguen el caso de los cerillitos lastimados por el gerente de la tienda Súper Willys.

El padre de la víctima, José Norberto Tox Sosa, señaló que “otros infantes han sido sometidos por el mismo sujeto a otra clase de tortura como meterlos en tambos llenos de gusanos”. El sujeto, identificado por el mismo quejoso, es Emérito Contreras, quien “además tiró sobre mi hijo un costal de harina de 45 kilos y casi lo ahogó al taparle boca y nariz”.

Al menos otros dos niños de entre 10 y 12 años han sufrido maltrato y tortura por el mismo sujeto, comentó Tox Sosa, quien aseguró que su hijo fue atado, amordazado y golpeado por Emérito Contreras, por lo que solicitó la intervención de las autoridades para que los abusos no queden impunes y se castigue al responsable.

“A mi hijo lo encintan y lo amarran en un diablito de carga, y no conforme el gerente le echa un costal de harina de 45 kilos. Es cuando otro trabajador llama la atención al gerente y le dice que está mal, y va y desata a mi hijo; pero ayer le vuelve a hacer lo mismo, pero ahora le encinta la cara y ya se estaba ahogando pues le tapó la boca y la nariz”, relató el quejoso.

José Norberto Tox refirió que, además de su hijo, hay otros dos niños que padecieron el mismo abuso del gerente de la tienda de autoservicio: “Hay dos niños más que dicen los metieron en tambos llenos de gusanos. Es algo muy grave y hasta ayer me di cuenta y por eso que apenas estoy levantando mi denuncia” ante la Procuraduría de Justicia.

En tanto, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos de Quintana Roo (Cdheqroo), Harley Sosa Guillén, informó por medio de las redes sociales que vio la fotografía del menor amarrado a un diablito y que se inició un acta circunstancia porque sólo se tramita la queja cuando se trata de autoridades, y no contra empresas.

Refirió que se dio vista primero a la Procuraduría General de Justicia para que investigue si hay la comisión de un delito; al igual que a la Procuraduría de Protección de las Niñas y Niños, anteriormente llamada Procuraduría de la Defensa del Menor.

El ombudsman dijo que también al Conapred para que investigue por qué el menor fue amarrado, por qué le tomaron fotos para difundirlas en redes y, sobre todo, para que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social intervenga y revise a esa empresa porque permite que un menor labore en el establecimiento.

Al mismo tiempo, precisó que la dependencia a su cargo “vigilará que cada dependencia haga la investigación para defender la dignidad del menor, porque sólo tienen conocimiento de un caso, aunque por los medios se enteraron que fueron tres infantes”.


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