Katia Rejón
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Sábado 14 de abril, 2017

[i]Ricardo Anaya Cortés, candidato presidencial del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, llegó a Yucatán como parte de su gira de campaña este 13 de abril al mediodía. Tuvo una reunión con 500 empresarios de diferentes municipios del estado, así como sociedad civil en la capital. En la tarde, se dirigió a Motul, a un encuentro con los militantes del Acción Nacional y Movimiento Ciudadano.[/i]

[b]Mérida[/b]

El candidato panista de la coalición [i]Por México Al Frente[/i] llegó este viernes 13 a la ciudad donde han gobernado ocho alcaldes panistas contra sólo dos de la oposición. Mérida y sus 35 grados de calor recibieron a tres candidatos sonrientes vestidos de un azul pálido casi blanco que llegaron caminando con seguridad al hotel Fiesta Americana.

Anaya tenía preparada la respuesta a los reporteros que preguntaron acerca de la supuesta triangulación de recursos que lo beneficiaba y por lo cual la Procuraduría General de la República lo investiga desde febrero.

“El día de ayer, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación resolvió que de manera ilegal, la PGR utilizó recursos públicos para afectarme. Estamos en una campaña con propuestas de fuerza y estoy contento de estar en Yucatán”, respondió sin dejar de sonreír.

Inmediatamente, dio su respaldo a “los dos ex alcaldes de la ciudad, con extraordinarios resultados”. La prensa insistía en la investigación de la PGR. “Lo que el PRI quiere es que hablemos de esto toda la campaña y no le vamos a dar el gusto”, contestó mientras se abría paso para entrar al hotel.

Mauricio Vila dedicó unos minutos para hablar de su candidato a la presidencia. Lo calificó con las mismas palabras que utilizó otro funcionario en su spot, como “un joven brillante”. “Le ha tocado sufrir un embate sin precedentes en este país como es la persecución que ha sufrido”, aseguró refiriéndose a la investigación de la PGR en su contra.

Habló de las condiciones del estado de Yucatán en comparación con las de Mérida. “Durante mi gestión, Mérida fue la mejor ciudad de México. La más segura y transparente. Hoy quiero hablarles del resto de Yucatán. El 42 por ciento vive en la pobreza, el 35 por ciento no tiene vivienda adecuada, es el cuarto estado con más desigualdad, el 83 por ciento del empleo formal se encuentra en la capital, y los servicios de salud son un lastre”, zanjó.

Contó la historia de un pescador de Celestún que en febrero pasado murió desangrado porque un pez aguja le brincó al ojo y tuvo que trasladarse a Mérida, pues en el Centro de Salud de Celestún no había doctores. “Yucatán merece mucho más. Tiene una cámara hiperbárica de 80 millones que sigue sin funcionar, y el Hospital de Ticul que todavía no se ha terminado”, agregó.

Al subirse al estrado, Ricardo Anaya agradeció la presencia de tres ex alcaldes panistas y candidatos en las próximas elecciones: Ana Rosa Payán, Renán Barrera y Mauricio Vila. “Estoy convencido que Mauricio Vila va a ser el nuevo gobernador de Yucatán porque es un joven brillante, preparado y honesto”, aseguró.

Ante los empresarios, dio datos oficiales de cómo se encontraba el país: primer lugar en sobornos entre los países latinoamericanos y el más desigual de todos los que integran la OCDE. Añadió que el 2017 fue el año más violento en la historia de México con más de 28 mil homicidios violentos.

Para Yucatán propuso hacer más competitivo el Puerto de Altura de Progreso, mayor abasto de gas natural, hacer un servicio ferroviario competitivo para sacar productos, revisar los impuestos sobre la renta de la Zona Económica Especial de Progreso, atender a los reclamos de la competencia desleal, potenciar el turismo del estado, impulsar el Centro de Convenciones y acabar con la corrupción.

La diferencia entre otros países menos corruptos, aclaró, es que en México hay impunidad. Entre sus propuestas sobre el tema están la modificación del artículo 108 para poder juzgar al presidente de la República en funciones y prohibir el efectivo en el gobierno.

[b]Motul[/b]

A diferencia de los salones del hotel Fiesta Americana, las galletas y café para los empresarios, en Motul recibieron a los próximos electores con una fiesta. Bailando de jalón de Junior Klan entretenía al millar de asistentes que llenaron la Plaza de Toros del municipio. La mayoría vestidos con playeras blancas y el logo de Mauricio Vila, o con una bandera azul o naranja.

Un imitador desenterró el buen humor de la gente que intentaba cubrirse del sol con playeras sobre la cabeza. Corearon las canciones más conocidas de Espinoza Paz, Julión Álvarez y Joan Sebastian.

“Hoy dije que no iba a jotear pero sólo por usted, señor, que me está mirando, lo voy a hacer”, advirtió el cantante. Cuando se disponía a entonar una canción de Juan Gabriel, una señal desde arriba le dijo que ya era suficiente, los candidatos habían llegado.

Teresa Avilés Arroyo, candidata del PAN a la alcaldía de Motul inauguró el escenario. “No bajemos la guardia, que nada nos intimide”, pidió. Mauricio Vila subió después en medio de aplausos y banderas naranjas. En este discurso hubo promesas: más becas, más apoyos al campo. Habló del programa de gobierno “Peso a peso” que entrega insumos y herramientas para los trabajadores rurales. “Los precios que te ponen son más caros que al comprarlos en la tienda de la esquina. Un litro de fertilizante te lo ponen a 228 pesos y en la tienda cuesta 180, ¿qué pasa con el resto?”, preguntó.

“Ratas. Ratas. Ratas”, contestó una señora sentada en la esquina.

“Frente a ustedes está el próximo presidente de México, pero les tengo que pedir algo. ¿Me van a apoyar?”. La masa vestida de blanco le contestó que sí. “¿Y cómo lo saben si todavía no les he dicho qué les voy a pedir, bromeó, ¿qué tal si les hago una propuesta indecorosa?”.
“¡Qué importa! ¡Lo que propongas”, le contestó una mujer con gorra azul. Sonriendo, les pidió que se conviertan en “promotores” del voto para los tres candidatos.

Las mujeres y los jóvenes fueron los targets del discurso de Anaya, quien cerró los discursos.

“Está muy joven ese Anaya”, le dijo un señor a la mujer que tenía a lado. “Y muy flaquito”, le contestó ella.

“Ahora vienen los del PRI a decir que con ellos va a terminar la corrupción. Les quiero preguntar, ¿creen en esa promesa? ¿les vamos a dar la oportunidad de gobernar otros seis años?”, arremetió. La gente contestó un fuerte “no” a cada pregunta. Finalmente, les dijo ¿cómo le vamos a decir a los priístas de Yucatán y la República Mexicana? Extendiendo la mano, instó a los presentes a gritar “¡fuera! ¡fuera!”.

“¡Que vayan preparando sus maletas, les quedan 80 días, les vamos a ganar!”, finalizó.


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