Katia Rejón y Francisco Hernández y Puente
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Miércoles 21 de marzo, 2018

La transparencia, el control y la rendición de cuentas son conceptos relativamente nuevos en México, que no estuvieron presentes durante los gobiernos del período posrevolucionario, en aquella larga época del partido casi único de Estado. Se trata de conceptos que llegaron hace no mucho con la competencia electoral y con la alternancia de los partidos políticos en presidencias municipales, gobiernos subnacionales y gobierno nacional. La transparencia y la rendición de cuentas se han vuelto prioridad de gobiernos, del poder legislativo y de cada vez más amplios sectores de la sociedad.

Es precisamente en este proceso de apertura en el que hay que inscribir el ejercicio de convertir promesas de campaña en compromisos de gobierno, y cómo hacer para dar cuenta cabal de su cumplimiento, pues a final de cuentas es una práctica que se ha ido generalizando en distintas entidades del país. No se trata todavía de un ejercicio plenamente institucionalizado, pero es un hecho que adquiere cada vez más importancia para la sociedad, en beneficio de la transparencia en el ejercicio del poder y de los recursos públicos.

[b]El Observatorio de Compromisos[/b]

El Observatorio de Compromisos del Gobierno de Yucatán que opera desde 2014 para dar seguimiento a los compromisos del Gobernador Rolando Zapata Bello es un buen intento, aunque inacabado, de darle al ejercicio del dinero público la transparencia que se requiere; es un ejercicio de rendición de cuentas para la sociedad; es un ejercicio inacabado específicamente porque hoy, tal como está diseñado, son los notarios públicos quienes dan fe de su cumplimiento, independientemente de la opinión de los beneficiarios, de la calidad de las obras, los servicios y/o los apoyos entregados, especialmente de su alcance y cobertura. Para decirlo gráficamente, los notarios públicos juegan el mismo papel que el espejito de la bruja en el cuento de Blancanieves.

Y aunque en este ejercicio de observación y seguimiento se señala que se cuenta con la participación de reconocidas organizaciones de la sociedad civil quienes fungen como testigos de los avances registrados, en realidad esas organizaciones son una especie de convidados de piedra.

En virtud de ello, La Jornada Maya, después de dos entregas anteriores en las que se abordó el tema, ahora se dio a la tarea de realizar un pequeño sondeo entre los beneficiarios de algunos de los compromisos cumplidos, y con fe notarial, con la idea de recoger su opinión y consideraciones en torno a las obras, acciones, servicios o apoyos que les proporcionó el gobierno. En esta ocasión, seleccionamos algunos de los compromisos correspondientes al sector educativo, no sólo por la importancia que en sí misma tiene la educación para los niños y jóvenes yucatecos, sino porque una gran mayoría de los compromisos del Observatorio en este rubro se registran como cumplidos.

[b]Algunos de los compromisos para la educación básica[/b]

En el cuadro 1 se presentan cuatro de los compromisos que reporta el Observatorio como cumplidos, todos con la correspondiente fe notarial.

Como se puede apreciar, con el cumplimiento de estos cuatro compromisos, los niños de Yucatán que cursan cualquiera de los grados de la educación básica, hoy debieran asistir a escuelas con aulas digitales, recibir clases de inglés dos veces a la semana, y acudir a clases con útiles escolares, mochilas, zapatos, chamarras y uniformes entregados de forma gratuita por el Programa Bienestar Escolar, bajo el cual se instrumentan estas acciones de acuerdo con su Decreto de creación correspondiente. Además, recibir becas económicas que deben desincentivar la deserción escolar y ser un apoyo a la economía familiar.

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El primer problema con estos compromisos es que en ningún caso se establece una meta cuantitativa de cumplimiento, o una meta de cobertura, lo que significa que es la misma autoridad gubernamental la que discrecionalmente lo decide.

En el cuadro 2 se muestra que el alcance del Compromiso 67, Aulas Digitales, beneficia apenas al 20 por ciento de la población estudiantil de educación básica de todo el estado. Peor aún ocurre con los compromisos 69 y 71, Becas Económicas y Clases de Inglés. En el caso del primero, sólo el 7.5 por ciento de la población estudiantil se beneficia de una beca económica; y en el segundo, sólo en el 9.2 por ciento de las escuelas de preescolar y primaria se imparten clases de inglés como lo establece el compromiso.

Sólo en el caso del Compromiso 141, Paquetes Escolares y Uniformes, el alcance del compromiso es sustantivo, ya que de él se beneficia el 93 por ciento de la población estudiantil matriculada en las escuelas públicas.

[b]La opinión de los beneficiarios[/b]

Pero los “beneficiarios” de este conjunto de apoyos por parte del gobierno son un poco más objetivos y más severos al calificar los alcances y, sobre todo, la calidad de lo que reciben. En una pequeña muestra que incluyó sólo escuelas de Mérida, y algunas comisarías dentro del municipio, [i]La Jornada Maya[/i] entrevistó a alumnos, padres de familia y maestros, incluyendo directores de escuelas para conocer su opinión al respecto. La coincidencia de opiniones respecto de estos compromisos es unánime, pero todos solicitaron que no se revelaran sus nombres.

En relación a la pregunta de las Aulas Digitales y las condiciones físicas y materiales de la escuela donde laboran, en una de ellas, la Agustín Franco Villanueva, de una de las comisarías del municipio de Mérida, los maestros explican que la línea telefónica que se instaló, nunca funcionó. En alguna ocasión, no hace mucho, dieron tabletas pero tampoco funcionaban pues “se bloquean a cada rato”.

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La línea de Internet “siempre está marcando error”. Se supone que era para comunicarse con las escuelas, “sigue ahí instalada pero no se puede usar”, comentó un profesor de quinto año de primaria. La escuela, es decir, maestros y padres de familia, paga su propio plan de internet, después de que los ingenieros de México Conectado fueron varias veces a realizar la instalación, pero siempre faltaba una estructura, un cable. “Así nos tuvieron por tres años”, contaron.

Los insumos y materiales para el mantenimiento de escuelas, explican otros, no se dan cada año. “Una vez dieron botes de pintura, hace como dos años, pero el material de mantenimiento lo cubrimos con los fondos de la escuela y el apoyo de los papás”.

En una escuela multigrado, la Directora explicó que todo el mobiliario lo han comprado a través del Programa Estatal de Apoyo para la Gestión Escolar (Peage). Para acceder a los recursos del programa los profesores de cada plantel deben elaborar y presentar un Plan de Mejora de las competencias de lectura, escritura y matemáticas; la normalidad mínima de operación escolar; la disminución del rezago y el abandono escolar; y desarrollo de una buena convivencia escolar. Aunque siempre estarán sujetos a la disponibilidad presupuestal.

El proyector, los pizarrones, equipo de audio, computadoras, sillas y mesas, todo lo compraron con el recurso de este programa. “Desde hace cinco años no nos han dado un solo mueble nuevo”, comentó un maestro que lleva trabajando en el plantel desde hace siete años.

“Estas sillas las donó una escuela. He metido solicitudes año tras año para que nos doten de mobiliario. Hace dos años me contestaron que aceptaron mi solicitud y que mientras llegaba el material podía ir a una bodega y tomar lo que me sirviera. Cuando llegamos nos dimos cuenta que la bodega era donde ponían los desechos, había sillas rotas, en peor estado que las que ya tenía”, explicó la Directora de uno de los planteles visitados.

En otra escuela multigrado, de una de las comisarías de Mérida, los maestros y los padres de familia se pusieron de acuerdo para construir, con sus propios recursos y con trabajo voluntario, un nuevo salón de clases que permitiera disponer de un nuevo espacio para atender adecuadamente la demanda educativa exigida.

En la primaria Emilio Abreu, de Mérida, preguntamos a los padres de familia ¿Y en cuanto a las clases de inglés, cuántas veces a la semana se imparten? y nos respondieron “Pues, eso sí, nuestros hijos ya tienen clases de inglés, pero sólo una vez a la semana, no dos.” Aunque otros planteles, los padres de familia señalaron que en la escuela de sus hijos, no se han presentado los maestros.

[b]Útiles que no son útiles y uniformes que no uniforman[/b]

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Por otro lado, el Compromiso número 141, Programa Bienestar Escolar, que sí tiene una amplia cobertura en los municipios de la entidad, dota a los niños de mochilas, camisas, zapatos, útiles y chamarras a los alumnos de primaria. Y aunque todos los entrevistados contestaron que sí, que el gobierno cumple con esa entrega anualmente, el material suele ser de tan mala calidad que los zapatos y las mochilas se rompen al mes; no llegan las tallas correspondientes a los alumnos de las escuelas, y los colores son ocho palillos pequeños que a veces ni siquiera pintan. Eso, cuando el material llega antes de que empiece el ciclo escolar, pues los padres de familia explicaron que para cuando se entregan, las clases ya iniciaron y ellos ya hicieron el gasto.

En un salón de primaria preguntamos a los niños quiénes llevaban todavía zapatos, camisas o material escolar entregado por este programa. De un total de 14 infantes, sólo uno llevaba la camisa, ninguno los zapatos o los útiles, ya que, nos dicen, “se rompen”, “no llegó nunca de mi talla”. El salón-oficina de la directora del plantel también funge ahora como bodega que aloja, no se sabe bien hasta cuándo, las cajas de zapatos llegaron pero tampoco cumplen con la talla de cada niño.

Hasta hace siete años, los directores de educación básica elaboraban listas con el nombre y las tallas de zapatos y playeras para que todos los niños contaran con el recurso; sin embargo, esto dejó de ser así lo que causó no sólo que muchos estudiantes se quedaran sin recibirlos, sino que gran parte de lo donado por el programa estatal se desperdició. En otra escuela, el Director mostró las cajas de zapatos apiladas desde principio del ciclo escolar.

“Entre las escuelas nos comunicamos para intentar intercambiar el material, pero a veces ni así se aprovecha. Hay niños a los que les tocaron hasta dos pares de zapatos. Ellos te dicen que si mandas un oficio te los cambian, pero no procede”, comentó el director.

Para mantener una escuela de aproximadamente 100 alumnos se necesita un promedio de tres mil pesos al mes. ¿Cómo consiguen las escuelas recurso para comprar material de intendencia, pagar luz, agua, invertir en herramientas tecnológicas o educativas? Hay tres vías: las cuotas de padres de familia, las actividades extracurriculares como kermés, rifas o eventos, y el Peage.

“Para tener el Peage tienes que hacer un plan de cómo vas a invertir el dinero. En años anteriores, era seguro que te lo daban si entrabas a la convocatoria. Este año no ha sido así, sólo las escuelas que estamos tiempo completo podemos acceder al recurso, que además cada año es menos”, platica la directora de una primaria.

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A esta escuela asisten 82 alumnos, por lo que el Peage le otorgó 60 mil pesos para todo el año que tuvo que facturar en un mes al comprar lo necesario para equipar el plantel. “No tenemos ningún apoyo por parte del gobierno estatal. Tenemos que hacer otras actividades para solventar los gastos”, afirmó.

La práctica de comprometer lo prometido seguramente se seguirá ampliando a diversas esferas de la vida pública y de gobierno. A otras entidades federativas, a otros niveles de gobierno como los municipios. Cada representante popular que asuma compromisos ante sus electores tendrá, tarde o temprano, que dar cuenta de lo que compromete. Y en ese ejercicio de rendición de cuentas, debe ser la sociedad beneficiaria la que juzgue y califique. La que dé seguimiento a lo que hace el gobierno con el dinero público. Tal como lo señaló uno de los personajes que estuvo en Mérida en los día recientes: ”El gobierno debe gobernar para la sociedad y con la sociedad”, de esa suerte, los observatorios de compromisos, como el que hemos revisado en estas entregas, debieran ser observatorios ciudadanos.


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