La Jornada Maya
Foto: Marco Antonio León Diez
Mérida, Yucatán
Martes 20 de marzo, 2018
Tzíkin es el intermediario entre Dios y el hombre, entre el cielo y la tierra, representa la visión sagrada y la bonanza material; la plena realización humana. Es la esencia de la visión, de la sabiduría y de la naturaleza. Es la comunicación e intermediación entre la madre Tz’akol, el padre B’itol, y el ser humano, representado por todo lo que existe en el espacio: aire, nubes, frío y calor, fuerzas que el Corazón del Cielo ha puesto a nuestro servicio.
El nombre del signo se deriva de las palabras Tz’i, autoridad, y Q’ij, el padre sol, la autoridad del sol, la representación del padre celestial en la tierra.
Tzíkin significa fortuna, producción, estabilidad material, la abundancia de las cosechas, los buenos negocios, el arte en los actos de la vida. Es la libertad, el mensajero, el tesoro, la suerte y el dinero.
Este signo ocasiona las buenas relaciones, provee el magnetismo, su energía viene acompañada de una conciencia global, infunde el idealismo y el trabajo por la comunidad. Es una energía independiente, mutante y variable, propicia la intuición, la visión y la ubicuidad.
La visión que trae Tzíkin es amplia, no se circunscribe al momento ni al espacio limitado, es un signo de libertad y búsqueda de experiencias, signo del amor. Su energía rompe con lo establecido, ofrece solución a cualquier situación. Tzíkin es el guardián de las aves; el águila y el quetzal son su encarnación en la tierra, el Maq’uq’ (quetzal), fue el primer pájaro que cantó cuando salió el sol y surgieron todos los animales, es el pájaro guardián de todas las tierras del área maya. Tzíkin es la visión panorámica y certera del águila, ya sea en su majestuoso vuelo cuando es un dios, o cuando se encuentra en su peñasco, que simboliza la vida social, el ámbito del hombre.
[b]El día Tzíkin es propicio para:[/b]
Es un día especial para pedir buena suerte por medio de la ceremonia maya Xukulem chuwach ri qajaw. Es el mejor día para pedir por nuestros dones internos, para acrecentar la intuición, la visión y las revelaciones en los sueños.
Es el día perfecto para intermediar en cualquier asunto, especialmente de amores y de negocios, para pedir por la pareja y las amistades, para pedir y agradecer la abundancia, tanto personal como comunitaria, es un buen día para que surja el amor entre dos personas.
Es un día para pedir que se nos libre de enfermedades y del mal destino, para pedir protección para los negocios, para alejar la tristeza del alma, para retirar los enojos y quitarse las envidias.
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