Paul Antoine Matos
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Miércoles 28 de febrero, 2018

Aunque los pescadores de la costa yucateca reciben un entrenamiento básico para bucear, su vida corre el riesgo por la falta de equipo adecuado que pueda ofrecerles una descompresión. Sumado a esto faltan las cámaras hiperbáricas que puedan atenderles en un caso así, manifestó Sergio Grosjean Abimerhi, espeleobuzo.

En entrevista, reconoció que cuando se decidió construir la cámara hiperbárica, durante la administración de Ivonne Ortega Pacheco, se comentó que fue maravilloso porque hacía falta una, así que la idea fue de las más importantes del gobierno anterior.

En aquel entonces, al igual que ahora, las cifras oficiales sobre descompresionados se maquillaban, indicó. Según un informante, hace ocho años en Celestún llegaban a registrarse hasta seis casos, pero pocos llegaban a los hospitales públicos para ser atendidos, mencionó. Era la etapa donde despuntaba la captura del pepino del mar, en el que los pescadores se sumergen entre 10 y 15 metros para tomar al equinodermo, con un equipo improvisado con tanques de oxígeno, mangueras y un motor para pasar el aire.

“No sé por qué no la ponen a andar, es una excelente inversión”, aseguró. Puede ser usada por pacientes de la costa yucateca, así como de otras entidades del sureste de México y países centroamericanos, tanto para el tratamiento de descompresiones, como casos de diabetes, cáncer, mal de Parkinson, traumatismo y lesiones deportivas, afirmó.

“Es vergonzoso que una capital como Mérida, que recibe pacientes del sur-sureste y Centroamérica, no tenga cámaras hiperbáricas”, declaró.

Indicó que los pescadores yucatecos han recibido cursos básicos de buceo por el gobierno federal, pero no reciben las herramientas adecuadas para que la sumersión sea eficiente, por lo que corren un mayor riesgo de sufrir de descompresión. Señaló que todos con los que ha platicado han registrado un caso, por lo que “ya están tocados y en cualquier momento pueden necesitar una cámara hiperbárica”.

“Sí es voluntad política, desde mi perspectiva no veo la lógica de que no se eche a andar”, manifestó.

[b]Accidentes viales[/b]

El ingeniero vial, René Flores Ayora, declaró que se requiere el funcionamiento de la cámara hiperbárica para las personas que sufren un siniestro automovilístico, en especial aquellos con un traumatismo craneoencefálico.

Indicó que es “una gran oportunidad para tratar los siniestros viales”, además de que la entidad requiere un hospital de traumatología por los constantes accidentes que se registran.

En el primer semestre del 2017, en Yucatán murieron 195 personas por accidentes de tránsito de acuerdo con las cifras oficiales, un incremento del 35 por ciento del total de personas fallecidas en el mismo periodo en el 2016. La principal causa de muerte fue en un 80 por ciento traumatismo craneoencefálico.

Hasta la fecha, en 2018 han fallecido 29 personas, el último caso en el periférico de Mérida, una vía que Flores Ayora considera como “no perdonadora de vidas” que debe ser modificada para reducir la velocidad máxima a 80 kilómetros por hora.

“Al manejar con prudencia y precaución, respetar límites de velocidad se reducirá un 50 por ciento de los accidentes viales”, mencionó.


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