Ximbal Paso a Paso, luz para quienes atraviesan crisis de salud

Katia Rejón
Foto: Fabrizio León Diez
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Miércoles 17 de enero, 2018

Ximbal Paso a Paso es una fundación sin fines de lucro creada en agosto del 2015 por Clara Huacuja y Lilia Moreno, en Mérida y la Ciudad de México, que tiene como objetivo informar y orientar acerca de los derechos de los pacientes. Sus fundadoras, así su personal, han pasado de cerca por alguna enfermedad crónica o experimentado una quirúrgica, y eso les sirvió para notar los muchos problemas que pasan los pacientes.

Clara Huacuja, presidente de Ximbal, es tanatóloga, terapeuta floral y da clases de Chi Kung desde hace dos años en el Hospital Oncológico Centro Médico Nacional, en la Ciudad de México. En entrevista, cuenta sobre la importancia de atender los casos de negligencia médica y violación a los derechos de los pacientes. Al proyecto se han sumado otros cuidadores o pacientes, como Víctor González, Bety Núñez, Petra Herrera, Armando Juárez, Aurora Soto y Dulce Trejo.

“Desde problemas de comunicación con el médico o el personal, falta de un diagnóstico oportuno y correcto, hasta tratamientos inadecuados, son algunas de las causas por las cuales se creó la asociación. Hay pacientes a quienes les alargan el tratamiento porque no cuentan con la máquina, o estaba descompuesta, o porque el doctor está de vacaciones”, explica.

Aunque las denuncias deben presentarse ante la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed), cada vez son menos las personas que recurren a esta institución porque no confían en ella. De las casi 2 mil quejas presentadas ante la Conamed en 2016, la mitad no se resolvió, generalmente porque el médico.

En Yucatán, durante 2017 se registraron al menos dos casos de negligencia médica, recogidos por este rotativo. En septiembre, la muerte del bebé Fabrizio Sosa Ávila reunió a cientos de personas para exigir que los médicos responsables fueran sancionados y el expediente del niño fuera entregado a sus padres, quienes desconocían la causa de su muerte. Apenas dos meses después, Genny Cárdenas Encalada denunció al médico Eduardo Cabañas, quien presuntamente cometió varios errores durante el proceso de curación y cirugía de la paciente, dejándole un pedazo de catéter. Ambos médicos pertenecen al hospital Star Médica.

“Cuando se trata de una aseguradora es peor, son las entidades que más repelen todo tipo de queja o denuncia”, agrega la directora de Ximbal.

Algunos pacientes que han llegado a la asociación piden que se les explique el diagnóstico porque su doctor no les dio la información suficiente. “Me he topado con pacientes extrañadas porque se les cae el pelo, cuando están bajo tratamiento de quimioterapia, pero nadie les dijo que se les iba a caer. En mi caso, me quitaron la tiroides y nadie me dijo que iba a subir de peso”, cuenta.

El nombre de Ximbal fue otorgado por el poeta maya Jorge Cocom, miembro honorario de la fundación, quien por un accidente cuando era niño, ha vivido entre medicinas y doctores. “La palabra significa camino que avanza por delante nuestro y que recorremos paso a paso sin importar dónde vayamos a acabar”, explica.

Ximbal hace sobre todo una labor de información. La Carta de los Derechos Generales de las Pacientes y los Pacientes, presentada en el Plan Nacional de Desarrollo en la Ley General de Salud y sus respectivos reglamentos, está pegada en la entrada de varios consultorios de hospitales públicos, pero difícilmente se cumplen.

Recibir atención adecuada, trato digno y respetuoso, información suficiente, clara, oportuna y veraz; facilidades para obtener una segunda opinión, recibir atención médica en caso de urgencia, y contar con un expediente clínico, son algunos de los derechos que establece esta carta.

“Algunos doctores se enojan cuando los pacientes solicitan una segunda opinión; no los atienden en fechas como el 24 de diciembre, no saben dar malas noticias, tratar la parte humana. Hay una familia, relaciones y planes de vida que se vienen abajo cuando hay un diagnóstico negativo y eso los doctores no lo tienen en cuenta”, comenta.

Una de sus labores es impartir pláticas sobre los derechos de los enfermos en hospitales, como parte de la red de voluntarios del Seguro Social. Cuenta que es común la reticencia por parte de los hospitales, por temor a lo que se puede dar a conocer sobre el tema.

Además de informar, Ximbal promueve terapias alternativas para complementar el tratamiento médico, como la enseñanza del Chi Kung, una disciplina china conocida como “meditación en movimiento” que apenas lleva 10 años en México. Ximbal pertenece a la Asociación Mexicana de Chi Kung para la Salud, que preside el maestro Alfredo Fernández, y desde hace dos años, gracias a la intervención y sensibilidad del director de Oncología, Pedro Escudero, Ximbal es parte de la Red de Voluntarios y ofrece clases en Oncología del Centro Médico Nacional Siglo XXI.

Se trata de ejercicios estáticos y dinámicos que puede realizar cualquier persona con cualquier padecimiento, ya que buscan ayudar al paciente mental y físicamente y estimulan los flujos sanguíneos y nerviosos.

El acompañamiento tanatológico, talleres, cursos, programas, pláticas y orientación legal para los pacientes y sus familiares también es parte de la labor de la fundación. Actualmente buscan implementar otro tipo de actividades e iniciativas como un recetario de comidas sabrosas para enfermos, proyectos creativos con niños, y la técnica de Movimiento Somático de Autoconocimiento del cuerpo.

“Estamos tratando de crear una red entre pacientes para intercambiar experiencias, tips, nombres de doctores que no recomendamos. Tenemos una lista negra de doctores. ¿Dónde te enteras de un doctor que se porta mal o te opera para sacar dinero? ¿O un hospital donde descuiden por la noche a los enfermos? Estos son casos que hemos conocido de cerca”, afirma.

[b]Discriminación por género y clase social[/b]

A partir de casos de indígenas que han denunciado la falta de atención en hospitales, llegando a parir en salas de espera o de morir, como ocurrió con José Sánchez Carrasco en 2013, después de esperar atención durante cinco, muchas de las denuncias a hospitales han sido canalizadas a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

“La mayoría de los casos de negligencia y descuido es por ser mujer, por ser pobre o indígena. Una mujer indígena de escasos recursos tiene triple condición para ser discriminada. Conozco muchos casos de doctores que dan un mal diagnóstico porque no hablan el idioma de la paciente; o de una mujer que fue a consultar por sangrados abundantes y el doctor le decía que era la menopausia, cuando en realidad tenía cáncer”, relata.

Diversas organizaciones también han dado a conocer que las áreas en las que existen más casos de negligencia son ginecología y obstetricia, traumatología, ortopedia, urgencias, odontología y cirugía general. “¿Cómo hace daño el machismo en la salud? Si el doctor no resolvió sus problemas de misoginia en casa, nos puede costar la vida a nosotras”, agrega.

[b]Siquiatría, un asunto pendiente en México[/b]

Clara Huacuja destaca que la siquiatría es un área en la que México está todavía muy atrasado. “No existe un tratamiento de seguimiento siquiátrico que no sea medicación o reclusión”, explica.

En el artículo Informes sobre la locura, publicado en la revista Nexos se destaca:

“Aún faltan estudios y estadísticas que se centren en aspectos clave de los diagnósticos psiquiátricos: sus causas y sintomatologías, pero también su variación entre culturas, géneros y condicionantes socioeconómicas. No se ha logrado tampoco un discurso unánime sobre salud y enfermedad mental, ni sobre el tipo ideal de los servicios que deben acompañarlas”.

El presupuesto destinado a servicios de salud representa poco más del dos por ciento del PIB, 77 mil 846 millones de pesos en 2016, que a su vez sólo invierte el dos por ciento en servicios de salud mental, siendo la mayor cantidad destinada para hospitales siquiátricos. Esto, comenta la editorial, muestra que “nuestros servicios de salud mental están concentrados fundamentalmente en resolver crisis más que en prevenirlas, y en hacerlo sólo con aquellos que llegan a las instancias especializadas”.

La presidente de Ximbal considera que todavía falta mucho camino por recorrer, pero a través de la asociación han logrado parte del trabajo de información y atención a los pacientes. Actualmente, sostienen la asociación con cooperación de todos los involucrados pero entre sus planes está abrir una cuenta para recibir donaciones.

Las personas interesadas pueden escribir al correo [email protected] o a entrar en contacto a través de la página de Facebook Ximbal Paso a Paso, así como en Twitter e Instagram.