Peculiar informe de gobierno

Paul Antoine Matos
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Lunes 16 de enero, 2017

Los aplausos fueron sustituidos por el silencio dominical de Itzimná, roto sólo por el canto de las aves. Los políticos y el público, profesionales en ovaciones, aplaudir y perseguir un puesto, fueron relevados por la familia y los maestros, los valores humanos y cívicos, que generan liderazgo.

El cuarto informe de gobierno de Rolando Zapata Bello, en Yucatán, dejó marca en la historia política moderna de Yucatán y, tal vez, de México. No fue en el Centro de Convenciones Siglo XXI, sino en la escuela primaria Ignacio Zaragoza –donde él estudió–; los únicos presentes eran su familia (madre, esposa e hijos), la directora del plantel y sus maestras de la infancia.

A través de las redes sociales y de la televisión pública, la señal de Facebook fue vista en vivo por cinco mil 500 personas, reproducida 77 mil veces, compartida ocho mil veces, con 10 mil 870 interacciones de Me Gusta y con más de 16 mil comentarios.

El principal mensaje político fue el uso de recursos. “La rendición de cuentas ya no necesita de campañas publicitarias, eventos protocolarios o gastos innecesarios para el erario público”, manifestó. Por eso la decisión de transmitir en redes sociales, aseguró, “la fuerza moral de mi ejemplo”.

Con la transmisión en Facebook, se ahorraron 16 millones de pesos en logística y publicidad dijo el mandatario, los cuales serán invertidos en el programa de becas de Manutención Educativa para jóvenes en desventaja económica, porque “austeridad no significa gastar menos, sino invertir mejor”.

“Es momento de dejar atrás los rasgos frívolos de nuestra democracia. Es cierto que hace unos años, cuando apenas se ampliaba nuestra vida democrática y la alternancia política era incipiente, los partidos, los gobernantes y los políticos necesitaban de reflectores y espacios para llamar la atención y ganar el apoyo de los ciudadanos”.

La yucateca es una sociedad crítica, con una juventud informada y aguerrida que juzga el trabajo del gobierno y los políticos por su cercanía al pueblo, el cumplimiento de los compromisos, los resultados de fondo. Los ciudadanos yucatecos no califican a sus gobernantes por el marketing, aseguró.

Dijo ser sensible a lo que ocurre en la realidad del país y el estado, pero que también nota en los retos, el humor social y la circunstancia histórica, “una gran oportunidad para avanzar, ser propositivos y tener un optimismo sensato”; (la palabra optimismo y sus derivados la usó 18 veces, segunda más usada, detrás de inversión, en 23 ocasiones).

Optimismo sensato, cimentado en resultados y realidades, cuyo destino depende de su propio esfuerzo “y no del azar y/o del capricho de las coyunturas”.
Optimismo en el futuro, en los niños, en jóvenes y en la educación, el de los valores y la identidad yucateca.

Pero “no estoy llamando a echar las campanas al vuelo, y mucho menos convoco a un optimismo iluso”, enfatizó.

Aunque afirmó que “en este momento tenemos una posibilidad real de concretar un desarrollo transformador en el estado. Reindustrializarnos y ser potencia agroindustrial, convertir al turismo en el gran generador de buenos empleos y preparar a las nuevas generaciones con las herramientas de la tecnología e innovación”.

[b]La cosecha[/b]

Zapata Bello abordó el futuro empresarial de la entidad, ante un panorama de incertidumbre por las nuevas políticas económicas de Estados Unidos, con la presidencia de Donald Trump. Sin mencionar al político estadunidense, el gobernador refirió las amenazas que ha hecho a México.

“Compartimos fraternalmente la inquietud de otras latitudes donde inversiones se cancelan o anuncian su retiro, pero aquí en Yucatán la confianza de los inversionistas se ratifica y amplía”.

Los hechos lo indican, dijo, con el anuncio de dos inversiones para un total de dos mil 500 millones de pesos, mil 500 millones para la expansión de la Cervecería Yucateca, de Grupo Modelo, y el resto de Bachoco.

Tras sembrar durante los primeros cuatro años de su administración semillas económicas y bienestar, es momento de cosechar los frutos de las acciones del gobierno, en turismo, seguridad, salud, educación y cultura, expresó.

Por lo que “en los próximos 20 meses tenemos todo para asegurar un rumbo cierto para el Yucatán de los próximos 20 años; y yo voy a trabajar para que no nos arrebaten el futuro”, afirmó.

Junto a ello, el anuncio de la conclusión del Hospital de Tekax durante este 2017 “tras 11 años de espera” y las ocho obras principales de la administración; la construcción del Centro de Capacitación y Adiestramiento de la Secretaría de Seguridad Pública; y la creación del centro logístico de distribución para carga aérea y terrestre, y aplicación de valor agregado a productos primarios, en el Aeropuerto Internacional de Chichén Itzá.

“El aeropuerto de Chichén Itzá es un enorme activo para la infraestructura yucateca que durante más de 3 lustros ha permanecido subutilizado”, declaró. Por tanto, con inversión privada se mejorará y promocionará, para reactivarlo con servicios turísticos y aeronáuticos y “dar un nuevo horizonte a la economía yucateca, especialmente la del oriente”.

[b]Liderazgo[/b]

“Es cierto, a veces, a pesar de todo, los escenarios no lucen fáciles, pero dividiéndonos, enfrentándonos, no vamos a encontrar las soluciones”, declaró Zapata Bello, en un mensaje a la sociedad, pero que trascendería al interior de su partido, el PRI.

“Ante los desafíos que saltan a la vista, estos son tiempos que demandan enérgicamente nuestra unidad, en torno a un propósito común: avanzar en el desarrollo pleno e integral de Yucatán. Tiempos para ponerse a trabajar, porque traemos un buen ritmo, porque nuestros esfuerzos siguen un plan. Porque tenemos rumbo”.

Ese rumbo, apuntó, surgió del diálogo entre todos, plasmado en políticas públicas y acciones concretas, siguiendo un plan puntual en los compromisos. “Les convoco a la unidad y trabajo”, agregó.

“Así, lo que yo les ofrezco hoy, con los valores humanos que aprendí en casa, con los valores cívicos que me inculcaron en este plantel, es liderazgo”. La palabra, siete veces mencionada, conjugada con diálogo, autocrítica, sensatez, honestidad y optimismo.

El discurso, con sus seis mil 70 palabras, se gastó. Reaparecieron los aplausos, que hicieron eco en el patio vacío de la primaria. Provenían de sólo nueve personas, su familia y sus maestras. Las felicitaciones fueron del mandatario hacia el equipo de producción.

Sin fotos, sin anunciar el arranque de la precampaña del 2018, sin multitudes, el gobernador yucateco, Rolando Zapata Bello, tomó el rumbo hacia una comida familiar.