Juan Manuel Contreras
La Jornada Maya
Mérida, Yucatán
Domingo 23 de febrero, 2020
La joven L.C. no se imaginó que una salida cotidiana con sus amigos a un conocido bar culminaría de manera lamentable, ya que fue agredida en su domicilio. El responsable, Iván Alejandro Torres Cordero, se dio a la fuga luego de golpearla en múltiples ocasiones en su casa de Francisco de Montejo.
El calvario de L. comenzó el sábado 8 de febrero, cuando se reunió con amigos en un establecimiento al norte de la ciudad. Todo transcurría con normalidad hasta que uno de sus amigos de siempre les informó que invitaría a un compañero de la escuela -Universidad Vizcaya- a convivir con ellos.
Acorde al testimonio de la víctima, Torres Cordero trató de acercarse a ella en reiteradas ocasiones, sin embargo, esta lo rechazó. Como de costumbre, al concluir la velada, los cuatro amigos -cinco, con el agregado- se trasladaron a casa de L., en donde platicaron durante 40 minutos, en los que el agresor comenzó a “ponerse nefasto”.
Ante su actitud, los amigos de la propietaria del inmueble decidieron pedirle que se retire; a lo que de mala gana accedió. Tiempo después, al retirarse los allegados de L. escuchó el timbre. Era Torres Cordero, quien la empujó y sin razón comenzó a golpearla en la cara, tumbándola en el piso y acto seguido, fue en busca de su bolsa para robarle.
De la bolsa logró sustraer 8 mil pesos destinados al pago de su colegiatura y el sustento de su casa. Posteriormente, al intentar encararlo, continuaron las agresiones, lo que aseveró la gravedad de las heridas de L., que, para ese entonces, ya no podía ver debido al hinchazón de sus ojos. Todos los golpes se dirigieron a la cara.
Tras incorporarse, L. dio aviso a sus familiares, quienes, al llegar y percatarse de la situación, dieron aviso a las autoridades. Llegaron agentes de la SSP y solicitaron paramédicos para atender a la herida. Requirió ser trasladada al hospital, en donde permaneció por cinco días, con las consecuencias escolares y laborales subsecuentes.
L.C. acudió a las oficinas de la Fiscalía a interponer la denuncia G1 1645.
Pese a las indagaciones de los cuerpos de seguridad, Iván Alejandro Torres Cordero continúa prófugo al día de hoy. La familia ha podido averiguar que estudió la licenciatura en Derecho en la universidad Vizcaya; que vivía por Chenkú y que es oriundo de la Ciudad de México. Tras los hechos, eliminó todas sus redes sociales.
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