Estudiantes de secundaria retornan a las aulas en Mérida

Escuelas cerradas, sin internet, luz, agua e incertidumbre, así fue el regreso de clases en algunas escuelas de la ciudad de Mérida este lunes 6 de septiembre. 

Alrededor de las 6:30 de la mañana, la primaria “Antonio Bustillos Carrillo”, ubicada en la colonia Polígono 108 al oriente de la ciudad, lucía vacía, a oscuras y con las puertas cerradas. 

Minutos más tarde, llegó la  maestra María Chacón Calderón, quien informó que por el momento seguirán las clases en distancia, pues la escuela no cuenta con las condiciones ni la infraestructura necesaria para empezar con las clases presenciales. 

La docente indicó que durante el tiempo que estuvo cerrada, entraron a robar “cablería” del servicio de luz, tuberías y demás cosas, por lo que por el momento no tienen luz, agua o Internet. 

Por lo tanto, los padres platicaron juntos con los maestros y acordaron empezar el curso escolar en línea, mientras se hacen todas las reparaciones y adecuaciones al plantel. 

Entonces, detalló que este día sólo abrirán las instalaciones para entregarle a los padres y madres de familia material escolar, libros, uniformes, mochilas y calzado. 

Además, detalló que con ayuda de los mismos padres van a contratar el servicio de internet, “ya que las autoridades no han demostrado su apoyo para poder dar las clases en línea desde las escuelas, para que poder atender a los niños y niñas que decidan regresar a las aulas”, ya que las autoridades escolares les exigen que deben estar en sus centros de trabajo dando sus clases, explicó la maestra. 

Algunas madres comentaron que la escuela no cuenta con lo necesario para que sus hijos regresen a las aulas, por lo que no se sienten seguros; piden a las autoridades que primero verifiquen que las escuelas cuenten por lo menos con los servicios básicos. 

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“¿Cómo voy a traer a mi hijo, si no hay agua, cómo se van a lavar las manos?, no puede haber un regreso a clases cuando las escuelas no tienen las condiciones, el gobierno debe garantizar que las escuelas sean seguras”, dijo una madre enérgicamente. 

Por otro lado, el Jardín de Niños “F.T.E.Y” no abrió sus puertas, se pudo observar al personal limpiando algunos de los pasillos del lugar. 

En la Escuela Secundaria Técnica Número 56, ubicada en la colonia Polígono 108 al oriente de Mérida, se observó gran afluencia de estudiantes que regresaron a las aulas de manera presencial.

Algunos comentaron estar felices por retornar a la escuela, ver a sus amigos y amigas, maestros; no obstante otros señalaron que prefieren seguir las clases en línea,. 

Personal de la secundaria les colocaban desinfectante antes de ingresar y además debían parar su mano por una máquina que les tomaba la temperatura. 

Madres y padres conversaban sobre si es correcto que regresen, algunos expresaron arrepentirse de haber traído a sus hijos.

Algunos padres indicaron que era necesario que sus hijos ya regresaran a la escuela y que no debían sentir temor. “Decidí que venga porque es importante que vuelvan a las escuelas y que los maestros hagan su trabajo, porque nosotras no somos maestras”, expresa Margarita Chan Chi, madre de familia. 

Reconoció que la Técnica 56 cuenta con todo para que sus hijos estén seguros y con las medidas sanitarias. La mujer comenta que en las juntas que tuvieron con las y los maestros y la directiva de la escuela se les indicó que el formato sería híbrido, una semana vendrían a clases de manera física y otra sería en línea desde casa; y a otros se les ofreció la oportunidad de tomar las clases completamente en línea. 

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La mujer comenta que siente que los estudiantes no aprenden lo mismo al tomar las clases virtuales, no confía en los resultados que pueda obtener. “Le pueden poner 10, pero cómo sé que adquirió la enseñanza y el conocimiento necesario para seguir avanzando”, expresó. 

Prefiero que venga, agregó, “no soy de las mamás que ha salido a las playas. Mis hijos no han salido a ningún lado, pero la escuela sí es importante para ellos”. 

Sin embargo, hay otros padres de esta misma escuela que comentaron que no les ofrecieron la información adecuada, pues señalaron que en realidad no habría clases virtuales, sino que tendrían que venir a buscar las tareas y durante una semana tendrían para poder concluirlas.

Otros comentaron que ellos escogieron estar en clases virtuales, y salieron en la lista de clases presenciales, otros niños ni siquiera salen en ninguna lista. Esto causó confusión y enojo en algunos padres, quienes reclamaron al personal para que se solucione este tema. 

“No nos explicaron bien cómo iba ser, ahora resulta que no hay clases virtuales, que tenemos que venir de 12 a una de la tarde a buscar las tareas y traer tareas, el padre va a volver a estudiar su secundaria junto a su niño”, señaló Daniel Cabañas. 

“No va a estar la maestra enseñando a los niños, no va haber clase en línea, es que vengan a buscar la tarea y traer la tarea. ¿Cómo van aprender?, el maestro nunca se va a conectar con el alumno”, indicó. 

Además, explicó que su hijo fue operado del corazón, por lo que teme de que se pueda contagiar de Covid-19 y que corra riesgo dentro de la escuela, por eso optó porque sigan sus clases desde casa. 

María Fernanda Magaña Quintal, alumna de primer grado de secundaria decidió no empezar las clases de manera presencial. No se siente segura en la escuela, prefiere seguir estudiando en línea, mientras mejora el panorama, dice. 

No obstante, este lunes acudió con su papá a la escuela porque su nombre apareció en la lista de clases presenciales, aunque escogieron las clases a distancia.

La alumna comenta que papá sí quiere que regrese a las aulas porque considera que debe convivir con compañeros de su edad; Fernanda piensa lo contrario, indica que pueda esperar un poco mientras el panorama mejora y se sienta más segura. 

“Ahorita en la entrada hubo mucho amontonamiento de niños, y aunque vengan una semana y otra no se pueden contagiar y pueden cerrar la escuela y no darle clases a nadie”, comenta la estudiante.

Señala que aunque si quiere conocer a sus nuevos compañeros y compañeras, pues acaba de salir de la primara, puede esperar un poco más. Le preocupa más su salud y en su casa se siente más segura y cómoda para seguir aprendiendo. 

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Edición: Laura Espejo