Antoine Reynaud, maestro en Intervención de Violencia y miembro del Programa de Reeducación para Víctimas y Agresores de Violencia de Pareja de la Secretaría de Salud de Yucatán(SSY), mira al día del hombre como una respuesta a la necesidad de visibilizar que los hombres pueden ejercer un papel diferente al que se promueve desde el machismo y patriarcado, de forma que logren transformar el ejercicio de su masculinidad evitando que ponga en riesgo su salud, tanto física como emocional.
“El machismo lo entendemos como esta construcción social, idea errónea, que se tiene y todavía es socialmente aceptada, que todo lo que pertenece a los hombres o el ámbito masculino tiene más valor”.
Aunque precisamente por esta idea encuentra que, en general, suelen ejercer un papel como generadores de violencia, “definitivamente el machismo también nos afecta”, en especial, porque trae la idea de que un hombre no debe preocuparse por sí mismo y esto va contra su salud.
“Un hombre para ser hombre no tiene por qué cuidarse o preocuparse de su salud o apariencia física”, por ello, enfrentan con mayor frecuencia enfermedades crónico-degenerativas como la diabetes y enfermedades cardiológicas sin detectarlas a tiempo.
En lo emocional, el tema es más profundo desde su perspectiva, porque incluso la problemática suele culminar en una tasa de suicidios más elevada para los hombres que para las mujeres “porque socialmente solo se nos permite expresar el enojo”.
En 2020, con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 184 hombres se suicidaron, en contraste, 59 mujeres; es decir, 75 por ciento de los suicidios fue ejecutado por hombres en la entidad yucateca.
El especialista explica que, en las relaciones interpersonales, al tener esa “prohibición” de expresar las emociones, los hombres suelen carecer de las habilidades y herramientas para decirle a sus parejas (familiares o amistades) lo que sienten.
Expone que incluso cuando son padres suelen demostrar su cariño y afecto hacia sus hijas, pero con sus hijos no logran hacerlo o les cuesta más trabajo, como si hubiera una barrera; esta situación, ocasiona, explica, que los niños no sepan cómo sentir ternura, vulnerabilidad, miedo, entre otras sensaciones.
Con esto, aparece no solamente la violencia contra las otras personas o las mujeres, sino también contra uno mismo ejecutando conductas de riesgo; en sesiones de grupo las situaciones que suelen contar, dice, son de conducir a altas velocidades por gusto, en especial si tomaron alcohol, disfrutando de la adrenalina con “ese constante demostrar casi, casi que no me pasa nada”.
No es casualidad, expone, que los accidentes automovilísticos y pandillas tengan una mayor incidencia en hombres; pero también que los adultos mayores perciban que sus hijas e hijos solamente les dan dinero, sin visitarles o expresarles cariño.
Aunque, reconoce, no hay una fórmula secreta para cambiar esta situación, “hay espacios donde nos podemos acercar, podemos empezar a cuestionar todas estas ideas”.
De forma común, los hombres piden ayuda hasta que la situación que viven les ha rebasado, por eso les invita a “hacerse responsables de cada una de las acciones que han llevado, ser muy sinceros consigo mismos y empezarse a cuestionar ‘para mí, ¿qué significa ser hombre?’”.
Preguntas como: ¿qué tanto intento controlar la vida de mi pareja o nuestras hijas o hijos?, ¿logro expresar mis emociones?, sugiere comenzar a cuestionar la propia masculinidad.
En este proceso, sugiere no esperar hasta que la situación desborde, sino encontrar apoyo por medio de la psicoterapia y, muy en especial, círculos de conversación con otros hombres para que puedan intercambiar el diálogo, “para desarrollar habilidades sociales, emocionales, que me permita resolver los conflictos sin necesidad de que la violencia sea una opción”.
Para esto, invita a unirse al taller “hombres que desean mejorar la convivencia con su pareja”, el cual es impartido todos los lunes a través de la plataforma Zoom; también puso a disposición la línea de emergencia: 800 108 8000, donde pueden brindar apoyo para situaciones de urgencia o canalizar a algún grupo o terapia; para solicitar terapia individual el Centro Integral de salud Mental (Cisame) cuenta con la línea: 9999459970.
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