Estudiantes de la Anáhuac Mayab piden que la violencia digital no quede impune

La mañana de este jueves estudiantes de la Anáhuac Mayab abrieron un círculo de conversación para exponer las violencias de las que han sido víctimas dentro del plantel, para unirse y exigir a las autoridades correspondientes tomar cartas en el asunto. 

Expusieron que el grupo de Telegram en donde más de mil 200 hombres estuvieron difundiendo fotos y contenido íntimo es un delito y es un tema grave, pues desde la creación del grupo en octubre de 2021 hasta que fue descubierto había alrededor de 3 mil 500 fotos de compañeras de la universidad; no solamente de contenido íntimo que habían enviado en relaciones de confianza, sino también de fotos de sus redes sociales que utilizaban para pedir información de las estudiantes.

Enfatizaron que quieren una respuesta activa por parte de la institución, incentivando el diálogo, concientización con respecto al delito y pidiendo apoyo de quienes cuenten con evidencia, así como generando un soporte y respaldo suficiente para que las mujeres víctimas emitan una denuncia formal y los agresores asuman las consecuencias.

Una de las estudiantes expresó “creo que este es un hecho que indudablemente genera precedentes de cómo deberíamos actuar, tanto la universidad como la propia comunidad estudiantil […] No son suficientes las declaraciones, no es suficiente acercarse a la policía cibernética, sino poner todas las facilidades para que quien tiene evidencias pueda ir a denunciar y que se abra la carpeta de investigación”. 

Aseguró que hay acciones básicas que deberían llevarse a cabo y hasta ahora no se han hecho, desde capacitaciones al profesorado con perspectiva de género y, en particular, sobre el caso actual, incitar al alumnado a denunciar.

Al mismo tiempo, apuntó que deberían estar propiciando que quienes estuvieron dentro del grupo o de alguna forma cuenten con evidencias, las entreguen para contribuir con el proceso legal, “creo que son cuestiones básicas que deberían de ponerse en práctica y hasta ahora no se han visto”.

Expuso que es imprescindible darle importancia a un grupo de mil 280 personas, pues aunque podría haber personas de otras universidades, “el contenido que se compartía era de alumnas de la universidad (Anáhuac Mayab), es un evento deplorable que no se debe tolerar”.

Reconoció que la universidad dijo que no va a tolerar la situación, “pero creo que se puede trabajar más, se puede profundizar más y sensibilizar más a la comunidad, a los profesores; se pueden hacer campañas preventivas, pero sobre todo, ahorita tratar de generar acciones muy directas para promover que hayan denuncias”.

Considera que las clases deberían estar iniciando con abrir el diálogo sobre el tema y, en ese sentido, otra estudiante expresó que la única profesora que sí ha abierto el diálogo en su clase revictimizó a las mujeres, diciendo que ellas eran las culpables.

En la institución les han dicho que sí cuentan con un protocolo para abordar este tipo de violencias, pero las estudiantes consideran que no hay suficiente visibilización del mismo, pues en realidad no conocen con quién acudir cuando son víctimas, “falta muchísimo por difundir, pero también por debatir, aprobar, ver si estamos de acuerdo con estos protocolos”.

Otra de de las estudiantes, representante de la colectiva Violetas de la Mayab, explicó que abrieron un círculo de conversación entre ellas para compartir testimonios de diversas violencias de las que han sido víctimas dentro de la institución.

“Muchas dijeron haber procedido de manera institucional y que la universidad hacía como que iba a ayudar, pero a la mera hora las dejaban solas […] en Violetas recibimos mínimo una denuncia a la semana”.

Aunque esta movilización surgió a partir de que la colectiva Sororidad Anáhuac nació días atrás en Instagram, luego de que la cuenta fue cerrada, no han logrado entablar contacto con ellas y desde Violetas de la Mayab decidieron tomar acciones para crear redes de apoyo entre las mujeres del campus, en especial ahora que conocen de más casos de acoso y hostigamiento (el que presuntamente es ejercido por parte de un profesor).

Una estudiante expuso que habían logrado mantener comunicación constante con las integrantes de Sororidad Anáhuac, sin embargo, perdieron contacto con ellas desde que fue cerrada la cuenta, “nos preocupa muchísimo porque lo común es que se vuelva a abrir otra cuenta, no sabemos si ellas están bien, si las han amenazado demasiado fuerte que han decidido desaparecer completamente, nos llama mucho la atención que no han sacado un comunicado para hablar al respecto”.

Piden la expulsión de quienes estuvieron dentro del grupo y la sentencia penal, pero también que no sean canalizados a otras universidades de la misma red; pues expusieron que hace un par de años un maestro que fue despedido por hostigamiento a una alumna, fue reintegrado en Xalapa, Veracruz.

Al respecto, la casa de estudios informó en días pasados que había interpuesto una denuncia ante la Fiscalía General del Estado de Yucatán y advirtió que habría sanciones para quienes resulten responsables por este hecho.

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Edición: Mirna Abreu