Guns N’ Roses hace vibrar a Mérida; gran concurrencia en el concierto

El concierto de la banda hollywoodense Guns N’ Roses reunió a miles de personas en el recinto ferial de X’matkuil. La presencia de Axl Rose, Slash y Duff causó gran sensación entre el público meridano, que coreó a todo pulmón cada uno de sus éxitos durante el anunciado “gran bailazo” que finalmente se llevó a cabo el día de ayer.

La jornada comenzó con una peregrinación sobre la calle 50 sur, que desde las 16 horas ya estaba flanqueada por vendedores de playeras, sombreros y afiches alusivos a la icónica agrupación. Emulando los pasos de baile del vocalista, los vendedores animaban a los automovilistas a adquirir sus mercancías. 

Conforme los vehículos se adentraban a la comisaría de X’matkuil, el tráfico se tornaba más denso y el ambiente más festivo. La oferta de souvenirs creció y los ánimos se encandecieron mientras las bocinas de los puestos reprodujeron las piezas más representativas de Guns N’ Roses. Para este punto, la gente estaba ávida de ingresar.

“Welcome to the jungle” rezaba un gran letrero a la entrada del recinto ferial y daba la bienvenida a la concurrencia, que, en su gran mayoría, acudió al llamado de Axl Rose vestida de negro. Y es que en expresiones tales como el rock y sus derivados, la socioestética es elemento vital para quien se sabe fan de determinado movimiento. 

Mientras algunas personas hicieron fila a finde adquirir sus entradas al “gran bailazo” de los rockeros, los revendedores hicieron lo propio a pocos metros de la taquilla. 

Previa revisión para evitar el ingreso de armas, objetos punzocortantes y sustancias nocivas, el primer escenario, en donde bandas locales tocaban emblemáticas canciones del género, anunciaban lo que sería una tarde llena de música.

Luego de la caminata de un kilómetro, el imponente escenario que albergó el recital se erigía imponente sobre las lajas de la explanada de X’matkuil. Cuatro expendios de cerveza fueron distribuidos convenientemente en los puntos cardinales del recinto.

Pizzas de un famoso restaurante, Tostitos preparados, salchipapas y tortas de carne asada conformaron el menú disponible para los fans de Guns N’ Roses. En el foro también se vendió la mercancía oficial de la banda: vasos de plástico a 100 pesos, playeras del recuerdo a 600, entre otros souvenirs alusivos.

En punto de las 20 horas salieron los teloneros al escenario. Molotov fue el conjunto encargado de calentar los ánimos del recinto ferial, y lo hizo interpretando añejas piezas como Marciano, Gimme tha power, Dance and dense denso y Puto. Al terminar su presentación, la euforia se apoderó de la audiencia cada vez más próxima a ver a los estelares.

Luego de los arreglos pertinentes por parte del equipo de la banda, su escudo se dibujó en las pantallas anunciando su presencia y desatando la algarabía. Una nutrida ovación antecedió los pasos de Axl, Slash y Duff y es así como dio inicio uno de los conciertos más esperados que han ocurrido en la capital de Yucatán.

Durante un lapso de dos horas la agrupación hollywoodense tuvo al público de Mérida coreando y bailando sus canciones más populares. En el recinto ferial de X’matkuil se vivió un ambiente de fiesta mientras se disfrutó el esperado -y dos veces pospuesto- concierto de Guns N’ Roses. 

Desde luego, el plato fuerte de la noche fue Sweet Child O' Mine, a la que le siguió November Rain, para finalizar la velada con Knockin' on Heaven's Door. Axl Rose se despidió efusivamente de sus fans yucatecos con un sonoro “¡gracias Mérida!” que retumbó en la explanada de la comisaría que les recibió

Edición: Emilio Gómez