A menos de 15 días del hallazgo de una mesa giratoria usada por los ferrocarrileros el siglo pasado, el terreno de La Plancha (en la ciudad de Mérida) se ha convertido en un punto de inflexión para la arqueología de México y el mundo: trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad reportaron el descubrimiento de una representación de Coyolxauhqui, idéntica a la encontrada por una cuadrilla similar en el Templo Mayor de la Ciudad de México, en 1978.
Como en aquel entonces, los empleados de CFE contactaron al laureado arqueólogo mexicano Eduardo Matos Moctezuma, y a las autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia, encabezadas por Diego Prieto, quienes de inmediato arribaron al sitio y acordonaron la zona.
En una primera declaración, el delegado del INAH en Yucatán, Arturo Chab, claramente sorprendido, aseguró que los relieves de la piedra descubierta no dejan lugar a dudas de que se trata de la Diosa de la Luna para los aztecas, lo que marcaría un hito en la historia de las culturas mesoamericanas que podría revelar una simbiosis hasta ahora inexplicable y desconocida entre los Imperios Maya y Tenochca y que, por supuesto, iría mucho más allá de las ofrendas que se han revelado entre ambas culturas y la fundada idea de un estudio que sugiere que ambas civilizaciones mantenían relaciones diplomáticas, además de comerciales y militares.
Antes de que termine el año los especialistas darán una conferencia de prensa para explicar con detalle el significado del inédito descubrimiento.
Inocente palomita que te has dejado engañar, esta edición no es del todo verdad. Este contenido no corresponde a la realidad y su único fin es el entretenimiento.
Edición: Estefanía Cardeña
Jueza adscrita al penal estatal de Chalco amplió a octubre la etapa del cierre de investigación
La Jornada
Unos 3 mil productores serán beneficiados con sistemas modernos y eficientes
La Jornada Maya
Robert De Niro recibirá una Palma de Oro honorífica en el evento
Ap / Afp
Amenazó con suspender bienes y salarios a los más de 10 millones de indocumentados
La Jornada