Tras caer en un engaño telefónico, el empleado de una joyería ubicada en una plaza comercial al norte de Mérida entregó a un taxista un lote de piezas valuadas en alrededor de un millón y medio de pesos, pero elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) lograron evitar que el robo se consumara.
De acuerdo con un comunicado difundido por la SSP, el trabajador recibió una llamada desde un penal del estado de Jalisco. Durante la comunicación, una mujer, que aseguró ser la dueña de la joyería, dijo estar en problemas y pidió que se le enviaran varias piezas específicas.
“Le dijeron que el chofer de un taxi de plataforma recogería los artículos para depositarlos en una empresa de paquetería, así que colocó en una caja una pulsera de oro, una esclava de diamante, un pendiente de zafiro, un cuarzo con brillante, un anillo, entre otros objetos, y los entregó”, detalló la SSP.
Tras hacer la entrega, el empleado comenzó a dudar y le contó lo ocurrido a un elemento de la Policía Estatal de Investigación asignado a la plaza como parte del operativo decembrino de la SSP en todo el estado, quien intuyó que se trataba de un engaño y lo comunicó al Centro de Control C5i de la SSP para ubicar al taxi que transportaba las alhajas.
Las joyas, que estaban destinadas a ser enviadas a otro estado, fueron recuperadas luego de localizar al chofer, quien fue liberado tras comprobarse que no estuvo involucrado en el intento de robo.
Visión Intercultural
Francisco J. Rosado May
El legislador recibió dos impactos de bala cuando viajaba a la comunidad de Tepenacaxtla
La Jornada