Presente en el stand de La Jornada Maya en la Feria Internacional del Libro Yucatán (Filey), Rommel Pacheco compartió su experiencia representando a México y al estado en espacios internacionales gracias al deporte.
El ex clavadista olímpico destacó que se convirtió en un gran promotor de Yucatán porque disfrutaba recomendar todas las atracciones, principalmente la gastronomía.
“Yo creo que era el mejor promotor de Yucatán a nivel internacional, a país que iba o compañero o compañera clavadista que conocía les presumía de Yucatán, de la comida, del queso relleno, de la cochinita, de los papadzules, de El Castillo de Chichén Itzá…”, comentó en entrevista con Sabina León, directora editorial de La Jornada Maya.
Con entusiasmo, el también diputado federal recordó que en 2015 se celebró en el Complejo Deportivo Kukulkán una serie mundial de clavados, que fue una de las competencias que más disfrutó al encontrarse en casa.
“Cuando compites en México, la gente te echa porras, pero cuando competí aquí en Yucatán sentí el cariño de la gente. Gané la medalla de oro y cuando me subo a la premiación, esa vez no me puse el uniforme solamente de México sino la playera de Yucatán, cuando me premian me volteo y señalo la playera que decía Yucatán entonces la gente aplaudió más. Es lo más bonito como deportista: poder representar a tu país, poder representar a Yucatán, a tu estado”.
Ante la reflexión sobre si el deporte es cultura, Pacheco comentó “por supuesto es cultura física, pero también, como dicen, en mente sana, cuerpo sano… Mientras más herramientas tengas en la vida, es mejor. Lo que me dio el deporte es que se me abrieran oportunidades como tener beca al 100 por ciento en una universidad, no me costó ni la universidad ni la maestría, y el deporte va en conjunto con la preparación”.
En el contexto de la Filey, el ex clavadista detalló que como deportista de alto rendimiento encontraba una válvula de escape hablando de otro tipo de temas en sus tiempos libres y confesó que uno de sus libros favoritos es Las 33 estrategias de la guerra, de Robert Greene porque le parece que estos consejos se pueden aplicar en cualquier ámbito de la vida.
También recomendó El monje que regaló su Ferrari, de Robin S. Sharma, porque reflexiona sobre el hecho de que muchas veces nos enfocamos en lo físico, en lo material y no le damos la importancia a lo que realmente vale.
“A mí se me quedó donde que si tú logras alcanzar tus sueños ¿ahora qué haces con el resultado?, ¿qué haces con esa medalla?, ¿qué haces con ese título?, ¿qué haces con esa posición?, ¿sólo te lo quedas tú o lo repartes y lo compartes con los demás para que la sociedad, las personas tengan las mismas oportunidades?. A lo mejor alguien no puede estudiar porque estaba muy lejos, porque estaba una comisaría, porque no le alcanzaba, ¿cómo haces que esa persona se le faciliten las cosas para que también tenga las mismas oportunidades?”.
El diputado federal recordó que él mismo ya publicó un libro de su autoría, Como ser el mejor del mundo, donde destaca sus logros deportivos.
También compartió que su motor y orgullo ha sido poder servir a México y a Yucatán desde el deporte, el Ejército y desde la Cámara de Diputados.
“La intención es seguir sirviendo”, comentó.
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