Carlos Águila Arreola
La Jornada Maya
16 de octubre, 2015
Un legado de 46 mil nuevos espacios en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para estudiantes de todo el país, un promedio de cinco mil 750 cada año, dejará el rector José Narro Robles cuando abandone el cargo a mediados del mes de noviembre.
En el marco del arranque de la Festival Internacional de la Cultura Maya (Ficmaya), que gira en torno a la “Ciencia en la arquitectura y tiempo y el paisaje del Mayab”, el catedrático inauguró un centro de investigación y fue homenajeado en el Museo de Sitio de Chicxulub.
En el lugar, donde se dice cayó el famoso meteorito que provocó la extinción de los dinosaurios, y que forma parte del Complejo Científico y Tecnológico de Yucatán, fue develada una placa con el nombre del aún rector de la UNAM, que da nombre al recinto.
Narro Robles agradeció a la comunidad puma en Yucatán su respaldo y compromiso durante su segundo periodo al frente de la rectoría de la UNAM, y recordó que le quedan 31 días, "y todos los días alguien me recuerda, ya se va y se ponen contentos y el único que se pone triste soy yo".
José Narro refirió que la labor de un rector es convocar a su comunidad "y me siento orgulloso de haber podido trabajar en favor de los jóvenes y logramos ampliar en 46 mil los lugares para los estudiantes de todo el país en el pregrado, en el posgrado y en el bachillerato.
"Y eso para mí eso es satisfactorio, pero el mayor de los orgullos es que me llevo el afecto, el aprecio de los universitarios, simplemente trate de ser coordinador de sus esfuerzos; fui un rector dedicado exclusivamente dedicado a la Universidad, a su comunidad, a los intereses del país, sin agenda personal", subrayó Narro Robles.
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