Gloria Serrano
La Jornada Maya

Mérida
1 de junio, 2015

¿Qué puede haber de interés detrás de lo que podría interpretarse, a simple vista, como la alcaloide sesión de un Seminario Permanente?

¿Qué interrogantes despiertan en un antropólogo el deseo, la necesidad acuciante de iniciar el trabajo documental y de campo?

¿Qué importancia presente tiene hurgar en nuestro pasado, así como un niño husmea, afanoso, en los cajones de su abuela?

El pasado 28 de mayo a las siete de la noche, en el marco del Seminario Permanente “El pueblo maya y la sociedad regional”, organizado por el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), se presentó el trabajo Ritualidad entre los mayas peninsulares en tiempos de la Colonia del Dr. Juan Carrillo González, el joven antropólogo social que se hizo una pregunta y trató de responderla: ¿cómo reconstruir el pasado con documentos etnográficos?

Licenciado en Ciencias Antropológicas por la Universidad Autónoma de Yucatán, maestro y doctor en historia con mención honorífica por el CIESAS y Premio Francisco Javier Clavijero de Historia y Etnohistoria (INAH, 2011), el Dr. Carrillo es un investigador que a menudo se repite esta frase: “El historiador es quien sus fuentes son”. Con esa premisa comenzó la tarea de profundizar en el conocimiento de la ritualidad indígena maya ante el avasallador sistema colonial, también llamado Virreinato, que comenzó en el siglo XVI y duró alrededor de 300 años. Sí, para los pueblos originarios el ritual y la idolatría, significaron resistencia y reincidencia. Dos mecanismos, profundamente humanos, como respuesta al inminente desarraigo cultural que trajo la llegada de los españoles al Nuevo Mundo.

Como el Dr. Carrillo explicó, los mayas prehispánicos fueron astutos y, en medio de la acometida occidental, lograron asimilar y resignificar aquellos elementos netamente cristianos para incorporarlos a su particular microcosmos. De esta forma, el ritual se convirtió en uno de los medios idóneos para expresar su riqueza espiritual y mantenerse en contacto con el mundo de lo sagrado. Pero no solo eso. La investigación realizada por este avezado historiador va más allá, comprendió cinco ejes de análisis: religión, ritual, mito, cosmovisión y aculturación. Un proyecto de Maestría que le tomó año y medio de búsquedas y, posteriormente, otros seis meses de redacción, con el propósito principal de ahondar en los procesos a través de los cuales una civilización hizo contrapeso a otra.

Toda una amalgama con la que los mayas intentaron delimitar el mundo de lo divino. Ídolos de seis dedos como los aluxes, ritos purificatorios y de renovación, divinidades como el Lajun Chan (“Diez cielos”), sacrificios humanos que van de la decapitación al empalamiento, rituales agrícolas, mitos y leyendas como la de Xcabay, la hermosa mujer que atraía a los viajeros del Mayab con su poderosa lírica. Narraciones, gran parte de ellas, que se encuentran concentradas en el grandioso Libro del Consejo o Libro de la Comunidad, el Popol Vuh (del kiché popol wuj). Es la voz de los mayas, sus orígenes y la construcción de un universo que surgió del caos. Pero también son horas de aislamiento para zambullirse en una exhaustiva revisión de diversos archivos y registros, entre los que destacan los Fondos Documentales del Archivo General de la Nación, el acervo más valioso del patrimonio documentado de México y Latinoamérica. La tesis, que se publicará como libro, estará disponible para su consulta en otoño de este mismo año. Su Director es el antropólogo y etnohistoriador, Dr. Pedro José Bracamonte y Sosa, investigador de tiempo completo y director fundador del CIESAS. En cuanto al Seminario, este se viene realizando desde 2002 con presentaciones mensuales como la anterior a la que asistieron alrededor de 20 personas.

No son memorias antiguas ni mera cronología. El Dr. Carrillo también hizo mención a la continuidad que la cosmogonía maya tiene hasta nuestros días y que permanece vigente en distintas regiones del sureste, claro está, con las variantes necesariamente impuestas por el natural paso del tiempo y la influencia de nuevos modelos culturales que, además, han llevado a este especialista a explorar otros temas como la conservación de instrumentos musicales mayas precolombinos y la evocación de sonidos, así como sus implicaciones sociales. Un cometido, en suma, que facilita el acceso y, en primera instancia, la comprensión de todo aquello que conforma nuestra identidad y la extraordinaria diversidad que hoy podemos disfrutar en México.

¿Qué puede haber de interés detrás de lo que podría interpretarse, a simple vista, como la alcaloide sesión de un Seminario Permanente? Ahora ya lo sabemos. Lo mismo que inspiró al poeta Ramón López Velarde a escribir la Suave Patria: la mirada mestiza, la música de selva, el trueno de nubes, la piragua prisionera y el sollozar de sus mitologías.


Lo más reciente

Con 258 votos a favor, diputados aprueban reforma a Ley de Amnistía

El pleno inició la discusión de 71 reservas, aunque 22 serán enviadas al Diario de los Debates

La Jornada

Con 258 votos a favor, diputados aprueban reforma a Ley de Amnistía

Acusan en Texas a más de 140 migrantes por intento de ingreso masivo a EU

No se reportaron heridos durante la supuesta entrada del 12 de abril en El Paso

Ap

Acusan en Texas a más de 140 migrantes por intento de ingreso masivo a EU

Vila a la campaña, primera llamada

Editorial

La Jornada Maya

Vila a la campaña, primera llamada

Los ''jueces del mundo'', sin calidad moral

La Resaca 2.0

Normando Medina Castro

Los ''jueces del mundo'', sin calidad moral