Isay Galicia Castillo
Foto: Yesenia Novoa
La Jornada Maya

Mérida
12 de abril, 2016

Del barrio de San Juan se podrían decir muchas cosas, como de su afamado arco que daba inicio a lo que fue conocido como El Camino Real a Campeche, y que a su vez, delimitaba hipotéticamente el centro de la periferia durante la Colonia —donde los indios eran excluidos— o de su emblemática iglesia que en un inicio fue ermita o de su fuente, conocida como La Negrita, traída desde París a principios del siglo pasado. Pero en el San Juan de hoy, entre esos vestigios arquitectónicos, se encuentra una cocina económica que tiene un alto nivel simbólico.

El Campeón, que es el nombre del restaurante que lleva poco más de treinta años, posee una fachada de tipo colonial color guinda, sobre la calle 62 y 69A. La importancia del lugar no radica en su arquitectura, sino en lo que lleva adentro. Además del inconfundible olor a frijol con puerco y de las salsas de chile habanero, sobresalen cuadros con fotografías de un joven delgado, sin playera, en calzoncillos y con mirada “como de niño”, diría el bolero de Alfredo Aguilar Alfaro y Guty Cárdenas; se trata de Víctor Manuel Quijano, quien fue uno de los boxeadores yucatecos que ofrecieron glorias a la afición, durante la época de oro del boxeo mexicano.

Esa época abarca desde los años treinta hasta finales de los cincuenta, del siglo XX. Las batallas de Quijano corren durante la década de los cincuenta, previo al conocidísimo boom de los campeones mundiales yucatecos consecutivos: Miguel El Maestro Canto, Gustavo Guty Espadas, Freddy Chato Castillo, Lupe Madera y Juan Herrera, que de manera involuntaria, invisibilizó a los boxeadores que los antecedieron y que sentaron las bases del pugilismo profesional en Yucatán.

Según datos oficiales, Víctor Manuel Quijano tiene un récord de 64 peleas, 42 ganadas (14 nocauts), 19 derrotas y 3 empates. Su debut como profesional fue en 1951 contra el primer campeón nacional que dio Yucatán: Raúl El Chueco Solís; aunque su viuda, María del Socorro Quintal Sierra y su hijo Víctor Sonny Quijano Quintal, corroboraron en su archivo que la primera pelea fue en 1948 contra Carlos Romero. Quijano, además de campeón estatal, fue campeón pluma nacional en la Arena México, ante Modesto Torres, título que defendió contra Kid Anáhuac y que perdería con Fili Nava en el año de 1959. Esa pelea marcó el fin de su carrera por voluntad propia y sin despedirse de su afición.

La historia de Quijano no varía mucho de otros ídolos del ring. Nació en Mérida en el año de 1933, de familia campechana y de recursos escasos. Su niñez la vivió empujando una carretilla con carbón y leña, de casa en casa para su venta, indispensable para las estufas de aquellos tiempos. Más tarde trabajó en un molino ubicado en la colonia Bojórquez, fue ahí donde doña Socorro conoció a su esposo, popular en el vecindario por “tirar guante”.

En entrevista, doña Socorro mencionó que el boxeo es un mundo de sacrificios y que uno de los más grandes de Víctor Quijano, era no asistir a los bailes: “Él se rapaba la cabeza para no ir a los bailes y como estaba rapado le daba pena salir, era muy buen bailarín”. La afinidad entre danza y boxeo no debe resultar extraña, ya que un buen movimiento de piernas es indispensable para el boxeador. Así lo constatan especialistas en danza como Patricia Camacho Quintos (25 de abril de 2007, La Jornada) y especialistas en boxeo como Jesús Choláin Rivero (16 de marzo de 2016, La Jornada Maya). Doña Socorro reafirma este conocimiento cuestionando: “¿Conoces el paso de Cassius Clay?”.

La profesión de Quijano llevó al matrimonio por muchas partes de la república: Puebla, Veracruz, Ciudad de México y Guerrero. Es en Acapulco, donde Ricardo Pajarito Moreno, invitaba al boxeador yucateco a su restaurante: “El Pajarito Moreno se llevaba con mi papá, encendía sus cigarros con billetes y tenía un Cadillac con tapones de oro” comentó Sonny Quijano. A diferencia de Pajarito Moreno, que terminó en la miseria como muchos otros boxeadores, Quijano salió bien librado de los placeres que llega a dar el boxeo cuando se está en la cúspide. Doña Socorro y Sonny Quijano están de acuerdo al mencionar que Víctor Quijano se administró muy bien, no sólo en su capital económico, sino en el corporal, ya que se retiró a la edad de 25 años con excelente salud. Además, su amistad se extendió a otros grandes boxeadores mexicanos como José Becerra, Toluco López y El Ratón Macías.

Quijano llegó a pelear fuera del país: Venezuela, Estados Unidos y Panamá. Entre sus rivales se debe mencionar al venezolano Víctor Adams, también conocido como Sonny León, considerado el mejor peso pluma del boxeo venezolano, quien derrotó a boxeadores emblemáticos como Willie Pep. Viajó a Caracas, tres meses antes de su encuentro en el año 1956: “Fue la pelea más dura que tuvo, porque orinaba sangre”, comentó doña Socorro. Quijano enfrentó a Sonny León por segunda ocasión en el año de 1958, en ambas perdió por puntos. Debido a esto, Sonny Quijano, se llama así.

Bob Dylan escribió una canción sobre la trágica muerte de un boxeador llamada Who Killed Davey Moore? Se refiere al boxeador estadounidense muerto a manos de Ultiminio Sugar Ramos, quien en el pasado había ultimado al Tigre Blanco. Davey Moore es otro de los boxeadores de gran calibre que figuran en la lista de Víctor Manuel Quijano. Sonny Quijano comentó que su padre le platicó sobre la pegada fuerte de Moore. A lo anterior, se les preguntó por la pegada y estilo de Quijano: “Él era boxeador, él era técnico” sentenció doña Socorro y Sonny Quijano agregó: “Era un boxeo que no gusta mucho en México, acá son más de fajadores, pero muchos le aplaudían su técnica, algo que en Europa si toman en cuenta, según me han comentado”.

Tras su retiro, Quijano regresó a Mérida donde prosiguió su vida entre molinos y restaurantes, negocios modestos que permitieron solventar los gastos familiares. Quijano junto a doña Socorro, procrearon cinco hijos: actualmente uno finado, dos hombres y dos mujeres. “Yo quiero que mis hijos tengan lo que yo no tuve”, decía Víctor Quijano, recordó doña Socorro.

La charla entre el hijo y viuda se tornó más íntima; ambos aludieron a la disciplina y el rigor del pugilista yucateco como padre: “Yo le tenía miedo, pensaba que era malo, pero todo lo que nos daba era por nuestro bien y te decía era… —a Sonny Quijano se le entrecortó la voz, hizo una pausa y continuó—… y ya no está aquí para pedirle perdón ¿Qué puedo hacer? hasta que yo me muera, a ver si lo veo allá” Sonny dijo sonriendo, con la mirada húmeda viendo hacia arriba.

Si bien el boxeo como práctica deportiva había quedado a un lado para Quijano, nunca lo dejó del todo. En una tarde de boxeo en televisión abierta junto a su familia, presenciaron la repetición de la pelea entre Lupe Pintor contra Johnny Owen: “¿Has visto esa pelea? es una pelea no apta para cardíacos”, comentó Sonny Quijano. Es cierto, después de esa transmisión, Quijano falleció de un paro al corazón. Cabe mencionar que Owen corrió con la misma suerte en el hospital.

Sonny Quijano, actual administrador de El Campeón, tras la muerte de su padre, comenzó a cuidar el archivo boxístico de su progenitor, y las paredes de la cocina económica se llenaron de carteles y fotografías, de un joven Quijano en guardia, donde se destacan además los encuentros que sostuvo contra Gil Cadilli, Jesús Santa María, entre otros.

Visitar El Campeón es volver al pasado, un pasado real y ficticio a la vez. Una “nostalgia imaginada” —como mencionó el antropólogo Arjun Appadurai— que crea la ilusión y el placer de transportarse a un lugar al que nunca se perteneció. La diferencia radica en que los marcos en las paredes no se tratan de mercadotecnia, sino de un homenaje póstumo de un hijo a su padre, se trata del respeto a un boxeador que Sonny Quijano nunca vio boxear, se trata de un aficionado del boxeo a un ídolo del pasado, se trata de Víctor Manuel Quijano, El campeón.

[b]Twitter: @isaygac[/b]
[b]Correo: [email protected][/b]


Lo más reciente

Esta antigua serpiente de India pudo haber sido más larga que un autobús y pesado una tonelada

El coloso recién descubierto vivió hace 57 millones de años en pantanosos bosques del país

Ap

Esta antigua serpiente de India pudo haber sido más larga que un autobús y pesado una tonelada

El mexicano Rodrigo Prieto y el actor Ethan Hawke colaboran en nuevo video de Taylor Swift: 'Fortnight'

La canción es parte de su recién estrenado álbum doble, 'The Tortured Poets Department'

Efe

El mexicano Rodrigo Prieto y el actor Ethan Hawke colaboran en nuevo video de Taylor Swift: 'Fortnight'

Encuentran cuerpo de candidato a la alcaldía de San José Independencia, Oaxaca

Su esposa, la actual presidente municipal, fue hallada con vida

La Jornada

Encuentran cuerpo de candidato a la alcaldía de San José Independencia, Oaxaca

Noboa declara nuevo estado de excepción ante crisis energética en Ecuador

Dispuso la movilidad de militares para garantizar la seguridad de las instalaciones del sector

Reuters

Noboa declara nuevo estado de excepción ante crisis energética en Ecuador