Paul Antoine Matos
Foto: Comunicación FEYAC
La Jornada Maya

Flamboyanes, Progreso, Yucatán
7 de abril, 2016

El origen de las pandillas en [i]Flambo[/i] se remonta a la California de hace 35 años, en la cual la Mafia Mexicana se estableció con una estructura parecida a la de los Mara Salvatrucha, cuya lógica es ajena a la vida comunitaria de la zona y mantiene a la población sumida en un terror inmovilizador, que vuelve invisible las demás problemáticas y necesidades sociales, suscribe el Informe de Diagnóstico Comunitario participativo de la FEYAC.

Tras ser encarcelados, explicó la investigadora argentina Barrionuevo, se crearon las bandas de Sur 13 y Norte 14, con el objetivo de captar a los jóvenes en estado de vulnerabilidad y reproducirse en la misma zona. “Son el primer modo de captación y capacitación para el siguiente paso. Los chicos empiezan en narcomenudeo y en robo; hay diferentes hipótesis sobre los cárteles a los cuales están ligados”, añadió.

Para reclutar, las pandillas acuden a comunidades como Flamboyanes con personas que ofrecen una hermandad, vestidos con botas y dueños de un automóvil lujoso, señaló. Ese es un funcionamiento interno que da identidad y pertenencia, pero una vez que se entra es un pacto con la muerte del que no se sale, afirmó.

“Si tú decides salirte es una traición a la ‘familia’ y tiene sus castigos”. La sicóloga reveló la existencia de capacitaciones, pero son un acto secreto, si alguno de los integrantes habla, es castigado, por lo que evitan ofrecer información directa.

Indicó que meses antes de la construcción de las casas del IVEY, durante la administración de Ortega Pacheco, los sureños conversaron con los jóvenes y los armaron. Al concluirse las viviendas, llegaron los Norte 14 a defenderse de quienes los hostigaban. “Una casualidad”, consideró.

Tras la llegada de Norteños, Flamboyanes se dividió en dos: se apropiaron de los predios del IVEY, mientras que el Sur 13 ocupó el territorio de las colonias Damnificados, Las Palmas y la primera etapa del fraccionamiento.

En los últimos meses ha habido una apropiación de predios que son utilizados como “casas de la amistad”, un nombre irónico para los lugares en los cuales guardan las drogas y el producto de lo robado, afirmó.

La presencia de las bandas no es exclusiva de Flamboyanes, ya que la misma estructura se encuentra en todo Progreso, en Yucatán y en todo México.

Grupos como Sur 13 o Norte 14 “son banditas integradas por jóvenes, pero la organización detrás de ellos no es casual, están muy bien estructurados”.

“Debemos pensar en causas sociales y culturales, se habla de pandillerismo, pero no de la estructura delictiva de atrás, qué objeto cumplen, qué función tienen estos grupos y también en qué entorno se dan. Si realmente las autoridades tuviesen algo más de orden, las investigaciones tendrían seriedad. Escudo Yucatán, debe evitar la línea represiva, debe concentrarse en las condiciones que son la causa”, declaró.

El Informe de la FEYAC sobre Flamboyanes manifiesta que “así estas bandas delictivas son formadas, casi como la instalación de ‘franquicias’, por líderes del crimen organizado, que aprovechan la descomposición o fragmentación social y la falta de políticas públicas para ‘sembrar’ la propuesta de armados de bandas de las cuales reciben rédito económico por los actos delictivos, el narcomenudeo y los negocios ilícitos en general. Fenómeno que en el estado de Yucatán no es privativo de ésta comunidad, sino que también se registra en la periferia sur de Mérida, capital del estado”.

También indica que los habitantes hablan de corrupción policial, porque se “detiene a personas que van a trabajar, las intimidan y les piden sobornos para dejarlos circular o les quitan sus pertenencias”. Eso provoca impotencia social y un sentimiento de injusticia en el sistema de garantías para los jóvenes delincuentes menores de edad o por el pago de fianzas mínimas frente a delitos graves.

Renata Barrionuevo declaró que las carencias legales son aprovechadas por las pandillas, porque utilizan a menores de edad que, por el sistema penal, no son observados como adultos. Por ser delito de pandillerismo, éste es menor y se puede pagar fianza, añadió.

Reclamó que el vacío existente en materia de gestión institucional, provoca una descomposición social, al grado de que los vecinos ni siquiera platican entre ellos; por tanto, se carece de una convivencia capaz de crear relaciones entre los habitantes de la comunidad. Tal situación es aprovechada por los grupos delictivos para instalarse.

[b]Recuperación[/b]

Una comisaría dividida en dos. La avenida principal de Flamboyanes se convirtió en la línea de fuego entre los Sur 13 y Norte 14. El 23 de febrero de 2015 se llevó un enfrentamiento que provocó una reacción social con violencia.

La violencia de las pandillas provocó un brote organizado entre los vecinos de “justicia por mano propia”, explica el informe. El resultado fue la expulsión de la localidad de los miembros y familiares de la banda Sur 13 y la implementación de un dispositivo de seguridad con retén y operaciones coordinadas entre la policía municipal y estatal por tres meses. Ese 23 de febrero acabó con dos jóvenes macheteados.

Apenas un mes antes de esa noche sangrienta, la FEYAC llegó para analizar la situación de la comisaría. Tras estudiarla, se decidió acabar con el círculo vicioso que ocurre en Flamboyanes, a través del fortalecimiento de los lazos sociales y las instituciones.

La estrategia, explicó Barrionuevo, es la misma que utiliza el crimen organizado para reclutar: la formación de un sentido de pertenencia e inclusión. Desde hace un año, se labora para empoderar a la comunidad, priorizando a la gente sobre la represión policíaca. Aseguró que en los 12 meses que han actuado, el delito ha disminuido y la presencia de las pandillas es mínima.

Entre las acciones que se realizan, la principal es involucrar a los habitantes en la recuperación de los espacios públicos, a través de pintar los lugares dañados por el graffiti, la recuperación de la historia fundacional de Flamboyanes y la presencia de líderes sociales. La intención es actuar por cinco años, agregó.

Indicó que se ha gestionado con instituciones académicas la homologación de celebraciones como las fiestas patrias, que permitan generar ese sentido de pertenencia como mexicanos y comunidad. También se fijó la fecha de 23 de agosto como aniversario de la fundación de la comisaría.

Otra de las medidas que se toman, es que la comunidad se active para que sepan ser sujetos de derechos y exijan a las autoridades responder a las peticiones que realizan como sociedad, tales como la limpieza de los espacios públicos, más servicios y el mejoramiento de la calidad de los mismos, así como material para renovar las instalaciones dañadas.

Expresó que el objetivo es impactar las políticas públicas y conseguir la autonomía comunitaria, que tienen ocho proyectos en puerta, con una inversión de tres millones de pesos –que aún están recabando-, pero que generarán 70 empleos en Flamboyanes.

Hace unos meses, recordó Barrionuevo, la Telesecundaria, en abandono y con el mobiliario robado, fue recuperada por la comunidad; los jóvenes que realizaron los graffitis tuvieron que limpiarlos. Ese trabajo de renovación aún se mantiene y no han aparecido más pintadas.

Diversos proyectos culturales y deportivos se han establecido, como clases de fútbol, béisbol, inglés, danza, guitarra y una banda de guerra. También se planean más proyectos como la lecto-escritura, para la promoción académica, huertos, una ludoteca móvil, creación colectiva de murales, talleres de capacitación en mercadotecnia, costura, constitución legal, agricultura, derecho y transversalización de género.

[b]Cicatriz[/b]

En el Informe presentado por la FEYAC, los miembros de una de las bandas señalan su interés en mejorar la localidad, e incluso se ofrecen a chapear el monte y construir áreas recreativas. Eso “implicaría un resignificación del uso del machete, ya no como arma sino como herramienta de trabajo, que es su sentido tradicional y desandando el camino del desprecio social por la identificación a un oficio socialmente productivo”.

Los integrantes de una de las bandas manifiestan: “eso es lo que somos, pandilleros, no hay más y no podemos ser otra cosa, por eso no creo que vaya a llegar más allá de los 30 años”. Sin embargo, los miembros expresan su interés en que sus hijos tengan un futuro diferente, con oportunidades que no obtuvieron ellos y que no sigan sus pasos.

Hace unos meses, recordó Renata Barrionuevo, se llevó a cabo un evento que contó con la presencia de empresarios. Un joven, perteneciente a una de las pandillas, y que la psicóloga describe como “cicatriz andante”, se acercó a ella al término del acto, cuando todos los demás se fueron. El joven, de 16 años, le dijo con lágrimas en los ojos: “Ojalá ustedes hubieran llegado antes”.


Lo más reciente

Extenderán ruta La Plancha-Kanasín del Ie-Tram para llegar al parque de béisbol, nueva casa de los Leones

Los aficionados sólo tendrán que caminar una cuadra para llegar hasta el estadio

La Jornada Maya

Extenderán ruta La Plancha-Kanasín del Ie-Tram para llegar al parque de béisbol, nueva casa de los Leones

Bancos agradecen a AMLO no haber cambiado las reglas del sector como ofreció en 2019

Atravesamos uno de nuestros mejores momentos en cuanto a generación de ganancias: ABM

La Jornada

Bancos agradecen a AMLO no haber cambiado las reglas del sector como ofreció en 2019

Nahuel Guzmán, suspendido 11 partidos por usar láser para molestar a portero rival

El arquero de los Tigres está lesionado desde marzo, cuando fue operado de la rodilla derecha

Ap

Nahuel Guzmán, suspendido 11 partidos por usar láser para molestar a portero rival

Cecilia Patrón fortalecerá la infraestructura y cultura vial para caminar con más seguridad en Mérida

Recordó que su plan contempla también la implementación de paraderos con luz e internet

La Jornada Maya

Cecilia Patrón fortalecerá la infraestructura y cultura vial para caminar con más seguridad en Mérida