Armando G. Tejeda
Foto: Afp
La Jornada Maya

Madrid, España
Lunes 1 de septiembre, 2018

Cataluña rememora hoy el primer aniversario de uno de los días más aciagos de su historia contemporánea: el referendo de independencia del 1 de octubre del 2017. La actuación de la policía española, que intentó mediante la represión la votación masiva de los ciudadanos, no impidió sin embargo que se celebrara la consulta, en la que en teoría era el preámbulo para la secesión de España y la construcción de la nueva “República de Cataluña”. Un año después se recordó aquel trance con diversas acciones de protesta de centenares de militantes independentistas, que cerraron carreteras, calles de las principales ciudades, ocuparon sedes de la administración catalana y hasta impidieron la salida y llegada de trenes de alta velocidad en la estación de Girona.

Según la hoja de ruta trazada por el anterior presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y por los ideólogos del llamado “proceso de independencia”, Cataluña ya debería ser independiente, con un modelo en forma de República y con instituciones propias, desde las fiscales, educativas, judiciales y obviamente políticas. El referendo del 1 de octubre, en el que participó algo menos del 40 por ciento de la población -la inmensa mayoría a favor de la causa separatista-, pero que recibió numerosas críticas de la oposición por su carácter “ilegal”, por la falta de “garantías democráticas” y porque ni siquiera se logró llevar cabo un recuento y una verificación del mismo con métodos fidedignos.

Pese a todo, el siguiente paso del referendo del 1 de octubre fue la declaración unilateral de independencia del 27 de octubre. Una sesión solemne en el Parlamento catalán que también puso en evidencia la fractura política y social de la región, al llevarse a cabo la votación en un hemiciclo a mitad de aforo tras el abandono de los principales partidos de oposición y de carácter unionista, entre ellos el más votado en las últimas elecciones autonómicas, Ciutadans.

Tras la declaración unilateral de secesión, el gobierno español, presidido entonces por el derechista Mariano Rajoy, decidió intervenir las instituciones catalanas a través de la aplicación por primera vez en la historia del artículo 155 de la Constitución, que le permitió dimitir al gobierno en pleno, asumir el control de la administración y convocar elecciones autonómicas. Además se abrieron las causas judiciales que provocaron que la mitad de los líderes independentistas procesados por los delitos de rebelión, malversación y desobediencia se encuentren en prisión provisional desde hace un año, y la otra mitad, entre ellos el propio Puigdemont, huidos en otros países, como Bélgica, Reino Unido, Suiza y Alemania.

Para rememorar el referendo del 1-O y denunciar de nuevo la represión y la censura que a su juicio ejerció sobre la población catalana el gobierno español, los Comités de Defensa de la República (CDR´s) organizaron una serie de actos de sabotaje y protesta que afectó sobre todo a la circulación y el funcionamiento de las vías de comunicación de la región. Su objetivo, según sus propias palabras, era “paralizar la economía” para dejar claro que tras la represión policial de hace un año “no habrá ni olvido ni perdón”.

Los actos de sabotaje iniciaron muy temprano, alrededor de las siete de la mañana, con varios grupos de entre 40 y 100 personas que iban bloqueando calles estratégicas de Barcelona o la carretera de más tráfico de la región, la AP-7, así como la ocupación por la fuerza de la estación del tren de alta velocidad en Girona e, incluso, la ocupación de la delegación del gobierno catalán en Girona, donde también quitaron y pisotearon de la fachada una bandera española.

Al mediodía inició una manifestación de estudiantes y ciudadanos indignados, que logró reunir a más de diez mil personas en Barcelona, en la que la cabecera de la protesta portaba una pancarta en la que se leía: “Ni olvido ni perdón. Construyendo la República”.

En medio del caos que provocaron los actos de sabotaje y de protesta, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, volvió a denunciar la represión policial de hace un año y animo a los militantes de los CDR´s a que sigan presionando y llevando a cabo sus actuaciones callejeras. “Amigos de los CDR´s, que son además la semilla de la independencia, presionan y hacen muy bien en presionar. Sigan haciéndolo”, les dijo en su mensaje el mandatario catalán.


Lo más reciente

Misterioso pájaro estaca se camuflajea entre los troncos de los árboles

Especial: Fauna Nuestra

Gabriel Graniel Herrera

Misterioso pájaro estaca se camuflajea entre los troncos de los árboles

La y los candidatos a la alcaldía de Motul se enfrentan en debate

Aspirantes tuvieron la oportunidad de exponer sus principales propuestas de gobierno

Astrid Sánchez / Rodrigo Medina

La y los candidatos a la alcaldía de Motul se enfrentan en debate

Luis G. Urbina ante la vaquería

Noticias de otros tiempos

Felipe Escalante Tió

Luis G. Urbina ante la vaquería

Claudia Sheinbaum presenta proyecto para reducir la pobreza y desigualdad

Para ello, la aspirante propone un crecimiento del PIB aunado a los programas sociales

La Jornada

Claudia Sheinbaum presenta proyecto para reducir la pobreza y desigualdad