Iniciativa comunitaria en la costa de Chiapas para hacer frente a megaproyectos

Sandra Gayou Soto
La Jornada Maya

Tonalá, Chiapas
Martes 16 de julio, 2019

Poulette Hernández Nuñez viene de una familia de luchadores sociales: su padre fue fundador del Frente Cívico Tonalteco y ella colabora actualmente en el Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa en Tonalá, Chiapas, que acompaña procesos para la defensa del territorio y los derechos humanos en la costa del estado.

Poulette fue una de las casi 30 mujeres que participaron en el [i]Encuentro Hackfeminista. Tecnologías y afectos: ¿Cómo bosquejar políticas de la responsabilidad?[/i] que se realizó del 11 al 13 de julio en San Cristóbal de las Casas. En entrevista con [i]La Jornada Maya[/i], habló del acompañamiento a procesos "organizados que existen en la región costa de Chiapas".

La activista actualmente trabajan con el Consejo Autónomo Regional de la Zona Costa de Chiapas (CRZCCH), con el Frente Cívico Tonalteco y la Unión de Campesinos y Pescadores de la Sierra y Costa de Chiapas. "Todos ellos están en un proceso de lucha contra los megaproyectos que se quieren implementar en la región", detalló Poulette.

Son megaproyectos de minería, hidroeléctricas, "la privatización de las carreteras con la implementación de casetas, la privatización de la playas con las zonas hoteleras estilo Cancún".

Como parte de su trabajo, imparte talleres. "Para la cuestión de la energía eléctrica capacitamos a personas para que ellos puedan hacer los trabajos de electricidad. Tras el sismo del siete de septiembre desarrollamos el tema de reconstrucción de viviendas en la región", señala.

Poulette habla de los megaproyectos en la región: "en Arriaga, desde hace varios años ya está la empresa eólica (...). También se han detectado proyectos que están en la etapa de exploración y actualmente se construye una autopista con casetas que va desde Arriaga hasta Tapachula".

Las comunidades se están "capacitando, se están informando sobre todo este proceso de empresas que están llegando a sus comunidades para iniciar con el despojo y la compra de las tierras".

En la zona de "Arriaga, Tonalá y Pijijiapan existen las famosas granjas de pollo de Bachoco, que contamina el río", dijo la activista. "La población ya está mostrando afectaciones, como infecciones en la piel, por esto", revela.

La labor del Centro de Derechos Humano Digna Ochoa es acompañar a las comunidades que se organizan ante estos proyectos. El objetivo es que se pueda "regular el trabajo que realizan en estas granjas porque ya hay demasiadas enfermedades debido a ellas". Al detallar los síntomas, Poulette dice que "les empezaron a salir a algunas personas como bombitas, como que se les empieza a caer la piel".

"El estudio de impacto ambiental que realizó la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), dice que tienen la obligación de llevar a cabo un proceso de cremación de todos esos animales, de todos sus desechos, y ellos no lo hacen. Plumas, huesos, los tiran en el río. Los desechos no solo genera contaminación en el agua, sino que también causan enfermedades respiratorias", revela.

Las comunidades de la región de la costa de Chiapas se han tenido que organizar porque "estas empresas lo que quieren es despojar y desplazar a la gente de su territorio (...) es el único patrimonio que ellos conocen y donde han vivido".

El Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa es la única organización que trabaja en este sentido en la región También acompañan al Frente Popular en Defensa del Soconusco 20 de junio, "donde ya se han implementado estas empresas mineras y que afortunadamente la población pudo organizarse y detuvieron el trabajo de estas empresas".

El trabajo de la asociación civil se puede consultar en el sitio web: [a=https://cdhdignaochoa.blogspot.com]cdhdignaochoa.blogspot.com[/a] y en su página de Facebook: [a=https://www.facebook.com/cdhdignaochoac/]Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa AC[/a].