Kálmán Verebélyi
Fotos: Vianey Tax
La Jornada Maya
San Francisco de Campeche
Martes 14 de noviembre, 2017
Sobre la Hacienda de Uayamón, que en la actualidad funciona como complejo hotelero, desde finales del siglo XVI se tiene noticia como estancia ganadera y aparece también como uno de los lugares saqueados a partir de 1685 por el corsario Laurens de Graaf, apodado Lorencillo, y su lugarteniente Grammont.
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Un siglo después era propiedad de don Francisco de Cicero, coronel y comandante de las Milicias Blancas. Uayamón con el tiempo se convirtió en las mayores haciendas campechanas, por la actividad agroindustrial.
En el siglo XIX, Uayamón era una de las haciendas diversificadas del Partido de Campeche más prósperas que se caracterizaba por la ganadería y el cultivo de maíz, caña de azúcar, henequén y explotación del palo de Campeche o palo de tinte. Para 1877 era, por su extensión, la segunda hacienda en importancia del estado.
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A finales del siglo XIX, pasó a ser propiedad de Fernando Carvajal Estrada, quien la heredó a Rafael Carvajal Iturralde. Fue con Fernando Carvajal Estrada, político de corte liberal y gran empresario de su tiempo, con quien la propiedad alcanzó su apogeo. Uayamón funcionó entonces como una pequeña ciudad dotada de adelantos sociales, como la atención hospitalaria y educativa para los trabajadores, y tecnológicos, como la introducción de la luz eléctrica y del ferrocarril.
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Uayamón se convirtió así en un importante punto comercial. Atestiguó en 1911 el recibimiento de Francisco I. Madero en Campeche y en 1913 fue escenario de un enfrentamiento entre grupos políticos que tomaron Uayamón como cuartel general durante algunos días. En los enfrentamientos armados se destruyeron las calderas de las máquinas de raspa y la estación de ferrocarril.
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En la segunda década del siglo comenzó su precipitado declive que dejó a la hacienda en ruinas, según el censo de 1921 contaba con 113 habitantes.
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