Tras la aprobación de mayoría en el Congreso de Campeche por parte de la bancada de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), sobre la Ley de Violencia Simbólica, grupos católicos arribaron a la explanada Justo Sierra Méndez en las oficinas del Congreso del Estado de Campeche, y se manifestaron en contra de la aprobación de los diputados locales sin antes tomar en cuenta las observaciones de los grupos religiosos.
Durante la manifestación y ante los cuestionamientos de medios de comunicación, con los que hubo un altercado al meter temas políticos, amenazaron que el próximo jueves tomarían las instalaciones del Poder Legislativo de manera pacífica.
Pastores, párrocos y sacristanes, y ciudadanos, encabezados por Nicteha Aguilera Silva, representante de la asociación civil “Más Vida, más Familia“, reclamaron principalmente a Alejandro Gómez Cazarín, presidente de la Junta de Gobierno y Administración del Congreso, por no atenderlos desde hace un mes cuando leyeron la iniciativa promovida por Jorge Pérez Falconi, ambos diputados de Morena.
Les exigieron salir y darles la cara, además de explicaciones por no tomar en cuenta sus comentarios y propuestas para modificar dicha ley antes de ser expuesta al pleno del Congreso estatal, así como también por haberles cerrado la puerta de acceso para evitar que ingresaran buscándolos.
Con carteles en mano, afirmaron que la ambigüedad de dicha ley, deja en evidencia lo poco capacitados de los legisladores, y que sólo buscan generar conflicto entre diversos grupos sociales, pues al realizar las leyes de protección a una minoría y afectar a los de la mayoría, sólo crea problemas entre los ciudadanos.
La Ley establece la prohibición del uso de simbolismos que atenten contra las garantías individuales, o en su caso, sectores de la sociedad que sientan amenaza, discriminación o alguna falta a la libertad de expresión.
Incluso Aguilera Silva denunció que hay presiones por parte del Estado para que éstos claudiquen de sus reclamos, relató “a tres casas de mi casa paran una patrulla todos los días desde hace un mes, mis hijos ya se dieron cuenta de esto, y no es justo que como agrupación religiosa quieran callarnos o hacer que nos vean como intolerantes, porque sostuvimos reuniones con Pérez Falconi y con Héctor Malavé, y estos sólo nos dijeron que la iniciativa pasaría porque son mayoría, de esa calidad los diputados”, afirmó.
Respecto a este tema aseguró tiene fotos y videos de la acusación y no habla sólo porque sí, y que al contrario, considera atroz usar a la fuerza pública para acosar o presionar a las voces críticas de este gobierno, mientras la delincuencia va creciendo y los policías ni sus luces en las colonias.
El altercado que se presentó con los medios de comunicación, fue cuando comenzaron a preguntar sobre si Eliseo “N”, ex alcalde de Campeche, tiene algo que ver en este movimiento, por lo que la reacción de los religiosos fue de molestia y aseguraron no tiene que ver la política en su manifestación y contrario a ello, están buscando el respeto al derecho de los católicos, apostólicos y romanos.
Ante la presión de un reportero sobre el ex alcalde, comenzaron los gritos de “ese no es el tema” y “prensa vendida”, lo que generó un ambiente más tenso pues algunos manifestantes comenzaron a grabar a los representantes de los medios y a cuestionarlos si a ellos los mandaron a desestabilizar dichos reclamos.
Edición: Laura Espejo
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